Capitulo 13

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El Doctor, continuo diciéndole como procedería el tratamiento a ambas chicas,...
—Créanme, Si todo sale al pie de la letra, León en un tiempo volverá a caminar, dará pequeños pasos, pero sera un gran saltó para el...

Jill como Sherry asentían a las palabras de aquel médico, la rubia no quería que le pasará algo a León, y por otro lado, Jill se sentía culpable por todo lo que le ocurrió al hombre.

Sabía que el rubio está en esta situación por su culpa, ya que intento salvarla.
"Quizás me hubieras dejado morir ahí mismo León, al menos, tu tienes a alguien porque seguir viviendo", pensó ella mirando de reojo a la joven.

—Díganme, ¿Que son ustedes de León?, Quiero llegar a pensar que son familia.

—León es mi papá, bueno mi padre adoptivo para ser más exactos—Afirmo la joven rubia.

—Entiendo, y tú eres, su??—Dijo el Doctor, refiriéndose a Jill.

"Soy una completa desconocida para el... Eso es lo que soy..."Pensó  Jill.

—Soy su novia—Respondió mordiendo su labio inferior en el acto.

—Quiero llegar a pensar, que ustedes 2, son lo único que tiene León, ¿no es así?—Continuo el médico serio en su voz.

Ambas mujeres cruzaron miradas por unos segundos,—Si... Mi papá, perdió a su madre cuando era niño, y jamás conoció a su padre, tampoco tuvo hermanos, fue hijo único—Respondió Sherry con cierta tristeza en su voz y en su mirada.

La agente Valentine, solo se limito a ver con cierta melancolía, y es que todo eso le sonó tan familiar.

Jill fue huérfana desde que nació, su madre murió cuando esté dio a luz a ella, y su padre murió por cáncer cuando tenía apenas tenía 7 años, jamás tuvo hermanos, siempre estuvo sola.
Vivió su infancia en innumerables orfanatos, y casas hogar, intentado tener el hogar y amor que jamás llegó a conocer.

—¿Porque quería saber esto, Doctor?—Pregunto Sherry inquieta.

El médico guardo silencio por unos segundos, pensando muy bien lo que iba a decir.
—Verán... Lo que León vivirá en los próximos meses, será muy difícil para que el recorra todo ese camino solo,—Las 2 mujeres bajaron su mirada lentamente, al escuchar esas duras palabras.

—De ahí, mi curiosidad de saber, si eran todo lo que León tenía en su vida, es muy importante, que no lo dejen solo... El necesita el apoyo de su familia, aunque está no sea tan numerosa, el estará agradecido que las personas que lo acompañarán en esta etapa, tan difícil en su vida.

—¡¡Y no lo dejaremos solo!!—Afirmo Jill de forma tajante y segura.

Esto sorprendió a Sherry, al punto que instantes después, en su cara figuro una sonrisa.
"A está mujer, en verdad le importas papá", pensó mientras seguía a un lado de la castaña.

—Y me da gusto escuchar eso...León es un afortunado en tenerlas a las 2— Esa oración, llego muy profundo al alma de Jill, sera que en verdad fingirá ser novia de León,—Muy bien, me despido tengo un paciente esperando, subiremos a León en 2 horas a piso, con su permiso—El Doctor se despidió de ambas mujeres, y se alejo por el pasillo.

Mientras se alejaba, Sherry comento—Gracias Jill, realmente dude al principio de ti, pero ahora me queda claro cuanto quieres a mi padre—La joven rubia se acerco para darle un fuerte abrazo a medida que su alma respiraba un poco.

—No tienes que agradecerme nada Sherry.
—Musito en medio de aquel reconfortante abrazo.

...

La noche pasó rápida, Sherry se había quedado dormida en la sala de espera, mientras que Jill le ordeno a Ark que trajera una cobija para la rubia, y su portátil. La castaña había olvidado el tema de Chris, sin embargo, se había puesto a pensar que, quizás el solo quiso desconectarse de todo, así como lo hizo ella hace algunos años, su mente era un desastre en todos los sentidos, pero quería dejar todo sin lado y pensar como salir del lío en el que se había metido.

La mujer tenia pensado huir antes de que amaneciera y evitar ver a Claire días después.

“Que le voy a decir a Claire, que ahora soy novia de un hombre que apenas conocí, y que deje de lado a su hermano"

“Nah... Quizás si le digo que conocí a León hace apenas unas meses, y me convertí en su novia semanas antes..."

“Pero... Cuando él despierte y no sepa quien rayos soy, todo se irá al carajo... Y si les digo que perdió la memoria y se olvido de mí..."

Tantas posibilidades y una infinidad de finales, hacían acrecentar aún más su miedo a que toda su mentira sea descubierta.

...

Al cabo de un rato la agente se mantenía concentrada en su laptop, estaba llenando un reporte de lo sucedido, justo cuando su teléfono sonó, posteriormente lo saco de su bolsillo trasero, y sin pensarlo respondió.

—Bueno...

Hubo silencio en la otra línea, segundos más tarde, alguien habló.
—Jill!!—Hablo una persona de voz algo ronca y gruesa.

La castaña supo reconocer al instante de quién se trataba.
—Barry, ¿eres tú?—Pregunto entusiasmada.

—Claro que si soy yo, esperabas a alguien más mujer—Bromeo el hombre en la otra línea, mientras que a Jill se le dibujaba una sonrisita infantil en su rostro.

—Vamos Barry, no seas así conmigo...—Respondio la agente.

—Tranquila Jill, solo quería bromear un poco.

—Quizas este... no sea el momento para bromear—Murmuro Jill con voz débil.

Barry parecía haber notado la profunda tristeza en la voz de su vieja amiga por lo cual indagó en ello—¿Sucede algo por allá Jill?

La agente Valentine, pensó por un momento, decirle lo de León y su mentira, pero después de pensarlo mejor, decidió no hacerlo, mientras menos personas estén involucradas en esto, mejor.

—Estoy bien...—Respondio casi en susurro.

—Te conozco Jill...se que me ocultas algo, pero sabes, si no quieres hablar de ello, no te obligaré, ya será el momento en que confíes en el viejo Barry.

La mujer sonrió levemente—Barry...eres un buen amigo.

—Pues claro que lo soy ¡Querida!—justo después de escuchar eso, Jill noto la risa de Barry.

—¿Porque me llamaste?—Pregunto algo intrigada.

Barry borró su sonrisa en la otra línea para responder—Veras Jill...te llamé, porque Chris apareció ayer por la noche.

—¡Que!...

Esa noticia provocó sentimientos encontrados en todo su ser, e hizo que la castaña quedará paralizada de tan solo escuchar ese nombre.
—Chris... Apareció...—Replico, mientras mantenia el teléfono pegado a su rostro.

—Replico, mientras mantenia el teléfono pegado a su rostro

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La historia de Leon y JillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora