Es el libro 1, DE LA SAGA LEON Y JILL
El agente de la D.S.O Leon S. kennedy sufre un terrible accidente que lo deja invalido por un tiempo, ocasionado por tratar de salvar a Jill, la cual se encontraba en peligro, Ante esta situación, la mujer para...
Minutos antes del accidente, en algún restaurante de la ciudad
Claire se encontraba esperando a Jill en un establecimiento de comida italiana, la pelirroja se había puesto de acuerdo con la castaña en verse, y hablar sobre sus diferencias en estos últimos meses.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Le había pedido que no le dijera nada León, ya que tenía pensado pedirle disculpas a el también, aún que sería más adelante.
No tardó mucho, para que Jill llegará al restaurante con una gafas oscuras en su rostro, atrayendo la atención de más de un caballero que había en el lugar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El bullicio se hizo presente, sin embargo, Jill lo ignoro como toda una mujer hecha y derecha.
Tardo un poco en notar a Claire sentada a un lado de la ventana en pleno silencio, al darse cuenta de su presencia, la castaña se acercó saludando amablemente.
—Hola Claire...—La pelirroja le devolvía el sutil saludo a su amiga.
Jill se sentó cruzando su piernas en el acto,—Te vez muy linda Claire, te cortaste el cabello acaso?
A la pelirroja le sorprendió el buen humor, y la presencia alegre y positiva que Jill transmitía al hablar.
—Si... Lo corte hace 2 días, gracias por darte cuenta.
La castaña había dejado su bolso en la mesa, apoyando su codos en ella.
—Y bien Claire, de que querías hablarme?
La pelirroja pasó saliva, mientras sobaba ligeramente la palma de su mano en señal de nerviosismo. Para ella la situación era más atípica de lo que parecía, sobre todo porque se había comportado como una pequeña niña despechada, y había hasta ese momento, cortado amistades con León y Jill.
Su boca se abrió levemente, seguido de voz—Qui... Quiero pedirte disculpas Jill.
—Me comporte como una...—Fruncio su mirada, y añadió,—Como una estupida... Realmente lo lamentó, si León y tú están juntos, quiero que sepas... que me da gusto por los dos.
