La historia de Leon y Jill

Capitulo 41

Todo había pasado en un abrir y cerrar de ojos, en menos de un parpadeo, la vida de León y Ark estuvieron en las manos de la misma muerte.

La gente en la avenida veía y corría en auxilio de los 2 hombres, el choque había dejado en shock a casi todo los transeúntes, sin embargo, una minoría de ellos se disponía a ayudar.

La parte trasera del auto había quedado destrozada, León el conductor, había tenido la fortuna de haberse puesto su cinturón de seguridad, pero Ark no tuvo la misma suerte.

El agente Thompson no se había colocado el cinturón, en consecuencia al momento de recibí el impacto de la camioneta, el castaño se estrelló de lleno con el parabrisas y quedando parcialmente fuera del Porsche.

—Arghhh!!!—Grito el rubio, al sentir un gran dolor en su hombro derecho.

Mientras apretaba los dientes por el inmenso dolor que tenía, su visión llegó al cuerpo inconsciente de su amigo—Maldita sea!! Ark!!!

—Ark!!!
—Ark!!!
—Ark!!!

Gritaba el agente Kennedy con todas sus fuerzas, mientras quitaba su cinturón, dos personas abrieron la puerta del conductor y lo sacaron del auto.

—No!! Yo estoy bien!!! Ark necesita la ayuda!!!

Un tercer hombre se unió a la ayuda, sacando al castaño del auto y llevándolo a un mejor sitio.

...

Media hora después

La ambulancia se encontraba en el lugar atendiendo a los dos hombres, León había salido mayormente ileso, no obstante Ark sufrió lo peor.

Sherry que vio la ambulancia minutos atrás, la siguió dándose cuenta de los hechos.
La joven rubia se encontraba a lado de León con lágrimas en los ojos por lo que había pasado.

—No puedo creerlo papá... Casi mueres!!

La rubia sollozaba sin parar, mientras León seguía con ese tremendo dolor en su hombro, un paramédico se acercó para revisarlo, al verlo y sentirlo, llegó a la conclusión que estaba dislocado.

—Tendre que acomodar su hombro...

Sherry lloro aún más, por el comentario del paramédico.

—No es a mí, al que deben ayudar... Si no a Ark... Que hay de él!!!—Grito León tocando su hombro.

El paramédico retrocedió un poco,—Ya se lo dije, mis compañeros lo están atendiendo... Mi trabajo es ayudarlo a usted...

León se levantó de la camilla, seguido por la rubia que le impedía que se moviera para dañar aún más su delicado estado de salud.

—Papa... Creo que no deberías moverte mucho.

—Yo estoy bien Sherry, de mi no debes preocuparte...

Camino con dificultad, el agente llevaba una venda que rodeaba su cabeza, algunas curitas en la cara y un vendaje para su hombro, pero apesar de todo eso, seguía estando tan adolorido cómo nunca lo había estado.

León se acercó hasta donde los demás paramédicos atendían al cuerpo de Ark.

—Que pasa con él?—Cuestiono el rubio con dolor en su rostro.

Uno de ellos le respondió—Tuvo una gran contusión cerebral, debemos llevarlo al hospital de inmediato.

El agente Kennedy sabía de la gravedad del asunto, su amigo podía morir, y todo por su culpa.

—No puede morir!!!

Los paramédicos giraron hacia donde el rubio estába,—No pueden dejarlo morir!!!