Capitulo 48

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León y Ark conversaban en la habitación del hospital, el castaño le había enviado un mensaje sobre lo que había descubierto sobre Chris, a lo que León recalcó con sumo cuidado que no dijera nada a Jill.

—Que pasa con el Redfield?—Pregunto el rubio confundido.

—Quizas le pregunta sea, que es lo quiere el Redfield de Jill y de ti...

León negó ligeramente—De que hablas?

—Mira por tu propia cuenta—Acerco su laptop hasta donde el agente Kennedy se encontraba.

—Que diablos es eso?—León tenía una mirada afligida, por las horribles cosas que veían sus ojos—Esto no puede ser...

—Se que es difícil de digerir amigo, pero ese tipo... No está bien de la cabeza.

El rubio se levantó rápidamente peinando su cabello.
Y es que, lo que había descubierto Ark, era más allá de un simple acoso, El Capitán tenía un almacén en las afueras de la ciudad, donde ahí metía animales y personas, y por lo que había descubierto el castaño, Ningún ser vivo antes mencionado, salía de ese lugar.

—Promete algo Ark...—El castaño asintió—No le vallas a decir nada a Jill sobre ésto...

—Porque?

—¡Porque!...—León levantó sus brazos—Ella está embarazada Ark, y en una semanas su vientre comenzará a abultarse... Y cuando menos me lo esperé, tendré a una mujer con cambios humor repentinos y empezara a dramatizar todo..., no quiero que este tema la afecta a ella, y al bebé.

—Entiendo, no diré nada.

—Gracias por comprender.

—Pero... Entonces que harás León, dejar que Chris haga no se que... O ir tras él, y hacerle un alto de una vez por todas?

La pregunta llegó muy en el fondo del rubio, sabía que Chris no había hecho nada más que haberlo amenazado aquella vez, e incluso hasta donde el sabía, No se había acercado a Jill.

Por unos segundos, paso por su mente ir tras él, y darle una buena paliza, sin embargo, rápidamente se le vino a la mente Claire.

—Mmm... Conozco esa cara León, tienes un plan.

El agente sonrió sutilmente al comentario de Ark—Si, si que lo tengo...

—Cual es?...

El rubio tomo un marcador negro de la mesa, y utilizando la libreta más cercana empezó a escribir.

Al cabo de unos minutos, prosiguió:

—Quiero saques una copia de la llave, y me la entregues, también toma una bitácora sobre cuando no está ahí,—Con una voz aguda, dijo—Quiero que tengas registro de todo lo que hace en el día, todo!

—Quiero saques una copia de la llave, y me la entregues, también toma una bitácora sobre cuando no está ahí,—Con una voz aguda, dijo—Quiero que tengas registro de todo lo que hace en el día, todo!

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La historia de Leon y JillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora