CAPITULO 8

917 47 6
                                    

''EL CORAZON TIENE RAZONES QUE LA RAZON DESCONOCE. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Aun no logro entender a Samuel... es el único que no acepta no por respuesta. No me tiene miedo, al contrario le fascina cuando me comporto como yo, es como si logra leer mi mente... es lo que trata hacer todo este tiempo.

Una semana después y el sigue insistiendo como si yo fuera dejarme llevar por él en algún momento.

Mierda, así me siento... creo que eso va pasar pero porque me siento tan sola y perdida.

¿Cómo no me fije antes en él? ¿De verdad era tan ciega y encerrada en mi mundo?

A mí no me van muy bien relaciones y tener que vivir esa experiencia sin ser libre e independiente... me asusta, más que nada en el mundo.

Mi padre sigue siendo soltero y no le interesa volver a casarse o conocer alguien pero su caso es diferente. No todos podemos encerrarnos y dejar de vivir porque hemos perdido alguien muy importante para nosotros.

Samuel sigue insistiendo e insistiendo, me manda mensajes, comenta mis fotos, me regala flores...

Es bastante esfuerzo para alguien quien de seguro solamente busca conocer a mi piel y nada más... como todos. Es mi puta culpa por ser tan atractiva y dura... si yo fuera dulce y desinteresada en todos nadie estuviera interesado en conocerme.

Todos pueden conocerme pero no todos pueden tenerme... es el gran truco.

-¿Podrías decirme porque Samuel comenta todas las fotos que subes? ¿Hay algo entre ustedes dos? – pregunta Lu mientras entramos al colegio

Fue otro día de mierda, el lunes, peor día de todos, el día después de domingo, tengo tantas ganas de irme a casa y ver alguna película romántica.

-Por dios, entre él y yo no hay nada. Simplemente está tratando a llamar mi intención quien sabe porque... - respondo

Lu rodea con ojos, no dice nada pero yo se que pretende decir, quiere hacerme ver que no debía estar cerca de chicos como él. Samuel no tiene mala reputación pero todos lo ven muy raro y tímido... sobre todo Lu, hay una gran oscuridad en el, chicos como el saben ser muy tóxicos para todos.

Lo bese y eso pretendo guardar para mí misma, espero que Samuel podría hacer lo mismo, no parece a una persona que anda diciendo a todo el mundo que una chica lo beso.

Todo el día fue una gran tortura, quería irme de aquí lo antes posible y comer algo antes de siguiente clase. Por supuesto no logro hacer lo que quiero porque siento mano de Samuel sobre mi brazo...

-¿Qué? – le digo de manera grosera

-Esto es para ti.

Me regala una rosa, es como si quería pedirme acompañarlo al baile... que terror.

¿A dónde quiere venir con flores? ¿Cómo sabia que me gusta que me regalen flores en lugar de regalos costosos que no significan nada para mí?

-Te ves muy guapa hoy. – comenta

-Samuel, me desesperas... ya basta con todo esto, no me interesas.

-Yo tengo ganas de ti y tú tienes muchas ganas de mi... yo se que quieres volver a besarme de esa manera, con mucha fuerza y pasión. Voy a aburrirme muy pronto de esto y entonces tu vas a estar corriendo detrás de mí y a mí no me gusta cuando corren detrás de mí.

-No te preocupes, a mi no me da bien correr detrás de alguien así que no vas a tener ningún problema. – digo, mientras pongo mi mano sobre mejilla de Samuel

Se siente bien tocar su mejilla, es tan suave...

-No sigues corriendo si no estás seguro de que vas a poder alcanzarme. – le digo sonriéndole

Doy vuelta, entrando al baño para poder hacerme cargo de mis pensamientos una vez más...

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Carla me desespera, como siempre... pone mano sobre mi mejilla y me hace sentir un escalofrió pasando por mi cuerpo. Luego da vuelta, alejándose... entra al baño y lo único que se me ocurre hacer es seguirla.

Necesito mostrarla como me siento o como me quiero sentir al menos... ella no es la única que sabe seducir alguien, no es la única que sabe besar de una manera que te hace sonar con ella todas las noches.

Entro al baño, encontrándola parada frente lavamanos, para mí es como si estaba tratando entrar en su rol de chica dura y malcriada pero no es así.

-Joder, que tu jamás te cansas. – comenta

Me acerco a ella, no la tengo miedo...

-A mi no me puedes engañar, Carla... te miro en los ojos y veo a una chica muy triste y sola que necesita mucho amor y caricias. Parece que nadie te hace sentir así, nadie sabe lo que necesitas porque todos te ven tan diferente.

Carla queda mirándome en los ojos, empiezo respirar rápido sin control como si mi corazón iba saltar de mis pechos.

-Eres muy sexi cuando hablas así. – dice con sonrisa picadora

Pretende confundirme con esas palabras pero yo no pienso olvidarme de mis intenciones de llevar una conversación normal con ella y hacerle ver cómo se siente toda su vida.

-Carla, no tratas cambiar el tema por favor.

Me acerco a ella un poco mas... necesitaba volver sentir su cuerpo tan cerca, ese cuerpo produce muchos emociones en mi.

Estaba dispuesto a tomarla por mano, salir de este colegio y irnos a mi casa para poder estar disfrutando juntos del nuestro silencio.

-¿Crees que estoy desesperada o qué? Tú eres el único que conoce a Carla y tú vas a rescatarla. Tu eres el príncipe oscuro y yo una princesa en busca de alguien quien podría darle satisfecho en todo lo que quiere.

-Tú sacas lo peor de mi, Carla. – le confieso

Estaba a punto de decirle que estoy aquí por apuesta pero no puedo, de verdad no puedo, no puedo soportar que me odie...

-Y tú sacas lo mejor de mí. – me dice

Pone mano sobre mi mejilla de nuevo, los dos sabemos hasta donde vamos llegar con este acercamiento.

-No tienes ni idea cuanto me alegra oír eso...

Ella saca lo peor de mi, todo lo que tengo que hacer para conseguir cumplir mi apuesta no tiene moral y yo saco lo mejor de ella porque la miro y veo que es una chica simple que necesita alguien demasiado.

Carla asciende la mano hacia mi pelo, tocándolo...

-Todos quieren tener lo que no pueden, por eso te acercas a mí... como todos.

-Yo no soy todos, a pesar de todo...

A pesar de todo... a pesar de apuesta.

Carla acerca sus labios al míos, me dan un beso corto, suave, ninguno de los dos donde vamos a llegar con ese beso. Es tan sensual pero muy corto... siento una parte de sus labios y no me importaba... decidí seguir el beso. Pongo una mano sobre cintura de Carla, la otra mano está en su cuello, le doy un beso erótico, meto toda mi lengua adentro, siento se lengua viajando sobre la mía.

Yo no tenía tanta experiencia pero al menos sabía lo que hacía...

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora