CAPITULO 80- EPILOGUE

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Siete años después...

Barcelona es una ciudad magnifica, casa de muchos fanáticos del club de futbol, gente que sueña con muchos ideales y un futuro prometedor, así como lo estaba haciendo el. En una calle rural un poco alejada del centro de ciudad se encuentra la exhibición de un pintor muy popular, su historia es demasiado interesante.

Alguna vez fue un chico ordinario como todos, pobre, desilusionado con el futuro que parecía no llevarlo a ningún lugar, esas desilusiones hicieron que cometiera algunos errores en el camino de entender el misterio de la vida. Se junto con gente equivocada, hizo cosas malas, hacia todo para poder sobrevivir hasta que descubrió el gran misterio de la vida – esa chica.

Ahora, ese muchacho que ahora se ha convertido en un joven galán de 25 años, deseo de todas las chicas y muy rico se encontraba en medio de su galería, mirando una pintura que hizo. Era su musa, la chica de su vida, le gustaba pintarla, cada pintura fue diferente y es el único que ha conseguido ser famoso haciendo algo que quería, al menos cuando se trata de sus colegas.

Estaba orgulloso de la pintura, la gente compraba y compraba, gastando dinero, eso le hizo ser más famoso que nunca. Chica se le acercaban, solteras y comprometidas, el ultimo tipo de chicos le hizo sentirse incomodo pero esa no es la razón por la que él las rechazaba a todas.

La dueña de su corazón ya gano su amor, hasta siete años después nada logro cambiarlo, habían tenido muchos problemas en el camino desde la primera vez que se le acerco. Sonreía como tonto al recordar como empiezo esa conversación, apostando por algo que él sabía que no podría ganar, la apuesta le estaba ganando a él.

-Esto es increíble, Samuel – dijo un señor muy conocido

Teo Rosón llego de Madrid para ser parte de ese evento tan importante, después de todo el seguía guardándole mucho cariño, siempre confiaba en el, hasta le prestó un poco de dinero.

-Carla sería muy feliz de ver esta pintura – murmura Samuel

Teo estaba de acuerdo con él, ella siempre estaba orgullosa, sabía que podría lograr hacer cosas enormes con su talento.

-El talento es talento.

-Lamentablemente, ella no está aquí – suspira

No fue un lamento, sino otra cosa.

-Vete a tu casa.

-Es que... tengo que atender a toda esta gente.

-Créeme, vete, yo me encargo todo.

-¿Seguro?

-Tienes que descansar, lograr este éxito significa trabajar mucho y llego el momento para que descansas un poco.

Samuel estaba de acuerdo, se despidió de él y salió, mucha gente le reconoció en calle pero todos sabían que a Samuel no le gusta publicidad. Sentaba en el banco cerca de galería, mirando en frente, sonriéndose, para Samuel el amor es como el viento, si no lo puedes ver lo puedes sentir.

De pronto, todo se vuelve más oscuro para el castaño, siente manos sobre sus ojos, tapándolos.

-Podría reconocer estas manos todas las veces que es necesario – suspira con voz ronca

Detrás de el estaba ella, la rubia, Carla... la chica que no cambio mucho, se convirtió en una mujer de negocio, abrió su propia empresa en centro de Barcelona y seguía el ejemplo de su padre.

-La ultima hora que pasemos separados fue lo peor que pudo haberme ocurrido en estos últimos siete años – dijo al sentar a su lado

-Tu papa quería encargarse de todo, lo deje todo en sus manos.

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora