CAPITULO 10

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'' ¿QUIERES MACARRONES? ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Estaba en mi habitación, acostada en cama, pensando en Samuel... últimamente era la única persona en la que pensaba cuando me encontraba bajo las sabanas.

Es el dueño de mis sueños más oscuros... él con esos ojos marrones y manos suaves que lo único que trata hacer es hacerme sentir mejor.

No podía dejar de pensar en el, tome el móvil y le mande un mensaje.

CARLA: ¿Qué haces, guapo?

Guapo... era un comentario innecesario.

Después de unos segundos recibí su respuesta.

SAMUEL: Estaba mirando una película.

CARLA: ¿Estas aburrido?

Seguimos conversando, temía que esta conversación podría convertirse en un sexting.

SAMUEL: ¿Te apetece venir a mi casa? Podríamos hacer algo.

CARLA: ¿Qué exactamente?

SAMUEL: Ven y lo descubrirás.

Sentí una gran provocación por su parte, tomaba mi chaqueta verde y salí de casa.

Me gustaba Samuel, me costó mucho aceptarlo pero ahora lo veo claramente... me gusta el misterio.

Sin embargo seguía muy nerviosa, aceptar como me siento no ha sido fácil. Me encuentro frente puertas de apartamento de Samuel con una botella de vino.

Uno, dos, tres... toco las puertas.

Samuel abre las puertas sin camisa... madre mía.

¿Lo hico a propósito?

Tiene muy buen cuerpo, es muy fuerte... hostias.

-Perdón. – se disculpa

Toma la camisa poniéndola y me deja entrar.

-Te traje esto. – le digo

Trate olvidar el hecho de que acabo de verlo sin camisa, desde hace tiempo que no lo hico con nadie y el cuerpo de Samuel me provocaba.

-Mi padre es dueño de bodegas de vino, quería traerte una botella para que la probas. – le explico

Samuel me miraba con fascinación y mucho cariño... si sigo mirándolo en ojos voy a querer desnudarme y follarlo.

-Joder, desde ahora va ser mi vino favorito.

-¿Lo dices porque solamente quieres llevarme a la cama?

-No.

No podía enamorarme de Samuel, eso seria fatal, eso significa entregarle mi alma entera y eso no puedo hacer.

Jamás pensé que iba sentirme así y mucho menos por alguien como Samuel, ojala mi madre estuviera aquí para apoyarme y darme el mejor consejo. Pero estoy muy sola y con Lu no puedo hablar de esto, ni siquiera sabe que entre Samuel y yo existe algo que no me deja pensar en otra persona.

-No estoy aquí pare follar contigo, Samuel... vine a decirte eso.

-Me alegro. – dice

Ambos sentamos en sofá, en silencio, esta vez no podíamos jugar PlayStation, éramos bastante nerviosos como para hacer otra cosa que pensar en que hay un solo paso que nos separa.

Quizás quiero algo serio con el pero no puedo decirle, si lo hago entonces no voy a poder seguir disimulando que no me importa, va conocerme de verdad y entonces no hay vuelta atrás.

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Tener a Carla sentada a mi lado solamente me ponía muy nervioso, quería tenerla pero no podía.

Christian quería una prueba de que logre seducirla y yo no tenía coraje para hacerlo... eso me convierte en un hijo de puta y no lo soy.

Estoy empezando a sentir cosas muy fuertes por ella...

-¿Quieres macarrones?

Es primera cosa que se me ocurre preguntarla en lugar de quitar mi camisa de nuevo y besarla sobre todas las partes, todo el cuerpo...

-Pues sí, tengo mucha hambre.

Voy a la cocina, ponía macarrones en dos platos, uno para Carla y otro para mí.

-No sabía que cocinas. – comenta mientras empiezo comer

-Es que... lo aprendí de mi madre, ahora que vivo solo tengo que prepararme la comida, ninguna otra persona va hacerlo por mí.

Ambos quedábamos comiendo en silencio, a Carla le gustaban macarrones... así parecía.

Estoy dispuesto a cocinarle macarrones para el resto de nuestras vidas pero en cuanto descubre porque me acerco a ella va odiarme. Y en cuanto se trata del video que debía filmar para darle una prueba a Christian pues eso no pienso hacerlo... prefiere que me odie por puta apuesta que por un video tan privado.

-No puedo creer que sabes cocinar. – comenta

-Yo sé hacer muchas cosas, trabajo en un restaurante, allí también aprendí cocinar.

-Lo sé, me recuerdo cuando nos presentamos el primer día del colegio.

No puedo creer que se recuerda de ese día... fui un tonto, pobre chico que aun no estaba metido en drogas y otras cosas.

-Parecías muy chistoso y misterioso a la misma vez, provocabas tanto desinterés en mí pero a la misma vez me sentí atraída a ti aunque no quería confesarlo.

Deje de comer, me acerco a ella, le sonrió, todo lo que dijo fue interesante, así que le gustaba y antes de acercarme a ella.

-Yo siempre sabia que eres una tía de puta madre, atractiva y una chica que jamás se fijaría en mí.

Esta noche fue noche de puras confesiones por parte de los dos... entre nosotros siempre existió cierta química aunque no nos dimos cuenta o no queríamos darnos cuenta.

Recibí varios mensajes de Christian, quería saber que hice y si ya cumplí con apuesta. Era tan pesado, dentro de pocas horas me encontré con Carla en mi cama... solamente dormíamos acostados juntos y nada mas... sin sexo, solamente nosotros dos, colgados por manos por accidente.

Christian provoca tanta furia en mi, sigue insistiendo y eso me molesta mucho... ojala podría olvidarse de puta apuesta y dejarme en paz de una buena vez.

Yo no quiero filmarla, no quiero humillarla, no quiero hacer nada de esas cosas aunque tengo que hacerlo. Me encuentro en un puente donde tengo que elegir entre buena y mala decisión... mala decisión es lo correcto porque es mi puta idea.

Me olvide de eso por un momento, dejo el móvil al lado y miro a Carla quien sigue dormida tranquilamente... fue bella, no puedo dejar de mirarla aunque eso significa quedarme sin mucho sueno.

Me estaba enamorando de esta chica y no podía echarme para atrás...

La quedo mirando mientras acariciaba su mejilla, después de un momento le dio un beso suave en sus labios, aunque este dormida se que va sentir mis labios.

Pasamos una noche linda, conversando y comiendo macarrones... es algo inolvidable, esta chica no busca divertirse sino también sentirse muy bien con alguien y yo lo utilice para ganar puta apuesta.

Necesitaba hacer algo ya...

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Al fin logre terminarlo hoy, es un poco corto, nos leemos pronto!

Saludos!

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora