Apuesta |CARMUEL|

CAPITULO 28

''MUCHAS VECES BASTA UNA PALABRA, UNA MIRADA, UN GESTO PARA LLENAR EL CORAZON DEL QUE AMAMOS. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Pelea entre Samuel y Christian sigue... creo que cometí gran error en meterme entre dos amigos que ahora parecían más enemigos que amigos.

¿Puede ser que Christian me estaba mintiendo?

¿Samuel no sigue jugando conmigo?

Pero eso no cambia las cosas, ni hace que todo esto duela menos.

-¿Por qué sigues callado como una puta rata? – le grita Samuel

-Carla, está loco, créeme. – se excusa Christian

Ya no se a quien creer...

Samuel parece cada segundo más y mas desesperado, yo también porque necesito saber ahora mismo que es lo que sucede.

-Christian, tú me dijiste que él sigue jugando conmigo para poder obtener una prueba clara. – menciono

-¡Joder, es una puta mentira! – dice Samuel

-¿Christian?

Christian queda callado, para mi es claro lo que sucede, no se confiar en gente, todos me mienten.

Ander me toma por el brazo, llevándome al otro lado de habitación.

-Carla, ¿quieres saber la verdad? Yo te la voy a decir si quieres terminar con esto de una buena vez.

-Lo único que quiero es saber si Samuel sigue jugándose conmigo, el me dice una cosa y Christian me dice otra.

-Realmente, para Samuel esto jamás fue juego incluso cuando quería convencernos a todos que es una apuesta no lo fue. El aposto su corazón y perdió, los dos perdieron y lo que te dijo Christian no es verdad.

Caíste como tonta, Carla.

-¿Hay alguien más aquí que busca ligarse a mí por una puta apuesta? – grito a todos los que estaban en fiesta

Samuel se acerca a mí pero lo evito, salgo de esa casa de inmediato evitando la mirada de todos.

Al salir de casa me siento más normal, empiezo caminar sola, de repente siento una mano de persona desconocida tomándome por el brazo.

-¿Qué hace una chica como tú sola aquí? – dice el chico que parece bastante peligroso

Me muero de miedo, jamás me paso una cosa así, yo no sé cómo defenderme, tampoco tengo algo que podría utilizar en su contra.

-Es que... me voy a casa.

-¿Tu casa?

-Si.

-¿Podría irme contigo?

-Por favor, déjame o voy a gritar.

-Grita todo lo que quieras, nadie te va escuchar.

-Suéltame.

El chico sigue insistiendo.

¿Cómo hago que se aleja de mí?

-Vamos, cariño. – dice chico con pelo negro y ojos azules

Los chicos con ojos mas lindos siempre terminan siendo otras personas... este tipo parecía como si estuviera parte de una banda peligrosa.

-Déjame...

-¡Suéltala! – oigo voz conocida

El chico se aleja de mí de inmediato al ver a Samuel llegando, yo empiezo respirar rápido, mi corazón late de nuevo.