CAPITULO 46

422 33 2
                                    

''CON LOS AÑOS HA APRENDIDO QUE LA VIDA NUNCA ES JUSTA. SI HAY ALGO QUE DEBERIAN ENSEÑAR EN LAS ESCUELAS, SERIA PRECISAMENTE ESA LECCION. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Decidir ir con Samuel a hospital, se que va irle mejor conmigo a su lado, quiero que sienta mi apoyo y mi presencia, no soporta a este negativo Samuel, quizás si nos vayamos y lo vea va a quedar más tranquilo.

Quiero terminar con esta puta agonía de una buena vez.

Ni siquiera le dije a mi padre lo que sucede y si descubre podría ir ahora mismo al hospital y terminar lo que Samuel comenzó sin querer, si eso ocurre jamás vamos a poder volver a normalidad.

Yo sé que mi padre sería capaz de hacerlo, estoy segura... soy su única hija, me cuida todos los días como si sigo pequeña.

El día que Samuel y yo decidimos ir al hospital volvió ponerse dudoso y preguntarme muchas cosas, así fue desde el día que Christian puso ese maldito video en el grupo.

-¿Vas a casa de Samuel? – cuestiona mientras desayunamos

-No. – respondí

No podía seguir mintiéndole pero quizás le diré lo que paso en algún momento de la vida, quizás si todo esto termina pronto. Me siento dolida y avergonzada, no sé cómo llevar una de esas conversaciones.

-¿Entonces, a donde van?

-A pasearnos un poco... a tomar un café... - mentí

Mi padre asienta con cabeza pero veo que tiene dudas, me conoce, mi mirada sigue bajada en el plato donde se encuentra comida que por ahora ni toque.

-Tienes que comer algo, te veo muy mal desde hace días.

-Estoy bien, papa.

-No lo eres.

Mi padre vuelve mirarme, ahora no tengo otra opción, le devuelvo la mirada, no sé hasta cuando voy a seguir fingiendo. Me conoce, va darse cuenta de que algo pasa, de que sucede...

-¿Acaso no confías en mi, tu única hija? – cuestione de manera tierna

-No me hagas esas preguntas sin sentido, por supuesto que confió en ti.

-Entonces podríamos seguir con el desayuno.

Y lo hacemos pero en silencio, yo sabía que mi padre va seguir trabajando todo el día, no va tener mucho tiempo para seguir pensando en mi mal animo y todo lo que nos rodea, me siento mal por mentirle, se ve que ha hecho demasiado esfuerzo para llevarse bien conmigo, me quiere, me adora y me da todo lo que me falta. Hemos tenido muchas discusiones y problemas pero todo se logro mejorar, tengo miedo de que no vaya volver confiar en mí en cuanto le digo lo que está sucediendo.

En estos momentos solamente podría pensar en Samuel y nada más...

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Quede a encontrarme con Carla para irnos al hospital, ya que era el sábado pase todo el día en casa, me comunice con mi madre, quería ver como esta y si necesita algo. Puse una película pero ni tenía ganas de verla, fue demasiado dramático para mi gusto.

Dormí un poco y después me levante, cambiando la ropa, tome mi moto y fui a recoger a Carla.

Le dije a su padre que vamos a pasear un poco, eso fue lo que ella le dijo así que yo volví repetir, parecía muy sospechoso, tendría que tener mucho cuidado con lo que hago.

No creo que el seria encantado al descubrir que paso, de seguro me mandaría a la mierda y lejos de su hija.

Parque mi moto en frente del hospital, los dos bajamos, mire a ese lugar que parece espantoso, tanto que me da miedo entrar. Nunca me han gustado hospitales, me dan miedo, desde que era niño.

-¿Entramos? – pregunta Carla

Asentí con cabeza, le tomo por la mano, entrando adentro con un gran dolor en el pecho.

En cuanto entramos y descubrimos en que habitación se encuentra caminamos hacia esa dirección, mis manos sudaban, no pude tranquilizarme. Carla se dio cuenta de eso por eso me hico entrar solo, necesitaba estar solo.

-¿Estas segura? – cuestione

-Te espero aquí.

Le di un beso en cabeza y entre en habitación.

En cuanto entre me sentí como el peor ser humano, Christian se encuentra acostado en esa cama hospital, respirando, gracias a ese aparato que se encuentra a su lado bueno ver sus toques del corazón.

-Joder...

Me acerco a él, ese chico que ahora está hospitalizado por mi culpa era mi mejor amigo desde niños, jugábamos juntos el futbol, compartíamos muchas cosas, éramos mejores amigos pero al parecer gente cambia con los años.

-No tengo ni puta idea que hago aquí.

Sentí en la silla, mirándolo, no podía ayudarle.

-Joder... lo mereciste y ahora soy yo quien siente la culpa. Jamás voy a entender porque lo hiciste, si eras mi mejor amigo debías estar de mi lado, debías ser feliz porque me enamore y no meter la pata de esa manera.

Quería ser sincero, por lo menos, quizás el no podía oírme.

-Tenia tantas ganas de matarte pero ahora me dan ganas de llorar al verte en este estado, jamás podre perdonarte por lo que hiciste pero no tienes ningún derecho a morirte ahora. ¿Me oyes?

Me levanto, me volví desesperado de nuevo, di vuelta, mirando a través la ventana.

Pronto di vuelta, quería decir algunas cosas mas pero me encuentro con una imagen de Christian con ojos abiertos, quede inmóvil, por fin despertó de la coma.

Por fin.

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora