CAPITULO 4

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''LOS HOMBRES SE VAN ENAMORANDO DE QUIEN SE SIENTEN ATRAIDOS, LAS MUJERES SE VAN SINTIENDO ATRAIDAS DE QUIEN SE ENAMORARON. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Esta conversación con Samuel por el Instagram me estaba excitando un poco, la verdad... pero siempre es importante poner límites. Leí el último mensaje, deje el móvil en la mesa al lado de cama y me fui a tomar una ducha bien caliente.

Quede en baño por un hora, fue relajante...

Al terminar de bañarme necesitaba volver a realidad, cambie mi ropa y fui a ver si Lu me había llamado, quedamos en tomar algunas copas esta noche. Me mando mensaje diciéndome dónde encontrarnos, estaba tan feliz por volver a salir con ella.

También sin querer entre en Instagram y vi que Samuel no me había escrito nada, es raro, pensaba que va seguir insistiendo y seguir calentándome un poco.

¿Por qué tenía esa necesidad de rogar a dios que Samuel no se aburre y sigue corriendo tras de mí?

¿Mi vida fue tan aburrida como para divertirme con alguien como él?

¡Necesitaba sacar de mi sistema esos pensamiento sobre Samuel, ya!

Me encontré con Lu en las ocho, fuimos a un club muy elite, por suerte ella conocía alguien así que logramos conseguir una reservación VIP.

-¿Cómo es posible que siempre conoces personas adecuadas? – pregunto mientras tomaba una copa de champagne

-Es la ley de vida, darling.

Con Lu jamás me aburro, llevaba toda la noche hablando sobre México y aventuras, su madre vivía allí, ojala podríamos volver irnos allí, quizás debí haberme quedado con Lu y no regresar para el primer día de colegio...

-Carla, ese tipo te está mirando.

Doy vuelta, mirando a un tipo bastante alto, bebiendo una copa de whiskey, parece a esos tíos que son los mejores en todo... mejor estudiante, mejor deportista, mejor hijo, mejor amigo.

-¿Estas segura que no te está mirando a ti?

-No.

Lo miro de nuevo pero no me interesa para nada, no es mi tipo.

-Vamos a conocerlo. – dice Lu con mucho entusiasmo

-No me pienso levantar de aquí, yo no ando detrás de otros, sobre todo ese pijo.

-Uy, pero a ti te está pasando algo.

Sin embargo el chico decidió acercarse a nosotros... que pena, pensaba seguir evitándolo toda la noche.

-Buenas noches, perdón pero en cuanto te vi necesitaba acercarme y conocerte. – dice chico sonriéndose

Que frase más cliché para decir...

-Puedo dejarlos solos si quieren. – dice Lu

-No es necesario, me parece lindo que quieres conocerme pero no me interesas. Eres guapo y bastante sincero pero lo que menos necesito ahora es una relación, espero que puedas entender y seguir buscando lo que necesitas en otro lugar. – le digo de manera bastante grosera

No sé porque lo hice, podría aceptar su oferta y quizás llegar a conocerlo, liarme con él entre otras cosas pero no tenia ánimo para esas estupideces.

El chico se sentía avergonzado, dio vuelta y desapareció.

-¿What the fuck? – comenta Lu

-No salí para ligarme a alguien, sobre todo a ese pijo.

-¿Qué te está pasando, Carla? No te reconozco. ¿Tendrá algo que ver con Samuel? No me digas que con tal solo acercarse a ti logro cambiar tu manera de ser y pensar porque él no vale la pena, es diferente.

-¿Qué Samuel? Samuel no significa nada para mí, no sé de donde viene esto.

Lu decidió dejar el tema de Samuel, yo estaba agradecida, no es el primer chico que se acerca a mí y sigue tratando a romper toda la frivolidad que hay en mi rostro.

El siguiente día al venir en colegio me encuentro con único chico que quizás logra hacerme cuestionar todo lo que me pasa últimamente... Samuel estaba parado frente aula, algo estaba diferente... era diferente, parece que alguien le golpeo, tenía una pequeña herida cerca de labios.

No sé porque pero eso le hacía parecer más atractivo.

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Puto trabajo y mi puta vida... creo que algún día de estos voy a terminar muerto, tres metro bajo la tierra.

Me duele la cara, anoche fui a hacer un trabajo, vendía droga en un lugar que Rebeka me dijo, gane menos dinero que lo que tendría que darme y además recibí varios golpes en cara. Se trata de un grupo peligroso de nuestro barrio, ellos también hacen negocios de droga, no sabía que entre en su territorio. Por suerte no me dejaron en mal estado pero si me advirtieron, quizás es hora dejar de hacer mi vida correr peligro por puto dinero, podría encontrar otro trabajo...

Vea a Carla acercándose a mi dirección, joder me olvide por completo que habíamos hablado ayer por Instagram, debe pensar que soy un gilipollas y pervertido.

-Hola. – me saluda con una sonrisa

¿De qué va esta tía? ¿Acaso no me dejo claro como están las cosas?

Tampoco respondió mi último mensaje...

-¿Me estás hablando a mi? – pregunto

Carla queda con brazos cruzados, mirándome, de seguro se dio cuenta de mi herida.

-¿Qué te paso?

Por supuesto, se dio cuenta, parezco a un Rocky paseándose por este puto colegio.

-Nada, lo merecía.

-¿También eres un boxeador? – dice, bromeándose

-Ojala, así podría hacerlo todos los días sin dar explicaciones.

Carla me mira, analizándome desde pies a cabeza, tenía una sonrisa enorme. No podía leerla claramente, no sé si era una sonrisa sincera o seductora.

Quizás podría ganar la apuesta a pesar de todo, digo no todo está perdido.

-Sabes, podrías besarme para que me duela menos.

Noto a Rebeka llegando, sabía que lo que me paso pero no cogía el móvil toda la noche. La quiero como amiga pero su madre se está pasando, mi vida empiezo correr un gran peligro, lo que menos necesito es terminar liado con gente muy peligrosa.

Carla sonríe ante mi propuesta, se acerca, dándome un pequeño beso cerca de labios, exactamente en lugar donde se encuentra mi herida. Siento sus labios sensuales, es primera chica que hace sentirme así... ser tan dispuesto a saltar al agua y quizás ganarla. No tenía esa confianza en mí mismo hasta ahora.

-Si sigue doliéndote, llámame. – me suspira en el oído

Da vuelta, entrando en aula.

Carla fue como un gran misterio, no la entendí, un día me quiere lejos porque no la intereso y el otro día se comporta como si quería tomarme por la mano, llevarme en su habitación y hacerme algunas cosas muy malas.

Me encuentro muy confundido... Carla no es persona adecuada para hacer una apuesta, me siento muy atraído a ella, es atractiva y bella, es imposible no sentirme así, de hecho siempre me atraía.

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora