CAPITULO 20

777 45 10
                                    

''NUNCA SABES LO QUE TIENES HASTA QUE LO PIERDES.

CORRECCION: SIEMPRE LO SUPISTE PERO NUNCA PENSASTE QUE LO IBAS A PERDER. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Samuel me queda mirando como un imbécil... solamente me hace querer darle una buena hostia. El hijo de puta jugaba conmigo y ahora pretende hacerme sentir lástima y correr a sus brazos de nuevo.

-¿Vas a quedar callado como puto imbécil? – le grito

-Lo siento.

-¿Lo siento?

¿Cómo se atreve decirme eso? Lo siento no significa nada, absolutamente nada.

-No sé que mas decirte, lo siento por ser un idiota y por jugarme contigo pero no todo fue juego. De hecho nada fue juego, así empiezo y después me sentí tan atraído a ti y luego empiece enamorarme perdidamente. – dice, tratando a poner mano sobre mi mejilla

Alejo su mano de mi mejilla, por supuesto.

-¿Por qué realmente querías humillarme?

Necesitaba saber su motivo para hacer una cosa así, eso es todo.

-Carla, muchas cosas pasaban ese día, te vi y decidí hacer una apuesta. Creí que eres típica niña rica que no siente nada por nadie, que voy a odiarte y lograr seguir con mi objetivo.

Al menos es sincero.

-¿Y lo de video es tu idea?

Samuel queda callado, claro... tiene poca moralidad.

-Responde mi pregunta.

Samuel pone mano sobre cabeza, respira profundamente, dispuesto a responder todas mis preguntas. Eso no lo hace ser buena persona, es un hijo de puta... nada más.

-Si, fue mi idea.

No necesitaba seguir oyendo su explicación porque se le ocurrió hacer algo tan malo, de un momento a otro mi mano se encuentra en rostro de Samuel, dejándole una marca roja.

Todo lo que quiero hacer es llenar su rostro de muchas cachetadas.

-¿Cómo pudiste hacerme una cosa así? – le grito de nuevo

Ya todo el colegio se dio cuenta de nuestra conversación llena de gritos y mucha tensión.

-Eres un monstruo.

-No pretendía filmarte ni usarlo, me conoces y sabes que no haría algo así. Fue mi idea lo de apuesta pero yo quería parar con todo y Christian seguía presionándome para que hiciera lo que prometí.

-Ay, pobrecito. – digo con voz sarcástica

Me dio pena, sentí tanta pena por el por tener que hacer una cosa así a alguien, no es solamente triste por dentro sino un desgraciado que nunca va conseguir ser feliz.

-Carla, yo te quiero.

Solamente oír esas palabras me hace querer correr al baño y llorar.

-Tú no me quieres, Samuel... me quisiste para apuesta y nada más.

-No es así, tú no lo sabes, no puedes saberlo hasta que te pones en mi lugar.

-Claro. ¿Yo debía jugar contigo ahora? Tienes razón, debía apostar con alguien. – digo irónica

Samuel trata acercarse a mí pero pongo mis manos sobre su cuerpo, poniendo una distancia.

Lu pasaba por nuestro lado, ni siquiera me di cuenta, de seguro ya sabía sobre lo que pasaba entre Samuel y yo.

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora