CAPITULO 12

937 53 3
                                        

''EL DESEO NOS FUERZA A AMAR LO QUE NOS HACE SUFRIR. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Samuel y yo somos... de hecho no se que somos... desde hace una semana que llevamos pasando tiempo juntos, besándose, saboreándose... eso significa que vamos al rumbo de iniciar noviazgo.

Estaba poniendo un libro en mi armario de colegio cuando de repente sentí respiración de Samuel sobre mi cuello.

-No necesito ni dar vuelta para saber que eres tú.

Puedo notar sonrisa de Samuel, cierro el armario y doy vuelta, enfrentándolo.

Quedamos mirándonos como unos niños chiquitos que se enamoraron por primera vez... la verdad es que quizás es primera vez que me enamore verdaderamente.

Estoy enamorada.

Joder.

Tan solo pensar en eso me da un escalofrió, es primera vez que pienso en esas cosas... llevo mirando todas chicas de mi clase que se vuelven locas al enamorarse y empezar salir con un chico y ahora lo entiendo.

Con Polo me sentí diferente, me sentí atraída por el porqué era diferente e igual que yo... nos poníamos de acuerdo en todo y con Samuel me gusta llevar discusiones y pelear.

-Hoy no tengo que trabajar, me gustaría que pases por mi casa. – dice, sonriéndome

Pone mano sobre armario detrás de mí, así no podía moverme mucho...

-No, prefiero que tu vengas a mi casa, podemos estar solos y...

-¿Y hacer algo?

-Estoy pensando en hacer esa tarea de filosofía... ¿te apetece que lo hacemos juntos?

Samuel sonríe, se acerca a mí, me da un pequeño beso en mi cuello.

Lo único bueno de este colegio fue tener posibilidad de mostrar cuanto nos deseamos en público... a nadie le importaba poner reglas y hacerse cargo de que cumplimos con eso. Y claro otra cosa más que me hace soportar venir aquí todos los días... Samuel.

-¿Te gusta filosofía? – pregunta curioso

-Si, mucho.

-Me encanta que eres tan inteligente y sexi al mismo nivel... me pone mucho. – suspira

Joder, es imposible contenerme delante de él, sabía que decir y como aunque esa no era su intención... lo que él quería es decir cosas bonitas y ser romántico.

Ese día pasamos toda la noche en mi habitación, leyendo el material que nos dejo profesor... estaba interesante pero Samuel también estaba interesante... no puedo cargar con dos cosas interesantes en mismo tiempo.

-Ya hemos terminado. ¿Podríamos hacer otra cosa? – dice Samuel

Estábamos sentados en suelo cerca de mi cama, yo llevaba una falda muy corte, no pensaba mucho en lo que tenia puesto... nunca lo pienso, la verdad.

Samuel se veía bastante nervioso y curioso, me acerco a él, sentó sobre sus piernas y pongo manos sobre su pelo, acariciándolo.

-¿Esto querías hacer?

Samuel asienta con cabeza, sutilmente acariciaba mis piernas de manera suave...

-Como me gustas, Carla... llevaba días tratando a ponerme de acuerdo con mi mismo... quería dejar todos estos sentimientos al lado. Trataba mucho convencer a mi mismo que no siento nada por ti y ahora estoy más que seguro que no quiero vivir una vida mintiéndome.

-Samuel, todo lo que digas siempre suena bonito. – comento

-Necesito que sepas que lo digo en serio, por favor no quiero que te olvidas de eso.

¿Por qué decía eso? ¿Acaso algún día podría pensar que todo lo que dice no es cierto?

Samuel es cariñoso y raro, nada más... pero logra salvarme de todo el frio que me rodea, eso es lo que necesito, sentirme amada y querida. A él no le importa mi cuerpo si no mi alma, así me siento cuando hablo con él y así me quiero sentir siempre.

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Todo lo que acaba de decirle es cierto, no lo hago por puta apuesta, desde hace tiempo que dejo de hacerlo. Todo lo que siento por ella es real, es la ultima chica de la que quería enamorarme... quería ignorarla hasta terminar colegio y irme de aquí.

Y ahora me encuentro tan enamorado de ella que no voy a poder soportar el desamor cuando ella descubre todo porque es cuestión de tiempo...

-Eres una chica muy difícil pero me gusta estar contigo. – confieso

Sigo acariciando sus piernas, le doy un pequeño beso en cuello, luego en mejilla y después de eso nos quedamos mirando fijamente en ojos... era el momento... le doy un beso en labios, parece como si tenía mucha hambre.

Esta chica me encanta y yo a ella... me siento contento por primera vez después de mucho tiempo y lo que nació entre nosotros no es por buena razón... es por mala, es por apuesta y es porque yo soy un desgraciado que tiene miedo mandar a la mierda a Christian.

-Joder, este beso fue algo diferente. – dice Carla

Le gusto y eso me hace sentir feliz, quería quitar toda mi ropa, estar aquí totalmente desnudo frente chica que me gusta y hacerla mía de una buena vez. Llevamos así por días, compartimos besos muy calientes sin hacer nada más... Carla no es virgen, yo tampoco así que no tenemos porque esperar más.

La quería tener y aquí, en su habitación, ella quería lo mismo.

-Podríamos usar esta habitación para muchas cosas. – le digo

-No sabía que eres así... te veo mas romántico pero tienes razón.

Carla pone manos sobre mi cuello, dándome un beso muy caliente, sus labios son siempre tan suaves y deliciosos...

Seguimos besándonos, lo siguiente que quería hacer es quitarle camisa y ver esos pechos que me traen loco por mucho tiempo... sentí mi miembro poniéndose más duro, era imposible controlarme como siempre.

-Te deseo. – le suspiro

-Yo también.

Seguimos besándonos, lo que ninguno de los espero es alguien abrir puertas de habitación de Carla, entraba adentro y cerraba las puertas con mucha fuerza.

Los dos quedamos mirando a su padre poniéndose enojado, cruzando los brazos y esperando una explicación...

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora