CAPITULO 39

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'' CUALQUIERA EN SU SANO JUICIO SE HABRIA VUELTO LOCO POR TI. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

El regreso de Polo no fue lo que me hico poner en dudas y sospechas, el no volvió acercarse a mí pero parece que habla con Lu, son cercanos, creo que siempre lo han sido, además los dos me engañaron.

Ya no me sorprende nada, realmente.

Lo que me tiene muy preocupada es cercanía de Christian, se acerco a mi varias veces, yo no le dije nada a Samuel porque no quiero preocuparlo.

Ya estaba bastante nervioso por tener que correr al trabajo todos los días, casi ni le veo, espero que todo pueda volver a normalidad. En cuanto oí el timbre para final de clase ya sabía que voy a tener que despedirme de él, al menos hasta esta noche.

-Me voy. – dice, dándome beso en labios

-Espera...

-Dime, mi amor.

Pongo manos sobre cintura de Samuel, atrayéndolo hacia mí.

-Samuel, casi no nos vemos, solamente vamos juntos al colegio y nos vemos por la noche, a veces.

-Joder, lo sé, perdóname.

-Tú no tienes culpa de nada pero quiero decirte que te extraño mucho, estoy empezando a odiar a tu jefe.

Samuel empieza acariciar mi mejilla, me mira con esa mirada que me asegura que todo va estar bien, me dice que me quiere con una mirada, no es necesario que diga nada.

-Le voy a decir eso pero dudo mucho que le gustara oír. – bromea

-¿Cuándo terminas esta noche?

-Si no habrá mucha gente entonces en las diez.

-Joder...

-Me gusta mucho saber que te vas a aburrir sin mí pero aguanta un poco más, me está dando algún bonos que no recibí antes, por eso estoy trabajando mucho.

-Tu sabes que yo tengo dinero, no me importa prestarte si es necesario.

-¿Te estás escuchando? Yo no necesito tu dinero, no te quiero por el dinero, te quiero por otras cosas. Ya, dejamos de hablar sobre estas temas y dame un verdadero beso para poder seguir pensando en ti todo el día, hasta que volvamos a vernos.

Samuel siempre sabe cómo hacerme sonreír, incluso cuando llevamos una conversación seria.

Le di un beso muy largo, mis labios simplemente no podían separarse de suyos pero necesitaba dejarlo ir.

Varios minutos después salí de colegio, quería tomar un camino lento hacia casa.

-Hola.

Al dar vuelta vi a Christian, saludándome.

-Samuel se fue.

-¿Quién dijo que estoy esperando a Samuel?

-Christian, no entiendo que buscas de mi, si lo que quieres es seguir con esos juegos te aconsejo que te mantengas alejado.

-¿Eso piensas de mi? Parece que Samu hico mucho esfuerzo para meterte todas esas cosas en la cabeza.

Este tío es un gran imbécil, Samuel no necesita ponerme nada en la cabeza, lo quiero, el me quiere a mí, es sincero e incapaz de hacerme daño.

-No soy tonta, se lo que quieres y si sigues persiguiéndome voy a decirle todo a Samuel. ¿Tú sabes lo que va suceder si le digo?

-Va jugar el papel de héroe y pegarme par de veces.

-Exactamente.

Christian da un paso más hacia mí, me pone tensa y asustada.

-Ten cuidado, Carla... te lo estoy divirtiendo.

-Vete a la mierda.

Di vuelta, yéndome hacia salida del patio de colegio, a mí nadie me amenaza y mucho menos este imbécil. Samuel tiene los más raros amigos, son todos locos o sociópatas pero al menos me siento tranquila de que no siguen siendo amigos.

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Estoy locamente enamorado de Carla... nunca voy a cansarme de ese sentimiento cuando la enrodó entre mis brazos, haciéndole sentir todo lo que estoy sintiendo.

Este puto trabajo se está metiendo entre nosotros dos pero no importa, ella sabe cuánto la quiero, entiende porque necesito trabajar tanto y lo más importante acepta que no quiero tomar su dinero.

Cuando termine el trabajo no podía irme directamente a casa de Carla, estaba tan cansado que decidí mandarle mensaje, eran las 11 por la noche, le dije que voy a dormir y que mañana nos vemos en el colegio.

No recibí ninguna respuesta, suponía que ya se durmió.

Mañana cuando la vi en colegio me acerque, la abrace por la cintura, dándole un beso en mejilla.

-Buenos días, preciosa.

-Hola. – responde con mucha frialdad

-¿Estas enojada por no venir anoche?

Carla da vuelta, me mira con misma expresión, no obtuve ninguna sonrisa por su parte.

-No.

-Te conozco.

-No estoy enojada pero te espere hasta las 11 y tú me mandas un mensaje, diciéndome que no vas a poder venir. Ayer me fui de compras, compre una ropa precisamente para esa ocasión y tú me dejas plantada. – dice

Da vuelta, quería entrar en aula pero yo reaccione de inmediato, tomándola de mano.

-¡Carla!

-¿Qué?

-Vamos a tener que usarlo esta noche. – suspiro con una sonrisa

Una vez más logro hacerla sonreír, la tomo por la mano, llevando hacia el baño.

-¿A dónde vamos?

-Quiero estar contigo. – digo al entrar y cerrar las puertas de un golpe

-¿Ahora? – cuestiona

-Si, ahora.

Nos besamos mientras entramos en única cabina libre del baño, nos dejamos llevar por pasión sin importarnos donde nos encontramos.

-Samuel...

Le quito su chaqueta mientras empiezo desabrochar mi camisa, quitándola de un solo movimiento.

-Esto no es una buena idea. – suspira mientras quita su camisa

Yo bajo su falda, empiezo besar sus rodillas, llegando hacia las bragas, me detuve, la miro y veo que se está sonriendo, toca mi pelo y yo me levanto.

Ella desabrocha mi cinturón y me empuja para quedar quieto.

-No parece que crees que sea mala idea.

Carla siento sobre mi miembro, pone manos sobre mi cuello, empieza subiendo y bajando, primero lentamente y luego empieza hacer más rápidos sus movimientos.

-Joder... - yo gemía

-Es una idea de puta madre. – suspira

Estábamos follando en el baño del colegio, somos locos los dos pero también enamorados más que nunca... olvide que no cierre las puertas con llave, me di cuenta de eso cuando oí un golpe en las puertas.

Cuando nos levantamos rápidamente tomando la ropa me di cuenta que no las cierre bien, no sé si alguien nos descubrió o quizás algo solamente golpeo en las puertas sin querer.

Eso va seguir siendo un puto misterio, por ahora...

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora