Apuesta |CARMUEL|

CAPITULO 15

'' ¿HASTA DONDE LLEGARIAS PARA MANTENER VIVA LA ESPERANZA DE AMOR? ''

CARLA ROSON CALERUEGA

El siguiente día note a Samuel un poco extraño, raro, diferente... su mente estaba en otro lugar. Me importa lo que le pasa aunque no quiere decirme nada, yo solamente espero que no se meta en algunos problemas. El hecho de que vive en un barrio peligroso no me calma...

Hoy quedamos en irnos a mi casa para almorzar, quizás es eso lo que le preocupa. Decidimos no ser tan cariñosos frente todo el colegio, yo tampoco le dije a Lu que estamos juntos, no quiero otra gente meterse en mis asuntos aunque parece que amigos de Samuel ya se dieron cuenta... sobre todo Rebeka.

-¿Estas preocupado por mi padre? – le pregunto en camino a casa

Decidimos caminar para tener un poco de tiempo para conversar también.

-Eso, entre otras cosas.

-Samuel, todo lo que necesitas decirme dímelo ya, por favor. ¿De qué hablaste con Rebeka ayer y porque me miran como una zorra?

Me di cuenta de eso, de esa manera me miraban, Ander menos que Rebeka y Christian pero no me dejan respirar, yo se que a ellos no le gusta la idea de que Samuel estuviera saliendo con alguien como yo pero yo no pienso dejarlo.

-No es así, estas exagerando.

-¿Exagerando?

Dejamos de caminar, quería tener esta conversación ya.

-¿Ellos saben que estamos juntos, verdad?

-Si, le prometí a Christian que voy a pasar por su casa esta noche así que voy a tener que irme después de almuerzo.

-¿Puedo irme contigo?

-¿Qué dices? No tienes nada que hacer en ese lugar.

-Samuel... van a tener que aceptar que estamos juntos. ¿Estas dispuesto a luchar por esto lo que tenemos o no?

-¿Qué es lo que tenemos?

Quería evitar esa pregunta...

-Pues esto... relación.

-No tengo nada de qué avergonzarme, me siento bien contigo, no necesito mostrarlo a todo el mundo.

-Voy a venir contigo, te guste o no.

No le deje otra opción, quería formar parte de su vida, aunque llevamos juntos por poco tiempo siento que quiero estar con él para el resto de mi vida... lo que sea que eso significa.

-Vale, vámonos ya que tu padre nos está esperando.

Nos seguimos yendo a la dirección de mi casa, colgados por mano, se siente bien estar así...

Al llegar en mi casa, entramos y nos encontramos con mi padre quien llega del salón, la comida ya estaba en mesa.

-Hola, papa.

-Cariño. – dice, dándome beso en cabeza

Samuel parece incomodo, ni él ni yo entendimos porque lo invito aunque hasta ahora no mostro ningún señal amenazador, no tenía nada en contra de Samuel y eso fue gran alivio.

-Chaval. – le saluda con mano

Samuel asienta con cabeza.

-Cariño, vete a sentar que le voy a mostrar a Samuel algo.

-¿De qué hablas, papa?

-¿Me acompañas en cocina, Samuel?

-Claro. – responde Samuel