Apuesta |CARMUEL|

CAPITULO 43

CARLA ROSON CALERUEGA

Después de un momento de tranquilidad vuelvo ponerme angustiada y intranquila, no puedo dejar de pensar en lo que hico Samuel. El sigue callado, ya no sé ni que hacer, se que le dio esa paliza pero no entiendo porque se mete donde no debía. Ahora Christian se encuentra en el hospital, luchando por su propia vida.

¿Y si se muere?

No quiero ni pensar en eso.

No podía prestarle mucha atención a lo que decía el profesor, si Christian se muere Samuel podría terminar preso por atacarlo, no puedo ni pensar en eso sin sentir que algo malo va pasar.

Vuelvo a mirar a Samuel quien se encuentra a mi lado, parece muy pálido y nervioso, ya se encuentra en otro universo, de seguro. Está pensando en lo peor, como siempre...

-Samuel... - suspiro

Lo tomo por la mano pero él sigue nervioso.

Aprieto su mano, veo un gran arrepentimiento en sus ojos, ojala podría hacer algo más que estar a su lado. Al terminar la clase los dos quedamos solos, necesitamos resolver este problema, lo primero que se me ocurre es cachetearlo para que aprenda cómo comportarse.

Lo conozco suficiente para saber que pretende jugar el papel de macho y castigar a Christian por lo que hico pero así no se puede.

-Por lo que más quieras, dime qué fue lo que hiciste. – le ruego

Samuel me mira, tiene ojos llenos de lágrimas.

-Lo mate. – suspira

-Samuel, mírame. – le ruego de nuevo

Samuel vuelve mirarme profundamente en los ojos.

-Dime que paso.

-Nada, le di una paliza, el no podía defenderse y... luego apareció Ander.

-¿Ander también sabe lo que paso?

-Joder... ¿Qué mierda hice?

No tengo ni puta idea que debíamos hacer ahora, el se encuentra hospitalizado, podría despertar o morir en cualquier momento, en cada minuto.

-¿Qué mierda hice?

-Samuel...

-Voy a ir preso.

-Esta en hospital, necesito que te calmas.

Samuel me abraza, es ahora que me doy cuenta cómo se siente, es nervioso y arrepentido, no hay nada ni nadie que pueda hacerle cambiar su opinión. No va quedar tranquilo hasta que descubre cómo se encuentra Christian.

-¿Por qué lo hiciste? – cuestiono

-Se lo merecía, merecía esa paliza pero no merece morir y yo no merezco irme preso.

-No vas a ir preso.

-Ya... que fácil decirlo. – se queja al apartarse de mi

-No entiendo porque sigues metido en problemas. ¿Cuándo piensas recapacitar y entender que lo que haces siempre tiene consecuencias?

-No soportaba verte tan triste y de mal animo por lo que paso.

Pongo mano sobre su rostro, acariciándolo, calmándolo.

-No necesito que hagas justicia por mí, lo que paso tendría que pasar, supongo.

-Todo fue culpa mía.

-Por favor, necesito que te calmas y dejas de pensar en todo esto pero me decepcionaste mucho.

-¿Qué dices?

-Jamás pensé que ibas a hacer una cosa así, casi lo matas.

Me toma por las manos, acariciándome suavemente.

-Me duele mucho que te sientes decepcionada.

-Yo estaba dispuesta a venir al colegio, seguir con mi vida, mientras te tengo a ti no me importa nada más. ¿Y qué haces tú? ¡Lo matas a golpes!

-Aun no está muerto.

-¿Qué vamos a hacer, Samuel?

-Te juro que no volveré a hacer algo así, te lo prometo.

Quiero confiar en sus palabras pero me da miedo, siempre se meta en problemas y esta vez por mi culpa. Lo único que necesito es que Christian despierta y todo este lio desaparece de una buena vez.

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Estoy viviendo una puta pesadilla... el video, Christian, drogas que vendía. Lo único que me falta ahora es regreso de mi padre que no vi por mucho tiempo para hacer mi vida mucho menos soportable.

La única luz en la vida es Carla.

Lo que hice lo hice por ella, no soporto verla sufrir, ese video le destruyo un poco, a ella no le gusta cuando gente habla demás, se sintió muy avergonzada. Al menos Christian no lo compartió con todo el colegio, solamente nuestra clase, si lo hubiera hecho así entonces de seguro lo mataría.

Ahora de todos modos tiene menos posibilidades de que despierta, quizás debía empezar acostumbrarme de vivir una putada de vida, siempre hago algo para destruirlo todo, es como si lo estaba haciendo a propósito.

Carla está muy decepcionada en mí, la entiendo, yo también lo soy.

-¿Vas a ir a visitarlo? – pregunta

Seguíamos en aula por mucho tiempo, nos iba bien quedar a solas, disfrutando uno del otro, no tenía ganas de ver alguien más, me basta estar con ella.

-No creo que pueda hacerlo. – respondo sinceramente

-Estoy muy enojada contigo.

-Y decepcionada... ya lo dijiste.

-Me enoja mucho que tú no entiendas la gravedad del problema, no fue accidente, lo hiciste a propósito, no hay nada que pueda justificarlo.

-Carla...

-¿Qué? Yo no puedo quedar con brazos cruzados, fingiendo que todo está bien, que el único problema que tenemos ahora es el hecho de que Christian aun no despierta. ¡Joder, Samuel! Siempre te metas en problemas y te importa una mierda como yo me siento, cuales son las consecuencias...

-No quiero discutir contigo, por favor no me hagas esto.

-¿Ahora yo tengo la culpa?

Antes de que esto se convierta en una gran pelea, Azucena entro preocupada, los dos quedamos callados, fingiendo que todo está bien, al menos hasta que ella se va.

-Samuel, ¿vas a acompañarme?

-¿Dónde?

-Christian era tu mejor amigo, cualquier cosa que sucedió no importa en estos momentos críticos, quizás podrías darnos alguna información que puede ser útil.

-Pero... el fue atacado.

-¿Cómo estás seguro de eso?

-Supongo que es así.

-Acompáñame a mi oficina, por favor.

Yo asentí con cabeza, ella salió de aula, di vuelta hacia Carla, tomándola por las manos.

-¿Qué va pasar ahora, Samuel?

-Nada, el va despertar y yo estaré bien. – respondo, tratando a convencerla

Ella no parece tan convencida pero me da una media sonrisa, le doy un beso en cabeza y salgo.