Apuesta |CARMUEL|

CAPITULO 14

''ME SIENTO COMO SI YO FUERA HIELO Y EL FUERA FUEGO. SOMOS COMPLETAMENTE DIFERENTES, NO OBSTANTE, LA MISMA COSA. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Samuel es maravilloso... jamás pensé que iba sentirme así con alguien. Creo que me estoy enamorando de él, me atrae y no es solamente física sino también química. Menos mal que mi padre no es enojo tanto al verlo aquí, desde hace tiempo que no le importa mi vida pero cualquier padre estuviera enojado al entrar en habitación de su hija y encontrarla al lado de un chico.

Esta mañana me levante temprano, es lunes así que tengo que irme al colegio... por primera vez siento tantas ganas de irme, debe ser porque voy a ver a Samuel.

¿Cómo es posible que haya logrado cambiarme tanto en unos días?

-Espera, cariño. – oigo voz de mi padre

¿Qué quería ahora?

Pensaba que se fue temprano al trabajo, que raro.

-¿Qué quieres?

-Háblame de ese muchacho.

-No es nada, papa... deja de molestarme ya.

-Parece a un buen chico, la verdad... me alegro por ti, podrías traerlo mañana a almorzar y así aprovecho para conocerlo mejor.

¿Por qué quería conocer mejor a Samuel?

Apenas nos hemos enrollado...

-Está bien, hablare con él.

Le doy un beso en mejilla y salgo, entro al coche y el chofer me lleva al colegio.

Al entrar me encuentro con Samuel sentado con Rebeka, están discutiendo algo, parece una fuerte discusión, jamás le había visto reaccionar así.

¿Qué quería Rebeka?

Ya sé que debe tener sentimientos fuertes hacia Samuel, no soy tonta tampoco ciega, nos conocemos desde hace tiempo. El único que no se da cuenta debe ser Samuel pero yo se que al no le gusta, no tengo nada de qué preocuparme.

Paso por su lado sutilmente sin mirarlo, a pesar de que logro mover mi mundo de manera inexplicable no quería estar corriendo tras él, el necesitaba seguir corriendo tras mi si sus intenciones son tan serias como parecen.

-Vamos a discutirlo luego. – oigo voz de Samuel

Debe ser que se dio cuenta de mi presencia y decidió correr para alcanzarme.

-¡Carla! – me grita

Sonrió y doy vuelta.

-¿Me llamaste?

-Ya, no seas así.

-¿Cómo?

-Siento que estas enojada por algo aunque no entiendo porque.

Cruzo los brazos, necesito ponerme defensiva frente él, como siempre.

-Que va, todo bien conmigo.

-Carla, ya, deja de ponerte así. Es que, no te vi pasar por mi lado y tenía una cosa pendiente.

Asiento con cabeza.

¿Qué cosa pendiente tenia con Rebeka?

-Vale. – respondo

Samuel se acerca a mí, pone manos sobre mi brazo, sonriéndose.

-Estas celosa.

-No. – digo de inmediato