CAPITULO 32

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''LA ESPERANZA CRECE EN MI INTERIOR AL VER SU EXPRESION. LA TENGO AQUÍ CONMIGO, CUANDO LO CREIA TODO PERDIDO. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

El siguiente día me despierto al lado de Samuel, siento su mano sobre mi cintura, sigue respirando en mi cuello. Samuel dormía tranquila, ni siquiera me doy cuenta de que esta aquí.

Di vuelta, poniendo mano sobre mejilla de Samuel, acariciándolo.

Samuel seguía dormido, era perfecto.

-Si sigues acariciándome de esa manera voy a quedar aquí todo el día. – suspira

Me rio.

-Mis manos son muy mágicas, Samuel.

Samuel abre los ojos, mirándome.

-Esto fue una reconciliación de puta madre.

-¿Quién dije que fue reconciliación? – le pregunto

-¿No lo fue?

-No lo sé.

-Entonces, eso significa que puedo ligarme a otras chicas.

Ya veo lo que está tratando a hacer...

-No, no puedes.

-¿Y por qué no?

-Eres mío, Samuel. – le digo mientras le beso

Samuel me mira con muchas ganas, este chico me trae más loca que antes.

-Solamente mío. – le digo entre besos

-Entonces, debíamos reconciliarnos ya.

-¿Ya?

-Pues sí, si soy tuyo entonces no podemos perder el tiempo con estos juegos lentos.

-Samuel... no me miras así.

-¿Cómo?

-Como si esto fuera otro juego, no estoy jugando, quiero reconciliarme contigo pero no hoy.

-¿Mañana?

Samuel es un gran sonador, eso me gusta de él.

-Quizás.

-Joder, me haces muy difícil todo esto.

Siento sobre él a horcajadas, poniendo manos sobre su cuello.

-Quiero tenerte ya. – dice Samuel

-Ya me tienes, siempre me has tenido.

-¿De verdad? ¿Y porque me dijiste eso entonces?

-¿Nunca me has tenido?

-Me dolió mucho oírlo.

-Samuel, estaba enfadada contigo, pensé que nunca me quisiste, cuando descubrí que todo fue apuesta quería decirte la peores cosas y todo para hacerte sufrir. Al fin, estábamos sufriendo los dos y ya estoy harta de eso.

Samuel pone mano sobre mi pelo.

-Tengo una idea.

-Te escucho.

-Necesito terminar algunas cosas pendientes aquí, en piscina y otras cosas que me quedaron.

-Ya veo. ¿Las otras cosas incluyen a mí?

-Estoy hablando enserio.

-Vale.

-Y esta noche necesito irme al restaurante para trabajar, en cuanto término llego aquí...

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora