Apuesta |CARMUEL|

CAPITULO 56

''CUANDO LAS COSAS SE ROMPEN, NO ES LA RUPTURA REAL QUE LES IMPIDE VOLVER A ESTAR JUNTOS DE NUEVO. SE DEBE A QUE UNA PEQUEÑA PIEZA SE PIERDE – LOS DOS EXTREMOS RESTANTES NO PODIAN ENCAJAR INCLUSO SI QUISIERAN. TODA LA FORMA HA CAMBIADO. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Un mes después Samuel por fin salió de hospital pero aun no volvió al colegio, supongo que volvería pronto, cuando menos lo espero.

No hemos hablado en un mes, he ido a visitarlo en hospital, quería comprobar de que está bien, solamente eso.

No sé qué hacer con esta relación, cada día se me hace muy difícil seguir con el sabiendo que algo malo podría pasarle – podría terminar muerto y eso no me hace sentir bien.

-Hola, Carla – Ander me saluda

Hace tiempo que no hablamos pero por lo menos seguimos teniendo buenas relaciones, no puedo decir lo mismo sobre Lu.

Le extraño pero el hecho de que me engaño es algo imperdonable.

-¿Has sabido algo de Samuel? – cuestiona

-No sé qué decirte.

-¿No están en su mejor momento, verdad?

-Llevo todo este tiempo tratando a tomar una decisión y no se me hace muy fácil, es difícil cuando se trata de alguien quien amas con tanta fuerza.

-Ojala esa decisión sea correcta.

Yo también.

Los dos entramos en el aula, siento en mi lugar de siempre, llevo días sentada sola o con otra persona con la que no comparto nada, ni siquiera hablamos. Pero esta vez vi a Samuel entrando, se veía tan guapo y recuperado, viéndolo bien se parece a Enrique Iglesias, no sé porque es ahora que me doy cuenta de eso.

Muchos compañeros de clase se acercaron para saludarlo y abrazarlo, yo no sabía qué hacer.

El profesor ya llego, le saludo y Samuel se acerco a él para contarle algo, luego salió de aula.

¿A dónde se fue?

Seguramente todo este bien, no vendría aquí si no lo fuera.

Quiero abrazarlo pero a la misma vez decirle que ya no puedo más, necesito alejarme de él un poco y necesito alejarle de mi también.

Es mejor para los dos en este momento.

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Después de un mes de estar acostumbrado en comer comida del hospital y esa cama tan incomodo por fin salí de hospital, Carla vino a visitarme pero no hablemos, creo que estaba afuera o estaba a mi lado mientras dormía.

No sé si eso me hace sentir aliviado o preocupado.

Necesito salvar esta relación, es lo único que me queda.

Hable con el profesor, le salude, le explique situación y fui a hablar con Azucena.

Me dijo que todo va estar bien, tengo una gran oportunidad para empezar una nueva vida lejos de esa gente, salí vivo esta vez pero la próxima no estoy tan seguro.

Cuando salí de su oficina me encontré con Carla en los pasillos, estaba mirando su móvil, ni se dio cuenta de mi presencia.

¿Me estará ignorando?

-Hola – dije

Ella deja el móvil, me mira.

Hay algo en su mirada, parece que las cosas entre nosotros no siguen igual, ahora lo entiendo.

-Te extrañe mucho – dije

-Yo también.

-Tienes una extraña manera de mostrarlo – dije sin querer

-Samuel...

-Lo siento, no has venido tanto en hospital, pensé que te había pasado algo.

-No podía verte.

-Lo siento mucho por todo lo que cause.

-Tú no causaste nada – dijo al tomar mi cara con ambas manos

-Necesito estar contigo.

-No creo que eso va ser posible, al menos no ahora.

-No entiendo.

Suelta las manos, tiene ojos llenos de lágrimas.

¿Qué le sucede?

-Estaba pensando mucho y esto ya no funciona.

-Carla...

-Casi moriste en mis brazos.

-Estoy bien.

-Fue un milagro que te salvaste, ¿lo entiendes?

-Si, me salve y ahora estoy aquí.

-Samuel, me duele verte así.

-¿Así como?

-Metido en problemas que no tienen solución, si hubieras muerto no sabría que hacer, te lo juro.

-Ese problema ya está arreglado.

-Samuel, yo te amo mucho pero necesitas estar alejados un tiempo.

-No me hagas esto, no ahora...

Casi le roge en ese puto pasillo del colegio, tenía mis ojos llenos de lagrimas, no me puede dejar, no así.

-Carla, te lo ruego.

-Lo hago porque te amo.

-Si de verdad me amas entonces no me vas a dejar – dije

-Lo hago por amor, créeme.

-Yo no puedo estar sin ti.

-Vas a tener que aprender, al menos por un tiempo.

Me acerque a ella, tomándola por la cintura, nuestras caras se encuentran en poca distancia, nuestras narices se tocan.

-Te amo, Carla.

-Y yo a ti.

-No me dejes, por favor.

-No me queda otra alternativa, no puedo seguir a tu lado viendo cómo te destruyes y casi mueres, me hace daño, ¿lo quieres entender?

-Todo está bien, el asunto es solucionado.

-¿Hasta cuándo?

-Nadie me molestara.

-No puedo, Samuel.

-Si me dejas... me partirás el corazón.

-Es por un tiempo.

-No lo hagas, por favor, no me dejes.

Ella empieza llorar, igual que yo.

Sé que no lo hace porque quiere hacerlo pero yo no puedo estar sin ella, no puedo estar alejado.

-Adiós, Samuel.

-Carla, no, por favor...

Cierre los ojos, no puedo verla dejándome y alejándose, de pronto siento sus labios suaves sobre mis labios, por una última vez.

Mi corazón se niega a creer que ser la última vez, en el fondo nunca dejare de quererla y sé que algún día, quizás muy pronto podríamos volver a estar juntos y seguir amándonos con la misma intensidad.