CAPITULO 33

873 54 6
                                    

''ELLA ES MI PUTO MUNDO. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Llevo horas esperando hasta que Samuel llega, me mando un mensaje diciendo que necesitaba quedarse un tiempo más en el trabajo. No estaba enojada con él, no me importa cuando llega, lo importante es que llega.

Por fin, una hora después Samuel aparece con unas hamburguesas.

Yo estaba sentada en el salón, leyendo un libro, eran las 11 por la noche.

-Por fin llegas.

Samuel parece agotado, deja la comida en mesa y se acerca a mí.

-Perdóname, no fue mi intención tardar tanto.

Se ve tan tierno cada vez que me pide disculpas.

-Ven aquí. – le digo

Samuel se acerca, me besa en los labios mientras sienta a mi lado. Con tan solo tenerlo cerca logra provocar tantas cosas en mi interior...

-¿No estás furiosa?

-No.

Mi mano pasa sobre su pelo, acariciándola suavemente.

-Ha destruido nuestra primera noche de reconciliación.

-Samuel, nada está perdido.

Lo miro en los labios, pícaramente.

-Llevo deseando estar contigo todo el día. – confiesa mientras besa mi cuello

Paso con mi mano sobre su abdomen bajo de camisa, me gusta tocar su cuerpo, es tan fuerte.

-Yo también.

Estábamos solos, gracias a dios, no quería arriesgarme para que mi padre nos descubra en esta posición. Dentro de pocos segundos empujo a Samuel en cama y me siento sobre él a horcajadas, empiezo montándome sensualmente sobre su miembro duro.

Samuel gemía.

Joder, esto se siente tan bien.

No creo que nada pudo detenernos en este momento, nada...

Samuel disfruta de lo que hago, cierra los ojos, dejándose llevar por completo.

Yo pongo manos sobre su rostro, ahora subiendo y bajándome más rápido.

Una mano pasa por rostro de Samuel, llegando hacia su pelo, acariciándolo de manera muy brusca, es el producto del orgasmo que va venir muy pronto.

-Joder. – Samuel gemía

Me alegra verlo tan satisfecho.

Ahora me di cuenta de que Samuel sigue en pantalones, se le hace un poco incomodo pero no se queja. Sigo subiendo y bajando con mucha rapidez, quiero hacerlo mío, solamente mío, quiero que él lo sepa.

-Samuel... - yo gemía

-¿Dime? – dice entre gemíos

-¿Me quieres?

Necesito oírlo de su boca de nuevo, una vez más, solamente una vez más...

-¿Qué clase de pregunta es esa?

-Responde. – gimió de nuevo

-Joder... te quiero tanto que eres y siempre serás mi primer y último amor. – gemía Samuel mientras ambos llegaron al orgasmo

-¿Ultimo? – digo después de unos segundos

-Si, esa es la idea.

Empiezo acariciar su mejilla, lo que acaba de decirme hico que no quiera separarme de él nunca, pase lo que pase...

-Me gusta mucho la idea.

Quedamos así, abrazados por un momento, ambos seguían oyendo latidos del corazón del otro, fue algo increíble, ponía mi cabeza sobre su pecho, aunque estaba vestido aun podía oír latidos.

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Cuando llegue a casa de Carla pensé que iba estar muy enojada conmigo pero no, debe ser que tenía muchas ganas de mi igual que yo de ella.

Pasamos una noche maravillosa, nos quedamos dormidos en sofá en el salón. Después de poco tiempo la desperté y la lleve a su habitación.

Nos acostamos en cama, bajo sabanas, quedando dormidos después de un día lleno de aventuras. Estaba tan cansado, sabiendo que ella está durmiendo a mi lado, tranquila me hico sentirme más tranquilo.

El siguiente día sentí unas manos pasando por mi cintura, besando mi cuello.

-¿Vas a estar despertándome así todos los días? – suspiro

-Siempre. – responde

Di vuelta, pasando mi mano sobre pelo de Carla, me gusta mucho verla así sin maquillaje, para mí es la mujer perfecta como sea que se viste.

-¿Qué miras? – dice preocupada

-Eres hermosa.

-¿Sabes que tenemos que irnos al colegio mañana?

-Joder, que si, llevamos mucho tiempo evitando.

-Es por tu culpa.

-¿Mi culpa?

¿Por qué es mi culpa?

-Si, prefieres tenerme aquí encerrada, seduciéndome con tus ojos y este cuerpo que tienes.

-Carla, no es así.

-Estoy bromeando.

Menos mal.

-Mañana nos vamos al colegio y luego podríamos pasar toda la noche aquí, no necesito trabajar por la noche.

-Me alegro mucho por eso.

-Podría hacerte macarrones.

-¿Lo harías?

-Por supuesto.

-¿Crees que puedes hacer mejores macarrones que Mireya?

-Voy a hacerte los mejores putos macarrones de la España.

Nos besamos, riéndonos entre besos, parece que la suerte está de nuestro lado esta vez.

¿Hasta cuándo durara eso?

-Mi padre regresa en dos días. – me informa

-Perfecto.

-Va ser muy feliz cuando descubre que nos reconciliamos.

-Esa fue su idea, meterme en tu casa para provocar una reconciliación.

Carla pone manos sobre mi cuello.

-La mejor idea que ha tenido en toda mi vida.

-¿Vas a seguir peleada con él?

-Samuel, no hablamos de eso ahora, entre él y yo hay muchos desacuerdos, lo único positivo es que le gustas como futuro yerno al parecer.

-Joder, eso suena interesante.

Futuro yerno.

-¿Qué vamos a hacer hoy? – le pregunto

Carla empieza acariciar mi pelo, parece que está obsesionada con mi pelo.

-Vamos a pasar todo el día encerrados aquí, podríamos usar piscina, de todos modos no hay nadie aquí. Mireya y otros empleados vienen mañana...

-Si, eso es idea perfecta.

-Pero ahora necesito un poco de sueño.

-Vale.

Ambos quedamos dormidos un rato mas, abrazados, ponía mis manos sobre cintura de Carla, acariciándola lentamente mientras los dos caímos en sueño profundo.

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora