Apuesta |CARMUEL|

CAPITULO 36

''NO SIEMPRE ES BUENO DECIR TODAS LAS VERDADES. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Hace días que mi padre regreso del viaje, le dije que me reconcilie con Samuel, sabía que eso iba ponerle muy feliz. Debo confesar que mi relación con Samuel nos hico ser más cercanos que nunca, jamás tuve buena relación con él.

-Estoy muy feliz por ti, cariño.

Me da un beso en cabeza.

-Si tu madre estuviera viva...

-No quiero hablar de eso.

-Lo siento.

Si mi madre estuviera viva todo estaría diferente.

-Papa, ¿tú crees que Samuel y yo tenemos un futuro?

-Si, jamás me metí en tus relaciones tanto pero este chico te hace sonreí todos los días, cuando rompiste con el eso fue lo peor que te pudo haber pasado.

-Lo quiero mucho.

-Se ve, se nota lo feliz que estas.

No puedo dejar de sonreírme, no quiero dejar de sentirme así, Samuel me hace feliz, quiero que así sea siempre. Debo reconocer que me asusto conocimiento de que está metido en drogas, su amistad con Rebeka también me molesta. Pero yo se que él me quiere, no necesito sentirme celosa o nada parecido.

Lo que me preocupa es que llevo días recibiendo mensajes por parte de Polo, no lo he visto desde que fue echado del colegio. Me siento rara, no hay duda de que amo a Samuel pero esos mensajes me hicieron dudar de mi misma.

¿Qué quiere Polo?

No sé ni cómo decirlo a Samuel, no quiero alterarlo, tampoco quiero que se ponga celoso o enojado. Esta noche fui a ver a Lu, le prometí, llevo días sin verla.

-¿Te manda mensajes?

-Si. – respondo

-¿Y que le respondiste?

-Nada.

-Tu vida parece a una película romántica donde ahora te encuentras en un triangulo amoroso.

-¿Qué triangulo, Lu? No digas estupideces.

-A ver, pero los dos tienen muchas cosas en común... ambos están enamorados de ti, ambos estaban metidos en negocios de drogas, ambos son guapos.

-Por favor, así no me ayudas.

-Te digo de verdad... hay una cosa más, ambos están buenos en cama.

En cuanto lo digo no pudo no llamar mi atención...

-¿Qué dijiste?

-¿Qué?

-¿Lu?

Lu evita mi mirada.

-A ver, ¿te acostaste con Polo?

-No es lo que tu estas pensando, Carla. Fue algo...

-¿Fue qué?

-Joder, ¿podemos dejar de hablar de esto?

-Si eres mi amiga vas a decirme lo que paso.

-Vale. – suspira

Yo la escuchaba atentamente, quería entender que pasaba.

-A ver, ¿recuerdas esos meses cuando tú y Polo cortaron? Tu le dejaste y el estaba algo triste.

-Si.

De hecho ni siquiera quería volver con Polo, creo que solamente estaba desesperada y aburrida.

-Pues nos acostamos juntos en un momento de debilidad.

-¿Momento de debilidad?

-Carla, no entiendes.

-¿Por qué cono no me dijiste nada? Volví con el después de un tiempo, los dos se comportaron normalmente cuando en realidad se estaban riendo de mi.

-No es así.

-¿Cómo es entonces? A ver, te acuestas con mi ex novio con el que volví de nuevo y te quedas callada.

-Te dije, fue un momento nada más. Polo estaba triste, yo estaba aburrida, nos encontrábamos juntos, pasó lo que paso. El siguiente día me di cuenta que cometí un gran error de meterme con el ex de mi mejor amiga, prometimos no volver hablar de eso.

-No lo puedo creer.

Lo que menos espere de ella es engañarme de esa manera, reconozco que yo no sigo enamorada de él, nunca fui enamorada pero no decirme una cosa así no es normal.

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Desde que me reconcilie con Carla no dejo de despertarme con una gran sonrisa en el rostro, la quiero y ella me quiere a mí, es lo único que importa. Era el sábado, levante temprano, necesitaba estudiar para un examen muy importante.

Rebeka vino para ayudarme, no podía negar su ayuda aunque me enoja mucho últimamente.

Utilice el momento para poder entender porque le dijo lo que le dijo a Carla, no tenía ningún derecho decirle nada sobre negocio de drogas.

-¿Y esa cara, tronqui? – dice mientras sentamos en sofá

-Estoy enojado contigo.

-¿Por qué?

-No puedo creer que de verdad me lo preguntas, tú sabes muy bien lo que me hiciste.

-Ya... lo sé. ¿Estas enojado por lo que le dije a rubia?

-Si.

-Samuel, lo hice por tu bien, me importas.

-Claro. – respondo sarcásticamente

Rebeka se acerca a mí.

¿Qué pretende hacer ahora?

-Todo lo hago por ti, no quiero que nada malo te pase.

-Rebeka, tú me metiste en todo esto y vas detrás de mis espaldas diciéndole a Carla algo que yo debía decirle. Si ella hubiera terminado conmigo tú tendrías la culpa.

-¿Te importa más ella que yo?

-Si, me importa más que cualquier otra persona del mundo. ¿Cuándo te darás cuenta de que estoy locamente enamorado de ella?

-Nunca.

-Rebe, dejamos todo esto atrás, por favor, te tengo tremendo cariño.

-Es una putada, Samu porque yo estoy enamorada de ti.

-¿Qué?

-¿Jamás te diste cuenta?

Me quedo callado, lo que dijo no es precisamente ningún shock para mí, yo tenía ciertas dudas pero jamás pensé que esas dudas podrían convertirse en realidad. Ella se dio cuenta de que quiero a Carla, pensé que por eso va echarse para atrás y no declararme amor.

-Rebe...

-Te quiero, Samuel.

Necesito mirarla a los ojos y decirle que no me gusta, así es... jamás quería ser el tipo de chicos que haría eso pero ahora necesito ser sincero más que cualquier otra cosa.

-Rebeka, necesitas dejar de sentir lo que sientes por mí, estoy enamorado de Carla, nada ni nadie cambiara eso.

Los ojos de Rebeka se llenan de lagrimas, al menos me siento bien por ser sincero aunque no me hace sentir tan bien, aceptar un rechazo es algo que no puede pasar de repente, tiempo cura todas las heridas.