CAPITULO 72

328 32 3
                                    

''EL DIA Y LA NOCHE ESTAN UNIDOS COMO MUY POCAS COSAS LO ESTAN; NO PUEDEN ESTAR EL UNO SIN EL OTRO, PERO TAMPOCO PUEDEN EXISTIR A LA VEZ. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Quizás no debí haber reaccionado así con Samuel, fui demasiado dura aunque creo que él entiende porque lo hice. De todos modos lo vería mañana en el colegio, es por eso que no deje de pensar en el.

Lo que me tiene aun más nerviosa son exámenes finales y la graduación.

Cuando termine con última clase vi a Samuel acercándose al profesor, recordé que no había llegado la semana anterior para hacer el examen, espero que eso no le meta en problemas.

-¿Podría hacerlo algún otro día? – cuestiona Samuel

Me acerque lentamente hacia él, quería oír la conversación.

-Lo siento, Samuel... es mañana o tendrás que repetir el curso.

El profesor salió del aula, yo toque el brazo de Samuel.

-¿Todo bien?

El me mira sorprendido por ese gesto, hemos peleado pero no hemos roto.

-Hola – dijo

-¿Mañana tienes que hacer el examen?

-Si, no tengo la puta idea de nada, tampoco tengo mucho tiempo para estudiar.

-Yo te ayudo.

-¿De verdad?

-Se cuanto quieres terminar con esto y irte de aquí, siempre ha sido tu sueño.

El sonríe.

-¿Aceptaras mi ayuda?

-Me gustaría pero no puedo.

-¿Tienes otra alternativa?

-No pero tú y yo...

-Tú y yo hemos tenido nuestras discusiones, pensé que ya habíamos dado vuelta a la página.

-¿Tan fácil?

-No ha sido fácil pero no te quiero perder.

-Ni yo a ti.

-¿Entonces te vas a mi casa conmigo?

-Vale pero solo estudiáramos.

-¿Qué otra cosa podríamos hacer? – cuestiona de manera picara

Podríamos hacer muchas cosas, no me puede volver provocar.

-Vámonos.

Le tomo por la mano sutilmente y los dos salimos de aula.

-¿Cómo has estado? – me pregunta en el mismo momento que los dos salimos del colegio

-Hubo mejores días.

-Yo también.

-Te extrañe mucho, Samuel.

-¿Te puedo hacer una promesa?

-¿Promesa?

-Si... no quiero volver pelear contigo, quiero que estemos juntos para siempre, se que suena cursi pero de verdad me importas mucho, te amo y todas las razones por las que habíamos peleado nunca valieron la pena.

-¿Sabes algo? No es solamente culpa tuya.

-Ahora si ha sido culpa mía.

Se ve tierno cuando me pide perdón, no me puedo controlar, acaricie su mejilla, estoy de acuerdo que debíamos dejar de pelearnos por cosas inútiles.

-¿Tu papa está trabajando?

-Samuel...

-Fue una pregunta... inocente – dijo al besar mi mejilla

-Sí, está trabajando pero no tenemos tiempo para esas cochinadas, tienes que estudiar y yo tengo que ayudarte.

-Vale, vale...

Los dos seguimos camino hacia mi casa.

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Volver a hablar con Carla ha sido increíble, le extrañe tanto que no pude ni dormir ni estudiar. Ahora tengo que prepararme para el examen de noche a la mañana.

Menos mal que Carla me ayuda, no sé qué haría sin ella.

Somos como la luz y oscuridad, día y noche, blanco y negro... tan diferentes pero no podemos existir uno sin el otro.

Mientras estudiamos no deje de mirarla, se ve tan perfecta, es mía, solamente mía y le agradezco a dios por haberme dejado enamorar de ella.

-¿Me has escuchado? – cuestiona

-Si.

-¿Qué?

-Que si, te escucho.

-Samuel... no tenemos mucho tiempo, no podemos seguir estudiando toda la noche.

-¡Hostias!

Me di cuenta que llevamos estudiando toda la tarde, es demasiado tarde... no puedo creer que el tiempo ha pasado de una manera tan rápida, siempre me pasa eso cuando estoy con ella.

-Llevamos estudiando por mucho tiempo – dije

-¿Y tú no sabes nada?

-No me puedo concentrar, mi amor... no cuando te tengo a mi lado.

-Samuel, creo que el profesor no te dejara pasar con ese discurso.

-Es la verdad.

Acaricie su rodilla, con otra mano toque su rostro, ella parecía demasiado concentrada en el examen.

-Tendremos mucho tiempo para estas cosas, Samuel.

Decidí calmarme un poco, necesito pasar este examen, quiero graduarme y no repetir el curso, al menos para que mi mama pueda estar tranquila, no necesita este tipo de problemas.

-Oye... eche a mi papa de mi casa y de mi vida también – menciona

-¿Hiciste eso?

-Es un... desgraciado.

A estas alturas desgraciado es una palabra muy débil para todo lo que tengo que decir sobre ese hombre.

-Hiciste bien, mi amor.

-Quería romperle la cara pero mi mama estaba conmigo.

-Es bien que no hiciste algo así en frente de ella, no merece ver una escena así, está bien que todo pasó sin problemas.

Deberíamos seguir estudiando o si no... no me voy a poder controlar.

-¿Qué hacemos después de graduación? – cuestiona

Joder.

No he pensado en eso, siempre supe que vamos a estar juntos y que el resto no importa.

-Me asusta esa pregunta – respondí

-He pensado mucho en eso últimamente, terminamos el colegio, nos volvemos adultos y más responsables.

-Ni pensar en todo lo que ha ocurrido...

Ella me toma por el resto, sienta sobre mis rodillas.

-Ahora estoy más que segura que vamos a lograr tener un final feliz, hemos pasado por tantas tormentas...

-Te amo, Carla.

Ella me regala una gran sonrisa.

-Y yo a ti.

Me besa en los labios, espero terminar este examen de una buena vez y disfrutar de últimos días de mi vida como estudiante junto a ella.

Apuesta |CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora