Apuesta |CARMUEL|

CAPITULO 29

''ES TAN CORTO EL AMOR Y TAN LARGO EL OLVIDO. ''

CARLA ROSON CALERUEGA

Ya sé lo que pretende Samuel, quiere volver ligarse a mí, quien sabe por qué. Quizás aun existe alguna atracción entre nosotros dos pero eso es todo, no hay ningún sentimiento. Ahora solamente necesitamos deshacernos de puta atracción.

-Entonces... ¿puedo acompañarte a casa o no?

Lo miro bien, de pies a cabeza.

-Está bien, vamos.

En cuanto llegamos hasta puertas espero entrar adentro, cerrarlas e irme a dormir.

-Adiós. – le digo

-Carla, espera.

-¿Qué? – digo enfadada

-¿Puedo usar tu baño?

Claro, ahora va con esto, puto cliché de nuevo. Está bien, voy a seguirle el juego y ya veremos donde llegamos con eso.

-Si. – respondo

Los dos entramos y nos vamos arriba, el baño se encuentra al lado de mi habitación. Espero no volver a verlo cuando sale y se va.

Quito toda mi ropa, pongo mi bata de noche de color negro que es muy corta. Oigo Samuel saliendo del baño, no podría quedarme tranquilla hasta que lo veo salir de mi casa. Mi padre aun no llega a casa, eso traiga mucha preocupación al lado de todo lo que me sucede últimamente.

Samuel entra en mi habitación, eso me enoja mucho, es como si se cree que tiene todo el derecho de hacer unas cosas como esas, no es mi dueño.

-¿Se puede saber que estás haciendo? – digo enojada

Samuel sonríe.

¿Es idiota o qué?

-¿De qué te ríes?

Samuel sigue sonriéndose, mirándome.

-Pude haber estado desnuda.

Samuel se acerca a mí.

Por dios, ¿Por qué tienen que pasarme estas cosas?

-No es nada que no ha visto.

Esa respuesta merece una cachetada pero tengo miedo de hacerlo, siento que si lo hago esta ''discusión'' podría convertirse en una noche de pasión.

-¿Qué buscas, Samuel?

-A ti, es todo lo que llevo buscando y sin embargo tú sigues rechazándome.

-Me destruiste.

-Seguir diciéndolo una y otra vez no va servirte para nada.

-Samuel, reconócelo, te mata no haber ganado apuesta. Lo que no entiendo es que buscas aquí, que pretendes hacer ahora, ¿follarme?

Samuel pone mano sobre mi mejilla.

-Cuando te veo yo no pienso en eso.

-Mentira. – respondo de inmediato

-Es verdad, Carla... no me importa follarte o ganar puta apuesta. Te quiero así como eres, quiero recuperarte y por eso estoy aquí.

Me ríe irónica.

-No puedo volver confiar en tus palabras, además entre nosotros no hay nada.

-¿No hay nada?

-No.

Samuel da vuelta, quería irse de aquí y yo no pienso detenerlo.

-¿Sabes qué? No sé porque sigues corriendo detrás de mí, tienes a Rebeka si quieres follarla. Es mejor hacerlo con alguien a quien te gusta de verdad.

Quiero provocarlo.

-Te deseo, Carla.

Joder, de nuevo con sus bonitas palabras para poder llevarme a la cama.

-No tienes ni idea lo que estás diciendo o haciendo.

Samuel da vuelta, acercándose a mí de nuevo, empiece sentir tanta tensión entre nosotros dos.

-¿No tengo idea? Déjame decirte que no me interesa enrollarme con Rebeka porque no me gusta, no soy como tú dispuesto a hacerlo con primera persona que se me acerca.

Ahora siento más ganas de pegarlo, no creo que podrá contenerme.

SAMUEL GARCIA DOMINGUEZ

Igual no debí decir esto, además la única razón por la que decidí acompañarla es porque quiero tratar a volver conquistarla.

Hasta ahora eso parece ser imposible.

-¿Qué dijiste?

-Lo que oíste.

Carla cierra los ojos, las abre después de par de segundos, levanta la mano, esta por cachetearme pero la detengo de nuevo.

-Ya te lo dije, esta cachetada no vas a darme tan pronto como pretendes.

La veo aun mas enojada, ambos quedamos callados, utilice el momento perfecto para besarla.

Le beso con mucha fuerza, además tan solo verla en esa ropa corta hace que quiero follarla ahora mismo.

Carla siente que ese beso es lleno de fuerza, la estoy comiendo con boca.

-Ya sabía que ibas a hacer esto de nuevo. – suspira al darnos una pequeña pausa

-¿Vas a detenerme?

Nos quedamos mirando en ojos, existe algo entre nosotros, quizás ella quiere seguir mintiéndome y haciéndome creer que no siente nada por mí pero atracción también puede llevar hacia esos sentimientos que aun siguen siendo muy fuertes, quizás más fuertes que nunca.

-No. – responde

Pone manos sobre mis pantalones, quitando mi cinturón.

-Follame. – suspira en mi oído

No sé qué hacer, esto es uno de esos momentos cuando no sabes que hacer, si follamos puede ser que mañana todo será igual y si no pues lo mismo pasaría.

Mi miembro se estaba poniendo duro, creo que dio respuesta para esta pregunta muy difícil.

Necesito follarla aunque sea una vez más, quiero sentirla de nuevo pero sé que ella lo hace porque se siente sola y triste.

-¿Y mañana que pasa? – pregunto

Carla pone manos sobre mi cuello.

-Mañana no existe, Samuel.

Vuelvo besarla con mucha fuerza, mordiendo su labio.

Mañana no existe.

Joder, no me gusta esta bipolar Carla, nunca sabes que esperar de ella. Sin embargo pasamos la noche juntos, no fue una noche llena de pasión y amor precisamente, no podía pensar con mi cabeza claramente.

El siguiente día todo volverá a ser igual, la conozco suficiente para saber que va dejar todo atrás y yo voy a necesitar seguir corriendo tras ella, suplicando que me explica lo que sucede y porque no puede volver conmigo.

¿Y si es por su orgullo?

En este momento no podía dormir, eran cuatro de la mañana, estaba dormido al lado de Carla, acaricie su espalda sutilmente al menos esta vez.

Me dio espalda así que entendí que esto fue como una despedida, quería que la folle, yo lo hice y nada más que eso volverá suceder entre nosotros dos.

Pero por supuesto yo no me doy por vencido.

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Este capitulo es un poco corto, perdoname pero el siguiente sera mas largo.