EL HOMBRE QUE DISIPÓ EL MIEDO DE SER © [TERMINADA]

Capítulo 41

Salí con Chloe para almorzar, porque entre las dos habíamos tratado de preparar algo comestible en su casa, pero no salió como esperábamos. De hecho, fue un desastre. Así que ahora estábamos en un pequeño restaurante cerca de la calle de su casa, y nos habíamos pedido el desayuno más completo. Cuando terminamos la tuve que convencer de que me dejara pagar mi parte, y al final nos fuimos a dar una vuelta cerca del centro mientras nos fumábamos un cigarro.

Chloe: Entonces...

Su: ¿Entonces qué?

Chloe: (rió) Cuéntame cómo es eso de que te van las mujeres.

Su: (abrí mucho los ojos) ¿P-por qué lo preguntas?

Chloe: (me miró de la misma forma) Pues... ayer, anoche... me dijiste algo así, pero supongo que estabas muy borracha, así que ahora no sé si fiarme de eso.

         Bajé la mirada, abochornada.

Chloe: Eh... Bueno, no es obligatorio. En verdad solo lo pregunto por curiosidad. Si te molesta o te incomoda...

Su: No, está bien- la interrumpí- Sí, me gustan las mujeres. Soy bisexual.

Chloe: (bajó la mirada y sonrió) Oh... Bueno, eso... eso es... genial- rió.

         Yo también sonreí, mirándola con timidez. Era adorable cuando se abochornaba y trataba de fingir lo contrario. La verdad es que, ahora que lo había mencionado, me acordaba de súbito de lo que había pasado anoche. De ese beso...

Su: ¿Y a ti?

Chloe: Sí- levantó la cabeza, como si estuviera orgullosa de eso- Cien por ciento. Ya sabes, lesbiana completamente.

Su: ¿Ah, sí? Bueno, tengo que confesar que me di un poco de cuenta anoche.

Chloe: (levantó una ceja) ¿En serio? ¿Cómo?

Su: (me encogí de hombros) Bueno, ya sabes, pequeños detalles. Tu estilo, tu desinterés completo por los hombres y... ¡ah! también ese beso de buenas noches que me diste.

         La miré de soslayo, y su reacción, bastante como me la esperaba, me hizo reír. Ella se rió con nerviosismo, llevándose el cigarro a la boca y evitando mi mirada.

Chloe: Ah, sí, el beso... Claro. El beso fue... supongo que lo que me delató.

         Me seguí riendo al mirarla, y ella finalmente me miró, haciendo un puchero. Yo le arrebaté el cigarro, tomándola desprevenida, y me lo llevé a los labios antes de responder.

Su: Muy bueno, por cierto- susurré.

Chloe: (alzó una ceja) ¿Eh?

Su: (me sonrojé) El beso.

Chloe: (sonrió) Gracias. Lo mismo digo.

         Y después de un segundo de extraño silencio, no pude evitar echarme a reír, más por nervios que por otra cosa. Ella me imitó y me quitó de nuevo el cigarro, andando despreocupadamente a mi lado.

         Me parecía que era tan fácil estar con ella, que todo a mi alrededor parecía agradable y llevadero a su lado. Me volví a hacer la pregunta que muchas veces me había hecho más joven: ¿por qué demonios no soy lesbiana? La idea solía ilusionarme.

Chloe: Oye, ¿qué te parece si, para pasar la Navidad, nos vamos de tiendas?

Su: Oh... No sé, no tengo mucho dinero para gastar.

Chloe: No hay problema. Tampoco tenemos que comprar nada. Pero una tarde en el centro comercial no es mala idea, ¿no?

Su: (alcé una ceja) ¿A ti te gusta ir de compras?