EL HOMBRE QUE DISIPÓ EL MIEDO DE SER © [TERMINADA]

Capítulo 50

Después de salir del cementerio, Jonathan me llevó a comer y luego pasamos al hotel, donde cogió el coche de Munky y me llevó de vuelta a casa.

         Cuando entré al departamento, mi familia me recibió sin mucho entusiasmo, más bien crudos y apáticos. No me importó en lo más mínimo. Después de todo, tenían derecho a estarlo, pero no fueron capaces de abatir mi buen humor. Me sentía extasiada por una sensación de liberación poco cotidiana, y no pude borrar mi estúpida sonrisa en todo el día.

         Al día siguiente me levanté con ánimos recargados, deseando realmente ir a trabajar. Me di una ducha rápida y me arreglé con esmero: un jersey rojo, un pantalón gris ceñido y mis eternos converse. Me alisé el cabello e incluso me enchiné las pestañas. Vamos, lista para arrasar.

         Una vez lista salí de mi habitación y me despedí con apuro de mi abuela, que estaba en la cocina. Tomé una manzana del frutero para que no me echara la bronca como siempre, por no desayunar. Corrí con ánimo hacia la parada del metro y subí a éste. Al cabo de veinte minutos ya estaba en el Daphne's Coffee, igual que siempre.

         Esa mañana nevaba, pero no hacía tanto frío como normalmente lo haría. Entré por la puerta de atrás y fui hacia mi casillero de siempre, disponiéndome a colocarme el delantal, cuando escuché a alguien llamarme a mis espaldas, y me giré al reconocer la voz masculina de Tony. Le sonreí ampliamente y avancé hacia él, quien me acogió en un fuerte abrazo que casi me saca el aire.

Su: (reí) ¿Pero qué coño? ¿Estuviste haciendo pesas o algo así?

Tony: No- me dio un beso en la mejilla- Solo estoy feliz de verte.

Su: (sonreí) Yo también estoy muy feliz de verte.

         Para entonces ya me había dado cuenta de la presencia de mi mejor amiga, a un lado de nosotros. Ella había estado conversando con Tony hasta ese momento. Me giré para saludarla.

Su: Buenos días- la abracé- ¿Cómo te fue ayer?

Emily: ¡Eh! Es "buenos días, señora Shaffer".

Su: (reí) Oh, no sabía que ya estaban casados.

Emily: ¡Muy pronto lo estaremos!

Su: ¡Claro!

Emily: (rió) Es broma, es broma.

Tony: (se cruzó de brazos) Tratándose de ti, nunca se sabe.

Su: ¿Ya te contó?- me dirigí a él.

Tony: (bufó) ¿Que si me contó? No ha parado de hablar de su nuevo y maravilloso novio.

Su: (reí) ¿Y te dijo quién es?

Tony: ¡James Shaffer! Casi me hace escribir una plana con su nombre.

Su: (volví a reír) Me refiero a que si sabes que se trata del guitarrista de Korn.

Tony: ¿¡Que qué!?- se giró sorprendido hacia mi amiga- No, se le olvidó ese pequeñísimo detalle.

Emily: (se encogió de hombros) No era tan importante.

Su: ¿No te importa que sea una estrella de rock nacional?- alcé una ceja- Vas madurando mucho, Em.

Emily: La verdad es que trato de olvidarme un poco de que toca esa música tan agresiva. Todavía no me acostumbro mucho a ese lado suyo.

Tony: (rió) No veo cómo pueden estar juntos. Pero es que, ¡mierda! Ustedes dos van a arrasar con todos los tipos de esa banda, ¿o qué?

Emily: No, gracias. Con James me basta y me sobra.