Capítulo 8

338 15 4
                                    

_______________________________________

ADVERTENCIAS DEL CAPÍTULO:

Este capítulo contiene escenas de violencia sexual y consumo de drogas y alcohol. Estas escenas pueden herir sensibilidades, por lo que se recomienda discreción.

Personas menores de edad (-18) que lean este contenido será bajo su propia responsabilidad y teniendo en cuenta las advertencias anteriormente mencionadas.

_______________________________________

ACLARACIONES DE CAPÍTULO:

En este capítulo introduciré los mensajes de texto a través de teléfonos celulares. Soy consciente de que en 1996 -año en el que se desarrolla la historia- no existían estos aparatos con las funciones de mensajes de textos, pero para que la historia funcione vamos a pretender que aquí hay celulares con las funciones más primitivas del MSN ;) es, hasta el momento, la única licencia que me voy a dar en cuanto a la modificación de la realidad respecto a la temporalidad.

Gracias por leer.

_______________________________________



Cuando el coche que se aproximaba aparcó cerca del de Jonathan, su erección ya había desaparecido por completo. Miramos como descendían del auto sus amigos mientras él aún me sostenía de la cintura.

         De aquella camioneta descendieron siete personas: cinco imponentes hombres y dos hermosas mujeres. Una era rubia y la otra pelirroja. Ambas llevaban shorts cortos y playeras ajustadas con insultos en los estampados. Me quedé atónita, eran increíblemente sexys. Miré a Jonathan de soslayo. Él también estaba atónito. Dios... ¿Cómo podría competir con eso?

         Los recién llegados saludaron a Jonathan con júbilo. Yo solo reconocí a Munky, que cargaba con una guitarra a las espaldas y un amplificador en la mano. En cuanto saludó a Jonathan se giró hacia mí y me sonrió ampliamente.

Munky: ¡Eh, groupie, viniste!

         Le tendí la mano, pero él me apretó contra su cuerpo de forma tosca y me sacó un poco el aire.

Munky: Mira, ven.

         Me jaló ligeramente para acercarme al grupo de hombres que cargaban con amplis e instrumentos a la espalda. Dos de ellos, uno gordo con el brazo completamente tatuado y otro alto de largas trenzas rubias, me parecieron conocidos.

Munky: Estos son Bryan y Fieldy, segunda guitarra y bajo de la banda.

Su: (les sonreí) Encantada.

         Ambos me tendieron la mano y me besaron la mejilla.

Bryan: ¿Cómo que segunda guitarra?- se dirigió a Munky.

Munky: (hizo rodar los ojos) Quisieras ser tan bueno como yo para que te pusieran como primera- se burló.

         Ambos empezaron a empujarse en plan de juego y avanzaron distraídamente hacia la casa. Yo hice amago de seguirlos, pero en vez de eso me giré hacia Jonathan. Él venía tras de mí, platicando con los otros dos desconocidos que tomaban a ambas chicas de la cintura cada uno.

Jonathan: Eh, Su. Mira, él es el dueño de la casa, Rony- comenzó a avanzar hacia mí, alcanzándome fácilmente, y me colocó entre él y el tal Rony, pasándome un brazo por los hombros, haciéndome caminar a su paso- Este hijo de puta tiene casas por todo el puto Estados Unidos. Él fue el que nos propuso las vacaciones pagadas aquí.

EL HOMBRE QUE DISIPÓ EL MIEDO DE SER © [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora