EL HOMBRE QUE DISIPÓ EL MIEDO DE SER © [TERMINADA]

Capítulo 49

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ADVERTENCIAS DEL CAPÍTULO:

Este capítulo contiene escenas que aluden a la violencia física y violencia sexual. Dicho contenido puede herir la sensibilidad de ciertas personas.

Se recomienda discreción.

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NOTAS DEL AUTOR:

Este capítulo es especialmente denso. Fue difícil de escribir y volvió a ser difícil de transcribir. 

Hay cosas que pueden resultar difíciles de entender para algunas personas, pero pido de la forma más atenta que, si estás leyendo esto, trates de ser comprensivo, abierto y respetuoso con lo que leerás a continuación.

Quiero aclarar que todo lo que está aquí plasmado es meramente ficción. Nada de lo que leerás sucedió en realidad. Sin embargo, los traumas, miedos, frustraciones y demás problemas emocionales a los que se hace alusión, son muy reales y pueden encontrarse en la mente de muchas personas, que tal vez ni siquiera aparenten estar mal. Te pido que seas lo más empático posible y trates de entender que no todas las personas reaccionan igual a ciertas situaciones y ciertos traumas.

¿Por qué menciono todo esto? Porque si bien todo esto es ficción, hay un poco de verdad en lo difícil que es sobrellevar un trauma ocasionado por una agresión física, emocional, psicológica y/o sexual, y no quiero que se malinterpreten mis intenciones en este capítulo. El morbo no es lo que me llevó a escribirlo, sino, más bien, mi necesidad de sacar ciertas cargas emocionales.

Tampoco es mi intención aludir a terceros. A costa de repetirme demasiado, recalco: Esto es completamente FICCIÓN. Todos los personajes aludidos en este capítulo son completamente imaginarios.

Pido perdón por tanta palabrería preliminar, pero sentía la necesidad de aclarar todo esto.

Gracias por la comprensión y el tiempo prestado.

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Munky nos condujo a un hotel en la zona turística de la ciudad. Sin embargo, éste era mucho más sencillo que el anterior. Era de dos pisos, y los cuartos estaban repartidos dentro, rodeando un jardín central.

         Entramos por una recepción con decorados rústicos y pasamos al segundo piso. El cuarto de Munky estaba cerca de las escaleras, mientras que el de Jonathan estaba un poco más al fondo. Emily se quedó con su novio y se despidió de mí, diciéndome que me vería mañana. Yo acompañé a Jonathan a su habitación y él me invitó a desayunar. Se dio una ducha rápida y yo opté por hacer lo mismo después que él, consciente de que, si nos bañábamos juntos, no saldríamos nunca del hotel, o al menos no ese día.

         Use el mismo pantalón que el día anterior, una de las enormes playeras de Jonathan y unos bóxers suyos. Caminamos en silencio por el pasillo, yo sumamente nerviosa. Me di cuenta de que él también estaba tenso, y antes de que pudiera decir o hacer nada, se lo solté.

Su:... Aún quiero llevarte a un lugar hoy. ¿Puedes acompañarme?

Jonathan: (ladeó una sonrisa) Vine hasta aquí por ti. No tengo muchos otros planes.

Su: ¿Es un sí?

Jonathan: Obviamente.

         Asentí con aplomo y nos dirigimos a un restaurante de la zona. Yo terminé mi desayuno con apuro, sin mucha hambre realmente. Después de pagar la cuenta tomamos un taxi, ya que esta vez Jonathan no tenía coche.