dance with the devil: Ghost

Part.1

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Había entrado finalmente.

Una vez más la luz opaca volvió a impactar en mis ojos, dejando un poco de ceguera tenue y pasajera.
Unos cuantos escalofríos viajaron desde mi columna hasta llegar a mis hombros totalmente quietos y rígidos.
Avance un poco más, observando el alrededor que ya habia olvidado.
Estaba más oscuro, y siniestro a como recordaba, totalmente vacío y frío, no me extrañaba que este lugar se sintiera así de horrible, pero me parece sorprendente que, Copia tenga que vivir aquí, todo el tiempo, preso en este cuarto confinado en los rincones de la casa de los Forge, en dónde solo yo puedo darme cuenta de su presencia.
—Hola — escuché.
Aguante un grito, y mire rápidamente a, Copia, quién apareció de repente.
—Hola — respondí. Tome un poco de aire, lo necesitaba después de todos los sustos que me provocaba.
—Creí que no ibas a venir — dijo cruzado de brazos, pero sin abandonar su carisma.
—Pero ya estoy aquí — respondí.
—Y por cierto, ¿Cómo está tu pierna? — pregunto abandonado su anterior posición.
—¿Qué? —.
" ¿Cómo es que sabía lo de mi pierna?"

—Tu pierna — aseguro, señalando mi pierna herida por la caída que tuve el día de ayer.
—¿Cómo sabes eso? — le pregunté con curiosidad.
—¿Recuerdas el collar que te di?
Te dije que mientras lo lleves puesto, puedo verte a través de él... Todo el tiempo. Solo escuché algo que venía de tus pensamientos y Vi cuando te caíste.
—Así que ahora también puedes acosarme, creí que te referías a algo figurativo, no tan literal — le dije con algo de vergüenza y molestia, creí que solo tendría que soportar esa incomodidad con los Forge—. Pero no quiero hablar de eso. Así que... Dime, ¿Qué tengo que hacer? — le digo con una mirada fugaz sobre su ojo blanco.
—Me gusta el entusiasmo. Pero por ahora no te pediré nada, solo quiero mostrarte algo. Más bien, quiero llevarte a un recuerdo — explicó.
Separó un poco sus piernas y camino hacia mi con lentitud.
Sentía su cálido cuerpo más cerca del mío, mi espalda comenzó a estremecerse, depositando una especie de escalofrío en mi. Quería salir corriendo y olvidarme de él de una vez por todas.
—¿Y como puedo viajar a un recuerdo? — le pregunté con algo de incomodidad.
Estaba tan cerca mío, que no podía hablar con claridad, era agobiante tenerle tan cerca.
—Ven y te lo mostraré.
Su voz impacto en mis oídos y su último suspiro cayó sobre mi rostro, su altura era un poco más alta que la mía y solo perdí mi mirada en su pecho.

Al separarse de mi, fuimos hasta un lugar un poco más apartado de la puerta.
Estábamos en una habitación un poco más pequeña y oscura, a penas dos luces amarillas eran las que iluminaban la habitación.
—ves el espejo de ahí — me señaló, Copia.
—Qué tiene? — pregunté.
De hecho era un espejo muy hermoso, tenía decorados dorados y joyas entre sus pedazos de metal con decorados de flores y crucifijos, Los mismos que estaban en el candelabro de la entrada, y muy similar al que, Copia tenía bordado en el pecho de su ropa.
—Este espejo le perteneció a mi padre.
Con él, podíamos ver más allá de nuestra realidad, ver dentro de nuestros pensamientos, y muchas veces mi padre lo usaba en su beneficio, pues tiene la capacidad de almacenar los recuerdos de todos aquellos que se vean a través de él.

—¿Podíamos? —pregunté.
—Mis hermanos y yo. En realidad, ni siquiera estoy seguro de que ellos fueran mis hermanos de verdad. Es una historia un poco complicada, no necesitas saber eso ahora mismo — dice con un poco de titubeos tenues.
—Entiendo, pero... ¿Cómo voy a hacerlo? — pregunté una vez más ante la inquietante historia de, Copia.
—Adónde voy a llevarte, es el principio de todo lo que es ahora. Dijiste que no conocías a la familia Emperator y Emeritus, así que vas a ver el origen de toda esa familia, necesitas saberlo, con eso puedes entender un poco más sobre mi familia, y es posible que puedas conseguir más pistas sobre mi propósito — explicó, Copia.