dance with the devil: Ghost

Part. 3

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Abrí los ojos por un momento. Repentinamente una luz impactó sobre mis ojos, ajuste la mirada y con mis manos busque el cuerpo de Copia.
Sentí un vacío helado al lado mío de dónde me encontraba recostada.
—¿Copia? — dije con voz alta en busca de su respuesta.
Giré y  ahora mire atentamente. Estaba en mi habitación, con las sábanas de mi cama algo caídas y en ausencia del hombre al que quería ver.
Suspiré fuertemente. Me quedé dormida una vez más—. No me dejaste despedirme.

Dentro de mí deseaba que todo lo que había pasado ayer fuera solamente un mal sueño, sin embargo, todos mis recuerdos de ayer eran demasiados claros como para solo haberlos soñado.
Me puse de pie, mire mi atuendo y note que no estaba mi abrigo—, lo debí haber olvidado — dije y me aproxime a la salida.
Salí de mi habitación y fui a la oficina, para mí fortuna estaba vacía.
Abrí la puerta de perilla brillante e intenté vislumbrar rápidamente lo que había dentro. Estaba bloqueada.
Volví a suspirar estaba vez con tristeza.
Me sentía mal conmigo misma, no recordaba nada más que el poco tiempo que estuve con Copia ayer. Solo tenía un día de total paz y lo eché a perder.

Baje rápidamente aun frustrada, tenía que distraerme en algo antes de arrancarme la cabeza yo sola.
Boel Estaba ya abajo tomando una taza de café y un pequeño panecillo.
—Buenos días — me dice con una sonrisa pronta.
Trate de ignorarla, pero simplemente fue imposible hacerlo.
—Buenos días — respondí algo sería, pero gentil al mismo tiempo; ellos no tiene la culpa de mi enfado personal.
Tome igual una taza de café y me fui a mi habitación nuevamente.
Quería hacer que el día se pasará rápido, tenía que ir con Copia y verlo...

"Un día no fue suficiente"
Le dije en mi cabeza.
No espere respuesta pero sorprendentemente la tuve casi enseguida.

"No lo echaste a perder... Si supieras todo lo que pasó a noche no me creerías"
Me dijo con una voz coqueta pero al mismo tiempo normal. Capté la sinceridad que había en lo que me dijo.

"Pero no lo recuerdo"
Le dije molesta esta vez, casi lo gritaba con mi voz normal y real de todos los días.

"Tu no... Pero me hiciste muy feliz"
—¿Hice?... Suena a una despedida y no quiero que lo sea para ti — dije ahora nuevamente con mi voz que produje en un susurró.

"Descuida, no lo es. Pero... Solo quiero decirte que, si es posible, no vengas hoy".

"Te dije que no te iba a dejar. Iré aunque tengas que regañarme todo el día".
La voz de Copia finalizó, espero que se haya rendido.

Continúe con la normalidad el día, aunque dentro de mí seguía enfadada conmigo misma por olvidar mi noche de ayer con Copia.
—Hoy iremos al pueblo, Hannah, ann... Asbjörn y yo, quieres acompañarnos, iremos a ver a un muy buena amigo mío—  comenta Tobias con una sonrisa deslumbrante.
—¡hm! — añadí sorprendida esta vez por lo que se había cruzado en mi cabeza.
"Boel No vendría"—. Claro... — dije difícilmente—. ¿Boel No vendrá? — le pregunté a Tobias en ausencia de la mujer quién estaba en la sala acomodando unas cosas de las repisas.
—No. Tiene un pendiente de trabajo — responde algo serio pero satisfecho.
—De acuerdo — le dije y ahora mi mente tomo protagonismo en mi cabeza.

"Emeritus Podría escucharme... No es tiempo para sacar hipótesis y teorías acerca de lo que ya tengo de avance".
Era horrible limitarme. Por fin después de todos estos meses había encontrado algo realmente bueno sobre el propósito de Copia y no podía pensar en ello por qué Emeritus Podría escucharme y arruinar todos los planes que tengo.

Al pasar el día, nuestro pequeño grupo de cinco, llegamos al pueblo.
Nuevamente quedé asombrada por la maravillosa vista que me ofrecía Suecia: Las casas de este condado eran muy bellas y enormes, pero hasta ahora ninguna se le ponía a los pies de la casa de los Forge.