Part. 4

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Una gran ansiedad de mi parte comenzó a surgir, desde lo más profundo de mi cuerpo yacía aquella sensación inquietante en mi cuerpo.

"____(t/n)"
Escuché aquella voz hermosa en mi cabeza.

Fue como la primera vez que comencé a escuchar su voz.
Un giro de nostalgia golpeó mi corazón, deseaba estar con él más que nada en este mundo, incluso también había olvidado que Copia me prometió cumplir con un deseo que yo quisiera; pero si tuviera que escoger, mi deseo sería liberarlo, pero para eso debo de encontrar antes su propósito.

"Debo hacerlo"
Dije para mí misma.

Al paso del día, regresamos a casa con los ánimos en las nubes... Todos menos yo, la ansiedad me recorría a cada segundo que se acercaba la noche y mi cabeza no dejaba de pensar en lo que podría pasar hoy, solo espero que Copia se encuentre a salvó.

Al paso del día, todo paso con normalidad y monotonía, una que agradecí totalmente.

Al finalizar la cena, todos subimos a nuestras habitaciones, pero Tobias se tomó un momento para hablar conmigo antes de dormir.
—¿Puedo hacerte una pregunta? — insta Tobias con un atisbo de Curiosidad.
—Claro, dime — le digo y se puso al lado de mi en la cama.
—¿Acaso hay algo que me ocultas?... —retoma mejorando el atrevimiento de la pregunta—. Me refiero a que últimamente he visto que tienes muchos cambios de humor y actitud, por fortuna son buenos en su mayoría, pero hoy estás muy callada, tensa y creo que incluso ahora puedo detectar tu ansiedad — me dice y pone su mano en mi hombro—. Puedes confiar en mí, en todo lo que quieras, pero hoy me preocupa tu actitud; estás nerviosa e incluso siento como tiemblas — me dice y su mano apretó mi hombro efectivamente temblando.
—Estoy bien, supongo que es por... La edad — escuso un poco incrédula.
—La edad no creo que tenga que ver. ¿Si es por algo más?... Quizá ¿Tu familia? — dice severo está vez.
—Estoy bien, Tobias — le digo con una sonrisa—. A pesar de que lo que ha pasado con mi familia, estoy tranquila, a pesar de tener ese dolor  — digo algo insatisfecha
—Después de este tiempo, al menos estoy feliz de que logré ganar tu afecto ¿Verdad? — me cuestiona enseguida con ojos afligidos.
—Pero por supuesto que sí... Los quiero mucho, como no tienes una idea — le digo feliz y le di un abrazo fugaz.

"Puedes preguntarle algo, su mente estará a salvó de Emeritus"
Copia dice en mi oído.
Pensé lo que me dijo dos segundos, quizá su opinión podría ayudarme.
—¿Tobias? — dije y el presto atención
—¿Sí? — asegura y me mira directamente.

—Si tu tuvieras que... Encontrar algo... Y quizá la vida de alguien a quien quieres mucho está en peligro, debido a que no logras encontrar aquello. ¿Cómo puedes ayudar? — baje la mirada apenada por lo mal que formule mi explicación.
—Supongo que solo debes poner atención a todo lo que debes buscar, incluso en lo insignificante, y respecto a lo otro ayudarse mutuamente debe ser la mejor solución — me dice con una sonrisa discreta.
—Esta bien — le digo a Tobias con poca satisfacción, aunque creo que esa sería la única pregunta por ahora, después de mejorar la forma de plantearle mis dudas—. Pero supongo que debes estar cansado, ve a descansar — sugiero amable, y el asiente.
—Tu también Deberías — me dice y sonríe dejando a la vista sus dientes brillantes.

Él me tomo de los hombros y me empuja para darle un abrazo.
—Descansa, cielo — me dice y acaricia mi cabello—. Ya está más grande — me dice y estira uno de mis mechones con Cuidado.
—Sí... Lo dejaré crecer un poco — comento tomando la espalda de Tobías.

"¿Por qué conozco está sensación"
—Me parece buena idea — me aparte de Tobias y deposita un beso en mi cabeza.

Se va sin decir nada más que decir.
En realidad me sentí muy bien cuando hizo aquello, me dió algo de seguridad, una que perdí en el transcurso del día.
Me aproxime a la cama, tome mi abrigo de repuesto y me coloque mis zapatos.
Fui hasta la oficina y llegué a la puerta.
Tome aire dubitativa y enseguida abrí la puerta.
La penumbra del estrecho camino frente a mí erizó mi piel, pero el recuerdo de Copia me dio la valentía para entrar.
Al llegar del otro lado, no vi nada en lo absoluto.
Solo había silencio.

dance with the devil: Ghost Donde viven las historias. Descúbrelo ahora