dance with the devil: Ghost

Part. 2

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A la mañana siguiente, el frío de fuera comenzó a ser más desgarrador, el invierno definitivamente se acerca, y con ello, muchas cosas más se aproximaban: el cumpleaños de Hannah y Ann, por ejemplo. Las fiestas navideñas; aunque en realidad no se si aquí la celebren. Y también tenía el caso pendiente sobre la sorpresa para Tobias y la banda.
Espero que Hellmånt y Tobias me den la oportunidad de hacer que la banda crezca, Tobias se lo merece como los chicos.

Baje al comedor.
La verdad desde ayer, la imagen de Copia y ese sueño que tengo con él, me quita la tranquilidad de mis días cotidianos, he llegado a pensar en sí aquel suceso ya habría sucedido en mi ausencia.
—Buenos días — digo en voz alta. En la mesa están Tobias y Hannah, creo que estaban ensayando palabras en idiomas diferentes.
—Hola — me saluda Hannah, con una sonrisa aliviada.
—Buenos días — Tobias se pone de pie.
—¿Desayunas? — pregunta amigable.
—No, gracias — dije y me puse al lado de Hannah—. ¿Qué hacen? — le pregunto a la chiquilla quién parecía aburrida.
—Estudio idiomas — me dice y pone su cabeza sobre su mano.
—Coreano y alemán —.
Era impresionante, Hannah apenas tenía once años y ya estaba aprendiendo dos idiomas más.
(Ahora me preguntó cuántos idiomas sabe Tobias).
—¿Segura que no desayunaras? No has comido nada desde ayer — me dice Tobias quien regresa a su silla.
—No tengo hambre, quizá en la cena — le digo disimulando un atisbo de sonrisa.
—¿Cena? ¿Tampoco piensas comer? — me vuelve a preguntar.
—Es que... Quiero ir al pueblo en la tarde — comento tratando de verme convincente.
—¿Sola? — su expresión cambio a una severa.
—Pensaba decirle a, Asbjörn que me acompañará — sugiero mientras rebuscaba con la mirada un posible lugar para escapar.
—Yo puedo acompañarte — su tono se volvió grave casi gutural.
—Gracias, pero descuida, puedo ir con Asbjörn — le digo y miro la puerta de la sala.
—Bueno, pero tengo una condición — dice con sus ojos verdes en mi.
—¿Cuál? — le pregunto impresionada.
—En la noche hablaremos, vale —dice. No hubo la necesidad de que me explicará mas.
Agacha una ceja, en espera de mi respuesta y asentí.
—Sí, y gracias — le dije y me levanté a la sala.
Entre y me aproxime cerca de la puerta que daba a las escaleras.

Subí a mi habitación. No me sentí segura de que Tobias se encontrará en las mejores condiciones para tener una discusión conmigo, sin embargo, sabía que él estaba preocupado por mi; (no muy habitualmente grito y lloro, al pie de una una puerta que siempre estuvo bloqueada para la vista de la familia Forge).

Seguí por el pasillo acompañada del fuerte aroma a las flores que reposaba es sus respectivas macetas y mire a Asbjörn quien venía hacia mi.
—Señorita, buenos días — me pregunta aunque no con humor y sus ojos me miran angustiados.
—Hola Asbjörn... Oye, crees poder acompañarme al pueblo en la tarde, por favor — le dije sin pausa alguna.
Su expresión no fue de sorpresa, pero sin duda sus ojos no estaban tranquilos
—Claro... Usted solo avíseme y la acompaño con gusto—. Es por lo de aquella propuesta que tienes para Hellmånt, sobre... Ya sabes — me dice casi al oído.
—Exacto — le contesto con una sonrisa—. Tengo que ir a arreglarme y te busco más tarde — le digo y me retiro.
—Claro — alcanza a decirme antes de perderme de su vista.

Entre a mí habitación y Me preparé para la ducha.
Dentro me di el lujo de tardarme lo que fuera necesario para hacerme a la idea de que tendría que hablar con personas sobre cosas importantes. No suelo ser buena conversando y mucho menos con alguien que conocí de un día.
Me mire en el espejo.
Creo que entendía por qué la preocupación de Asbjörn al verme.
Tenía ojeras y mi rostro se veía algo pálido; supongo por la falta de alimento.

"Vaya"
Dije en mi cabeza al verme de aquel modo.

Me sentía muy bien físicamente, aunque mi aspecto mostraba todo lo contrario.
Debía de controlar mis impulsos depresivos si quería evitar a toda costa el sermón de Tobias.
Pero me era inevitable, Copia estaba en mi cabeza más veces de las que podría contar.
Lo extrañaba y solo había pasado un día.