Part.1

912 80 7
                                    


_______________________________________

Seguía con la intriga, y la ansiedad recorría delicadamente cada parte de mi cuerpo, devorando mis pensamientos y aumentando la necesidad de ir tras esa puerta y descubrir de una vez por todas quién era la persona que escucho en mi cabeza.

Aun podía escuchar las voces de Avelinda en la sala, igual que las del resto de los miembros de la familia Forge; unas cuantas risas y ciertos ánimos para que Avelinda tocará una pieza en su violín.
Mientras tanto yo, cada vez más me encontraba más cerca de la puerta de la oficina.

Al llegar a ella, la curiosidad
Disminuyó y ahora escalofríos ocuparon su puesto en mi espina dorsal de manera ágil y sigilosa.
Cerré la puerta de la oficina, esperando que nadie de fuera pudiera notar mi presencia dentro.
Me aproxime a la puerta con las expectativas un poco bajas, sabía que dentro no podría encontrar nada más que ladrillos y cemento acumulados.

"_____(t/n)"
Escuché una vez más. Definitivamente esta vez la voz venía de dentro. (O simplemente estoy loca).

Mi mano izquierda se colocó sobre la perilla de la puerta: una plateada, alargada y opaca perilla que estaba en el costado izquierdo, justo a la altura adecuada.
Mi mano comenzó a sudar y un hormigueo involuntario apareció desde mi cuello hasta rodear todo mi brazo.
Abrí con lentitud la puerta, sin despegar la mano de la manija.

Cerré los ojos unos segundos para poder deshacer la ansiedad que estaba en mi, y cuando escuché que la puerta se abrió por completo, un sonido curioso me hizo abrir los ojos.

Una melodía muy hermosa comenzó a sonar.
Aguda y al mismo tiempo tan hechizante, que no pude pensar en que hacer con exactitud. Un inicio sostenido en notas altas y constantes, con varios intervalos aún más agudos y afinados que insertan incertidumbre a cualquiera que estuviera escuchando.
Y fue cuando también un trueno paralizó mi cuerpo.
Muchos sonidos en mi cabeza, hicieron que perdiera un poco la concentración.
Pero esta vez tenía miedo.

Mire hacia enfrente, donde antes estaba bloqueado, ahora había un pasillo largo, oscuro y espeluznante dentro de la puerta.
por más que intentaba decir algo, las palabras no podían salir de mi boca. Este camino siniestro llevaba hacia lo que parecía una habitación conectada a la oficina, una habitación color roja con blanco, con luces opacas que no brillaba en lo absoluto.
Era un camino estrecho y un poco largo, repleto de sombras y con una corriente de aire que venía desde la otra habitación.
—Has entrado a peores lugares _____(t/n) — dije para mí, en un tono considerable y con un suspiro para poder persuadir el miedo.
Mi cabeza daba muchas vueltas al respecto, iniciando en el porque nunca nadie más había descubierto este lugar.

Me arme de un poco más de valor y entre a la puerta sin duda alguna.
Seguí el sendero con un paso lento y cauteloso, esperando que nada o nadie fuera a atacarme. (Siempre solía tener esa postura de alerta cuando tenía que salir a explorar lugares para poder encontrar comida o un refugio. Mi madre siempre iba detrás de mi, cuidando de que nadie nos interrumpirá en nuestra búsqueda de suministro. Incluso llegamos a buscar entre alcantarillas o cloacas). Ahora me encontraba totalmente sola, sin nadie que protegiera mis espaldas.

Al casi llegar a al final del túnel, pude escuchar aún como Avelinda cambiaba de tonalidad su canción, ahora se volvió más agresiva, con un tono oscuro y grave que me producía terror.
Cuando llegue finalmente, una luz que no alcance a guipar con cierta claridad, impactó sobre mis ojos. Al recomponer mi visión, examine el lugar en el que me encontraba.

Parecía un ministerio, con una gran amplitud sobre sus cuatro paredes.
Dentro de esta había un cuarto anexado, parecía una recamara o algo similar, no había ninguna otra puerta más que la entrada y la salida que colinda con la oficina de donde venía.
Sus paredes son blancas, o supongo que antes lo eran, ahora se ven viejas y opacas, con un decorado rojo en las paredes, y justo en el techo había un candelabro enorme, con muchos símbolos colgando de sus esquinas, era un símbolo completamente diferente al que había en la puerta; más bien diferente.

dance with the devil: Ghost Donde viven las historias. Descúbrelo ahora