dance with the devil: Ghost

Dance

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El día siguiente transcurrió con naturalidad y simplicidad, la monotonía de hecho ya no la tomaba tan desagradable como antes.

Hannah y Ann comenzaron sus estudios, y ahora yo, tenía que tomar un curso de sueco avanzado con Tobias.
"para este período de tiempo juraba que sabía poco más del cincuenta porciento".

Al finalizar ese día, Deseaba con poder ir con Copia, quería verlo, nada me daría mayor felicidad.

A la mañana siguiente, todo parecía tan normal como la días anteriores, con excepción de que, Boel, vestía un Hermoso vestido beige, con una falda larga, una pluma larga y blanca en el cabello y un peinado recogido. ( Se veía muy bien ).
Tobias llevaba puesto un sastre negro muy hermoso, ajustado y tan perfecto que parecía confeccionado a la medida.
Hannah y Ann también venían presentables, con vestidos iguales, zapatos brillantes y peinados iguales.

—Vaya... — les digo. Estaba en al pie de la escalera y me fue muy impresionante verlos a todos vestidos así—. Se ven muy bien todos — finalmente llegué a la sala.
Creo que era la única que venía de informal. Mis pantalones y una linda playera y gabardina.
—Avelinda, llegará en unas horas... Y dice que tiene un regalo para ti — me dice Boel, Quien enseguida se quitó la pluma de la cabeza y la colocó en  la base de la mesa.
Ahora giré hacia mi lado. Estaba Asbjörn.
—No Puede ser — dije en voz alta, llevando mis manos a mi boca para cubrir un grito repentino: Era la primera vez que veía a Asbjörn vistiendo un sastre diferente al de su trabajo, con un lindo pañuelo y las mangas con encajé, y su bigote estaba peinado.
—Lo sé... me veo bien — dice desviando la vista apenado.
—Mejor que bien — le digo con una amplia sonrisa que respondió por debajo de su bigote, por primera vez lograba verla con claridad.
—Deberías prepararte. ¿Quieres desayunar? — me pregunta Tobias, quién extendió su mano y me llevo a al comedor junto a los demás.

Ese desayuno paso con normalidad, solo que, al llegar la comida nadie tuvo apetito.
Pasaron las horas y Avelinda llegó.
Pero para mí gran sorpresa no venía sola.
—¡Tobias! Hermanito — grita Avelinda con su humor habitual.
Varias pisadas prontas se escuchan por la parte del recibidor.
Enseguida aparecieron, Dylan, Pers, Laura, Neils, y ahora un chico nuevo llamado Chris, su amigo Justin y un chico muy lindo, Coss.
Todos son amigos de Tobias, y aunque no esperaba su visita, me sentía feliz de conocer a más amigos.
—Ahí están mi sobrinas — dice con felicidad, mientras corre a abrazarnos—. Les traje regalos — anuncia la chica, mientras Asbjörn llevaba las maletas a la parte trasera del recibidor.
—Avelinda — dice Asbjörn con dificultad—. ¿Qué quiere que haga con esto? — le pregunta a la chica quien rápidamente va con él.

—_____(t/n), Déjame presentarte a Chris, él es un colega muy antiguo. Era mi vecino, y jugábamos juntos cuando teníamos... — ahora mira a Chris quien dió la respuesta.
—Siete, posiblemente, no recuerdo — dice y me estrecha la mano.
Era increíble que todos sus amigos hablarán mi idioma, a decir verdad, me resultaba más fácil hacer conversación en mi idioma natal—. ¿Y "antiguo"? Solo tengo treinta — ríe e interviene Justin, antes de ver el rostro ofendido de Chris.
—Ya sabes mi nombre, hermosa — me dice con gentileza.
Ahora mis pensamientos me sumieron a un recuerdo que tenía.

"Maldita sea Copia".
Dije en mi cabeza. Aquella palabra de "hermosa", me hizo recordarlo.

—Yo trabajo con Tobias, soy su jefe — comentó gracioso y con humor
—Eso quisieras — rio Tobias al mismo tiempo que veía a su amigo rendirse—. Él es Coss; le cuesta un poco tu idioma, pero sin duda te entenderá — explicó y el chico estrecho nuestras manos con una sonrisa.
Trate de no ser tan gélida en ese momento.
—Es muy dulce — me dijo Coss difícilmente, mientras desviaba sus ojos a Tobias con satisfacción.
Al parecer la presentación de amigos se había prolongado más de que imaginé.
—Lee... ¿Va a venir? — mencionó Chris, dando un salto diminuto a Tobias.
—No lo sé — informó Tobias tratando de contener el pequeño mal humor dentro de él.
Al poco tiempo, Avelinda volvió con nosotros, afortunadamente en un buen momento.
—Antes de que sigan charlando... Necesito llevarme a _____(t/n). Tengo un regalo para ella — dijo con Felicidad.