Devil

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La ansiedad me recorrió el cuerpo de manera fluida, un escalofrío me paralizó, y mis ojos se pusieron atentos cuando vi que alguien abría la puerta de la oficina.
—¿Lee? — digo en voz alta y con un tono relajado.
—Hola... — me dice, pero me detiene antes de terminar de decirle algo más. —. De echo quería hablar contigo a solas, ¿si me lo permites? — sugiere mientras cruza sus manos en espera de mi aprobación.
—Claro. ¿Qué pasa? — con algo de incomodidad le cedi la palabra.
—Bueno... Creo que sabes por qué estoy aquí, pero la verdad no quería que tuvieras una mala impresión sobre mi y mí familia: Eduard actuó mal para ser su primera vez conociéndote pero... En realidad — balbucea ansioso—. Note que no me saludaste hoy cuando llegue.

—. Quiero hacer las pases contigo. Quiero que seamos amigos si se puede y que en realidad de todo corazón, logres perdonar a mi hijo — me dice ahora con sus ojos royal mirándome fijamente.
Algo abrumada, supuse que ese sería el tema de conversación, aunque ya no me causaba la misma sensación que hace semanas.
—Lee, no te preocupes por eso. Está en el pasado — le digo dando unos pasos a dónde se encontraba—. Quizá no fue la mejor primer impresión, pero no quiero que te preocupes, podemos ser amigos y no me molesta en lo absoluto. Además, mi problema fue con Eduard, no contigo — le digo con una amplia sonrisa.
De echo quería ponerle fin a esta conversación.
—Gracias. Que amable de tu parte — me dice aliviado.
Enseguida y sin pensarlo, sentí como me abrazo.
Correspondí nerviosa. Eso no me lo esperaba.
—Bueno... — le digo dando golpecitos a su espalda para que se alejara—Creo que debemos bajar, o Tobias se preocupara.
(Por un momento olvide que solo sabían pasado unos segundos desde que me fui de la fiesta).
—Tienes razón, no considere que nos tardaríamos tan poco en hacer las pases — confiesa con una risa discreta . Es impresionante lo linda que es su sonrisa.
—Sí — le digo con cuidado.         

—¿Y que haces aquí arriba, sola? Por cierto, Se supone que debes estar abajo disfrutando de tu fiesta — me dice con gentileza y curiosidad.
—Vine a cambiarme los zapatos, a decir verdad no estoy acostumbrada a usar tacones mucho tiempo —señalé a mis zapatos por debajo de mi vestido.
—¿En la oficina? — suelta su duda con extrañes.
—Ah... Es que creí que los dejé aquí, pero supongo que Tobias los cambio de lugar — rio, tratando de olvidar el nerviosismo.
Sonreí y ahora me me escabullí a su lado para ir hacia mi habitación.
—¿Quieres que te escolte? — me pregunta con una sonrisa despreocupada.
—No estoy bien. Baja — le aseguró con una sonrisa nuevamente.
Espere a que estuviera cerca de la escalera para poder entrar a mi habitación.
Cerré rápidamente y me recargue en la puerta.
Este momento de privacidad lo tomaría para recordar el hermoso momento que pase con Copia: Estaba tan feliz y aliviada de que por fin lo había besado. Mi corazón dió un salto en el aire al igual que mi cuerpo y con grito leve de alegría corrí hacia el closet donde tome unas zapatillas de tacón más bajo y que al mismo tiempo también hacían juego con mi vestido.

"Gracias por esta noche"
Le digo a Copia en un susurró y salí de inmediato para no tardar tanto.

Al bajar, Tobias seguía charlando con sus amigos, Avelinda ahora baila al ritmo de la música del fonógrafo de música.
Coss estaba sentado en el sillón al lado de Lee, Hannah y Ann jugaban con Dylan y Laura parecía estar sobando de la espalda de Per.

"¿Que le habrá pasado?"
Me aproxime a ellos y note que Per estaba ebrio.
—¿Vaya, te la estás pasando de maravilla? — reí en burla de Per Quien levantó la vista algo perdida.
—No te... Rías — dice y ahora suelta un eructo.
—Eres un asco Per — dice Laura cubriendo su nariz.
—¿Asco?... — se detiene y ahora piensa con dificultad—. Tobias... Me dijo lo mismo... Hace — comienza contar con los dedos—. Creo... Cinco minutos —dice y sonríe limitado.
Laura y yo reímos y ahora vuelvo a la fiesta.

dance with the devil: Ghost Donde viven las historias. Descúbrelo ahora