dance with the devil: Ghost

Part. 2

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Afortunadamente, Los viajes a los recuerdos dentro del espejo resultaron muy útiles. Copia me llevo a uno de mis recuerdos añejos dónde pude conseguir un par de cosas para curar sus heridas.
Tenía un poco de vendas, gasas,  alcohol y unas otras cosas que estaban en sueco, pero sabía que serían útiles.

—¿Cómo te paso esto? — le pregunte, remojando una de esas gasa en alcohol para después ponerla sobre la herida de su rostro.
Soltó un gemido que reprimió mordiendo sus labios.
Acaricié suavemente su herida, quitando el exceso de sangre.
—Buscando respuestas de tu pasado — jadeo con los ojos entrecerrados.
—¿Pero que hiciste con exactitud? —
le volví a preguntar.
—Tuve que entrar a un recuerdo — dijo con la cabeza echada para atrás—. Busque la manera de entrar en la mente de Emeritus III, y... Lo logré — celebró con una expresión adolorida.

Seguí curando de sus heridas.
—No tenías que hacerlo... Dijiste que era peligroso, tienes suerte de estar vivo —Lo regañe, presionando una de sus heridas.
Mire el resto de su cuerpo y todas las heridas que me quedaban por limpiar, incluyendo la herida adherida a su ropa.

—Necesito curar esa de ahí — señale  la zona sobre su prenda. Estaba justo en su abdomen.
—Entonces pídelo — dijo con una sonrisa algo rápida.
—¿Qué? — pregunto fingiendo no saber a qué se refería
—Pide que me la quite — dice ahora con tono seductor.
—No... — respondí sería. No estaba de humor para sus bromas.
—Esta bien — se resignó y poco a poco se quito aquella prenda que cubría todo su abdomen.
Al quitársela, arrojo aquella prenda color negro hacia nuestro costado.
A pesar de estar herido, Copia presumía de un cuerpo que para mí sorpresa, no estaba nada mal: Fuerte y con pectorales prominentes.
—Date vuelta — ordene con la mirada hacia abajo.
—Mírame y lo haré — dijo con astucia.

"Maldita sea... No quiero esas bromas ahora"
Pensé y le dirigí la mirada. Me era inevitable no mirar hacia su abdomen, además de llamar mi atención, las heridas que tenía en él eran preocupantes. Aún tengo mis dudas sobre como revolver algunas de ellas.

Me acerque a él y le hice dar la vuelta. Su espalda era igual de grande, su piel pálida y con unos cuantos lunares en su cuerpo, su sangre escurría por su espalda, hasta desplomarse en su cadera.
Pase una vez más mi pequeña gasa con alcohol sobre su cuerpo. Con mi otra mano, me apoye en su espalda para contrarrestar el dolor que se formaba.
—¿Cuanto te falta? — me pregunta con voz adolorida.
—Ya casi. Necesito limpiar tu sangre y después poner algunas gasas... Y creo que necesitas puntos solo en dos de ellas — le informo con un poco de brevedad.
—Eso es "Ya casi" — se queja al sentir mi mano sobre una de sus heridas.

Coloque ahora mis dos manos en su espalda, acariciando gentilmente y con mis dedos recorrí hasta la última parte de ella...
Me era fácil perderme en su cuerpo, que en lugar de buscar más heridas y cortes solo jugueteaba con su piel.

"Concéntrate, demonios"

Digo en mi cabeza y ahora, Copia se da vuelta.
Creo que su abdomen era el más dañado de todo el resto de su cuerpo, puse una gasa nueva, remojada en el mismo líquido. Su cortada seguia roja y todavía sangraba.
—¿Cómo fué que te paso? — le pregunto al notar la gravedad de su estado.
—Ya sabes... Si intento salir de aquí, sin importar el método, algo... Como una "fuerza invisible" me hace daño hasta obligarme a volver aqui — retomo después de un suspiró—:En mi caso, mi cuerpo es el afectado... Quise buscar de tu ayuda, pero bueno, no viniste — dijo.
Me gustaría que entendiera la razón real por la que no vine el día de ayer, quizá podría decirle, pero antes de si quiera hablar, él se adelantó y me abrazo—. Y entiendo el por qué — sus brazos desnudos rodearon mi cuerpo dejándome ver parte de su piel—. En verdad lo lamento tanto — me dice gentil.
Se siente tan placentero, pero ahora estaba mas preocupada por esa hemorragia y lo separe fríamente de mí.
—Esta bien, además... Ya no me siento tan terrible. Sigue siendo doloroso, pero, me dió un buen consejo de un buen amigo — le dije recordando lo aquellas palabras que Asbjörn me dijo.