Part. 1

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El recuerdo de la mansión Emperator apareció frente a mí como un golpe de agua helada.
Mis palabras por más que querían salir, me fue imposible tan siquiera decir el principio de una.
Tobias noto mi gran angustia al querer pronunciar aquellas entonaciones, que él inicio con el coro y se acercó a mí para darme apoyo.

"Solo hazlo"
Escuché a, Copia y enseguida junto con Tobias comencé a cantar.
No era un canto maravilloso como el de Tobias o el de Lee, pero fue lo suficiente bueno para dejar impresionados a todos.

Solía cantar con mis padres y cuando iba sola por las calles, eso me dió un poco de experiencia.
Al finalizar de cantar, Dylan me dió un fuerte abrazo, satisfecha por mi presentación.
—Ves, te dije que sería revolucionario, nos hacía falta una voz joven y fresca en los coros amplios — informa mientras se apresuro a llegar con, Tobias quien terminaba de beber un poco de agua—. Ella tiene talento, deberías incluirla — le soltó un golpe gracioso a su espalda que genera un ruido Bofo.
—Lo tendré en cuanta... En tanto mi espalda no me duela — dijo sujetando fuertemente el vaso de vidrio.
—Lo siento, me excedí — dijo con un tono preocupado
—Eso te pasa por golpearme con el micrófono — comento Lee, desde la esquina.
—Fue un accidente — añadió, Tobias frustrado pero con ánimo.

—Estuviste bien — escuché a alguien dirigirse a mi.
—Gracias, Eduard — le digo con una sonrisa.
—Por cierto, no pude evitar notar tu hermoso collar, ¿Quién te lo Dio? Igual que ese anillo — señala ambas pertenencias con curiosidad.
—El anillo fue un regalo de, Tobias y... Bueno, este collar me lo dió... Un buen amigo — le digo con un trago de saliva. Estaba nerviosa.
—Se te ven muy bien — dice con una sonrisa
—Sí — le digo cortante pero amable.
Al darme vuelta, note que toda la atención de las personas a nuestro alrededor estaba en nosotros.
Era como si pensaran que iba a suceder algo más que solo esa charla.
—Muy bien... Hermosa — dice Lee, para cortar la atención de los demás sobre nosotros—. Tu voz es angelical, y me gusta tu carácter... Se ve que serás muy buena mujer — me sonríe (podría crear una lista de personas a las que les gusta mi carácter).  Pone su mano sobre mi hombro. Una mano muy grande y fina.
Este hombre también era más alto que, Copia.
—Bueno... — dice, Tobias quién enseguida me aparta del lado de, Lee—. Ella es brillante, Y además de cantar, tiene un buen gusto por los libros — dice con voz de vitoreo.
Me presumía a sus amigos.
—Ella es linda, como las hermosas Hannah y Ann — señala, Laura, para después decir que si no queríamos bajar a cenar un poco más.

Al cabo del día, Lee, Eduard, Dylan y Pers se quedaron en la casa como visitas, a estás largas horas de la noche es difícil regresar a la ciudad sin perderse entre la oscuridad del bosque.
Asbjörn les indico las recamara correspondientes, y anexaron una más para que pudieran estar bien proporcionados.
Lee y Eduard estaban en la habitación más cercana a la mía y en la parte de abajo, Dylan y Pers.

"Ven"
Dice, Copia.
Enseguida y después de esperar un tiempo considerable, me levanté de la cama y me cambié de ropa. Unos pantalones holgados negros y una playera color beige con franjas. Y obviamente un abrigo.
Trate de hacer el menor ruido posible, pero me era un poco complicado, que solo esperaba que, Asbjörn o Tobias no se dieran cuenta se que estaba despierta.
Salí de mi habitación con cuidado y caminé lentamente a la oficina.

Al entrar afortunadamente estaba vacía. Solo que fue difícil caminar entre todos los instrumentos.

"Espera"
Me advirtió, Copia.
—¿Qué? — pregunté con voz baja.
Enseguida la puerta de la oficina se abrió de repente. Y apareció alguien con rostro adormilado.
—¿_____(t/n)? — me pregunta una voz masculina
—¿Eduard? — le digo con ojos de impresión—. ¿Qué haces aquí? — le pregunto con con el estómago revuelto por los nervios.
—¿Tú qué haces aquí? Regresaba del baño y escuché un ruido — el chico frotó su ojos con el torso de su mano y prosiguió—. Debemos regresar a dormir... ¿Y por qué estás con ropa? — bostezó. El joven de rasgos finos estaba un poco hinchado y sus ojos royal Cómo los de su padre me miro fijamente. (Debo admitir que lo considero un chico lindo. Pero a pesar de que no es mi tipo, no dudaba que fuera un símbolo de belleza sueca). Supongo que tiene a muchas chicas detrás.

dance with the devil: Ghost Donde viven las historias. Descúbrelo ahora