Part. 3

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Varias semanas habían pasado desde la última vez que ví a Copia. Me causaba gran dolor estar lejos de él, aún más sabiendo que él sabía lo que sentía por él.

Mientras tanto, las cosas en la familia Forge Habían mejorado un poco más: Tobias ya se hallaba más tranquilo sobre el tema del matrimonio y todo eso, pero a veces era complicado no pensar en ello y evitar el tema cada vez que podía; pero generalmente en estos últimos días, solo se podía hablar de un tema en específico. Mi cumpleaños.
Ya solo faltaban dos días, y Tobias parecía ser un mecanismo programado para recordarle a todo el mundo que ya casi cumplía la mayoría de edad.
En lo personal las sorpresas y las fiestas casi nunca fueron de mi agrado, ( será por qué nunca tuve algo similar ). Solo tenía algunos vagos recuerdos en mi cabeza sobre mis cumpleaños anteriores, pero eran muy deprimentes como para querer recordarlos.

Ahora ya me había hecho de otros cinco regalos más de Tobias y Boel, Nunca se cansaban de hacerlo.
Ya me imagino como serán los cumpleaños de Hannah y Ann.

Al atardecer, Boel nos informó que Avelinda llegaría el día de mañana en la madrugada, para justo llegar para el día de mi cumpleaños.

Y aunque  que Avelinda me caía muy bien, aún se me revolvía el estómago de solo pensar que hablaría con alguien que no fuera Tobias, Asbjörn, Hannah y Ann o inclusive Boel ( a pesar de que ella es una mujer parlanchina, casi no tenía comunicación con ella, solo para cosas indispensables ).
Ni siquiera Copia había mostrado señales de vida. La última vez que hablamos fue hace ya tantos días que no recuerdo bien que me había dicho aquella ocasión, supongo que fue para salvarme de un momento de torpeza.

"En verdad lo extrañaba".
Me decía diariamente, y aunque trataba de hablar con él, solo evadía mis palabras quizá eso era lo que quiera interpretar.
Todas las noches anteriores iba a la puerta, pero estaba bloqueada, eso era frustante.

Después de un día monótono y repetitivo, Tobias me comentó que en el día después de mi cumpleaños los señores de la empresa de adopción vendrían para firmar papeles sobre mi vivienda, Sobre qué pasaría con mi futuro con esta familia y si es que en verdad quería seguir viviendo con los Forge.
Todos se ponían tensos cuando hablábamos de aquel tema, incluso escuchaba a Tobias llorar por las noches.
Pero a decir verdad no sé que decidir, Nunca me había detenido a pensar que era lo que quería, y claro, me encanta estar con la familia Forge, pero Quizá tener independencia me ayude a olvidar más rápido a Copia.

Ese mismo día abrí la carta que se me había entregado días antes: no decía más que cosas sobre mi "nuevo hogar", hablaba de una cabaña que mis padres dejaron para mí, al norte y muy lejos de la capital de _____(t/p). También me daban la oportunidad de elegir algún otro lugar que deseara y que cumpliera con el presupuesto designado que tenía como herencia de mis padres, ( No toda su vida fueron pobres ), pero ese también era un tema al que todavía no me animaba a contemplar.

Conforme todos estos días pasaban, mis investigaciones acerca del propósito de Copia solo revolvieron más mis ideas, todo lo que vagaba en mi cabeza solo eran pistas nada relevantes.
Decifre algunas pocas cosas, pero no tenían los suficientes fundamentos como para volverlos creíbles.
Diariamente me preguntaba, si en verdad lograría completar esta problemática tarea, pero por otro lado, creía que tratar de no pensar mucho en eso sería la solución.

Nuevamente ese incómodo dolor en el pecho y mi brazo izquierdo comenzó a entonar su punzada aguda. Era doloroso tenerlo.
Solo me pasaba cuando estaba estresada por Copia y por Tobias: me preocupaba por Tobias, ya que él en verdad no quiere que me vaya de su lado, creo que con el tiempo todos me tomaron cariño, y se lo difícil que es despedirte de la familia que amas. Y por Copia... Bueno... Supongo que lo amo demasiado como para soportar no verlo.
También estaban esos sueños asquerosos, Dónde veía a Emeritus III, con la cabeza de Copia.
Ese sueño albergaba en mi subconsciente con tanta claridad que siempre despertaba deseando qué eso nunca sucediera.

—_____(t/n) — escuché a Hannah, Quien entro a mi habitación.
—Hola... Pasa — le digo y ella entro directamente para sentarse a en la cama, justo a mi lado.
—Recuerdas la palabra que me dijiste que no dijera... — continúa, mirando a su alrededor para ver si no estaban sus padres al acecho—. Idiota - dice de golpe.
—Oh... Si... Pero no lo digas, no tienes edad — le dije y enseguida esbocé una sonrisa.
—Quería preguntarte el significado, igual que el de la palabra "virgen"  —me dijo con una sonrisa inocente.
Tragué saliva y seguí escuchando—. Leí el término en un libro que mi papá me trajo, quería saber que significa por qué no entendí el texto — me explicó y ahora tome aire de forma dubitativa.

—Pues... Idiota: es una palabra que se utiliza como insulto, muchas veces para referirnos a alguien "tonto" o quizá "torpe", pero de una manera más vulgar — ahora proseguí con la palabra que me causaba conflicto.

"¿Cómo se lo explicaría?"
Era como responder aquella pregunta incómoda que los niños hacen a sus padres cuando les florece la curiosidad "sobre como nacen los bebés"—. Vaya pues virgen significa, que un ser... Él o ella no ha tenido... Ya sabes, relaciones —le digo con poco de balbuceo.
—Relaciones... Cómo un novio — me sugiere con una sonrisa.
—Mas bien, relaciones... Íntimas — digo lo último en un tono mucho más bajo.
Enseguida Hannah abrió la boca impresionada. Claro que sabía a lo que me refería.
—Ah... Ya entiendo — me dijo y género un desagrado fugaz por la palabra.
—Pero, te recomiendo que ahora no pienses en eso, eres muy pequeña y todavía te falta crecer y encontrar a una pareja que sea digna de ti — le digo, mientras acariciaba su espalda.
—hum. Supongo que tienes razón. Y tú ¿Eres virgen? — me preguntó con voz tranquila. Casi olvidó como respirar en aquel momento.
—Hum... — me puse Incómoda.

Solo pude pensar en Copia en aquel momento—. Pues sí, lo soy — le aseguró.
—¿Y tienes novio? — ahora pregunta curiosa y pícara.
—Bueno — dije y ahora con mayor razón pensé en Copia.
Lo amaba y él me amaba, pero nunca llegamos a la parte de "novio" y "novia", quizá eso ya nunca pase.
Pero en verdad lo deseaba.
—Diría que tuve un amor — dije con una sonrisa halagadora que ella Correspondió.
—Yo antes lo tuve, se llama Alan y el de Ann era Kale. Pero mamá nunca nos dejó estar con ellos -—comentó cabizbaja.
—Bueno,  digo que eres pequeña todavía. Y aunque no está mal enamorarse, te aseguro que pronto encontrarás a alguien que en verdad te va a hacer feliz — le digo gentil.

"Buen discurso"
Por fin después de días volví a escuchar la voz de Copia.
No sabía si estar feliz o molesta, por fin se digno a hablarme.

"por decir "pequeña", creo que también me refiero a mí. Te recuerdo que tienes como noventa y a decir verdad estoy molesta... ¿Por qué no habías hablado conmigo? Tienes idea de que me hiciste pasar".
Regañe en mi cabeza, aunque no disimulé mi rostro molesto y lleno de dudas.

"Lo siento"
Me dijo con voz sincera. Más de lo que esperaba.

"¿Solo me dirás eso?"
Le dije, ahora pasando a la tristeza y algo de felicidad.
"¿Podré ir contigo esta noche?".

"No. Pero solo quería volver a hablar contigo...".

Visualice una sonrisa de su parte. Me volví loca en ese momento.

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dance with the devil: Ghost Donde viven las historias. Descúbrelo ahora