Part. 2

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Mi estómago empezó a dolerme.
No quería enterarme de aquel secreto de Copia, ¿Que tantas cosas podría ocultarme?.
Estaba nervioso, poco a poco sus ansias fueron apoderándose de mi.
Espero poder soportarlo y no caer en la locura como antes lo hacía.

—Emeritus aún tiene un propósito incompleto — dice con una pausa.
Eso no me dijo mucho afortunadamente—Debo reconocer que fue un accidente su llegada, pero... No era algo que no esperaba — bajo la mirada—. Yo sabía que este día llegaría, sabes, siempre lo supe.
Cuando mis padres me exiliaron a este lugar, ellos no dejaban de contarme sobre una leyenda... Una que hasta ahora nunca creí que podría hacerse relaidad. Considere que la llegada de Emeritus sería solo una mentira implantada en mi cabeza por mis "padres", Nihil y Sister para causarme daño; les gustaba asustarme con Emeritus y sobre que algún día llegaría a matarme — ahora su mirada se volvió inexpresiva, no sabía si preocuparme aún más por él.
El dolor en mi estómago disminuyó y ahora la ansiedad me recorrió lentamente, mientras mis manos sujetaban firmemente las de él.
—Pero... Yo — me interrumpe severo. Su dedo índice hizo una señal de silencio sobre sus labios, y enseguida señalo a su frente.
Entendía a lo que se refería.

"¿Puede escuchar lo que pienso?"
Le pregunte para asegurar mi hipótesis.

"Solo cuando hablamos, tus pensamientos están a salvó, mientras él no esté presenté"

—El propósito de Emeritus es matarte — confiesa de golpe, una ráfaga aire helado golpeó mi cara, sentía mucho miedo, pero afortunadamente Copia logro controlarlo.

"No te alteres, por favor... Déjame explicarte"
—Desde que te vi por primera vez aquella noche hace meses, supe que el propósito de Emeritus no solo era una leyenda, sino que estaría a punto de comenzar. Sabía que todo lo que pasará desde ese momento hasta el tiempo presente, todo lo que pasará a a nuestro alrededor implicaría a Emeritus en nuestras vidas.
Cómo te dije, yo sabía todo esto desde el primer momento, y mi trabajo era convencerte de que me ayudarás a encontrar mi propósito... A pesar de saber que ibas a morir si lo hacías — solté sus manos con un suspiro largo y profundo, no podía respirar, quería llorar, pero tenía que verme fuerte, quería acabar de escuchar lo que Copia tenía que decirme—. Al principio no me importo hacerte daño, pero no imaginé ni por un momento que me enamoraría de ti, y por eso ahora no puedo tolerar que morirás por mi culpa... Desde que empecé a tener estos sentimientos por ti, hice todo lo posible de verme amable contigo, quería que de algún modo estuvieras feliz y segura en todo momento... Y además tenía que conquistarte de uno u otro modo — añade el comentario, mientras hago unos ojos de desesperación, no tenía la paciencia para sus bromas—. Tampoco fui una persona malvada desde mis inicios: me ofrecí a protegerte hasta que encontraras mi propósito... Considere esa promesa como un método para no sentirme tan culpable, no quería que te pasará algo grave, sé de lo que Emeritus es capaz de hacer y nunca me gustó complacer a mi familia en todos sus aspectos. Por eso Emeritus no puede hacerte el daño que tiene pensado hacerte... Y quiero matarlo cada vez que me dice las cosas horribles que piensa hacer cuando... — busca mis manos, tocó levemente mis dedos hasta que me separé de él.
—Sabias todo esto, y nunca me lo dijiste — le digo con los ojos llorosos, no sabía cuánto tiempo más podría soportar—... Entiendo que antes estabas desesperado, pero no te importo ni un poco — le digo, y me puse de pie, no quería verlo por qué me pondría a llorar.
—Te dije que me ofrecí a protegerte, por eso no permito que nadie te haga daño. Te hice una promesa y un Emeritus y Emperator nunca rompe una promesa — dice levantándose detrás de mi.
—Entonces solo lo haces por compromiso... También .... — quería decir algo más pero me detuve a pensarlo.
—Dilo — ordena con voz dulce.
—¿Por eso te enamoraste de mi? ¿Solo para proteger mis sentimientos? Acaso ¿Lo que sientes por mí es real, o es otro de tus engaños? — le pregunté.
La ansiedad y el enojo le ganaron a mi cordura.
—Claro que no lo hago por compromiso... Siempre te voy a proteger, por qué te amo y no dejaré que Emeritus logré su cometido — asegura con una voz suave y segura. Sus brazos me tomaron y me giraron para verle los ojos—Aunque tenga que recibir la bala por ti — me dice con una sonrisa que me dejó helada. Me encantaría golpearlo e irme pero sus ojos me doblegaron. Quizá sea verdad.
Me abrazó gentilmente—. Perdóname, debí habértelo dicho antes — me dice mientras acaricia mi cabello—. Pero sabía que si te lo decía te pondrías histérica — sus brazos me reconfortaron.
—Cállate — le digo entre lágrimas.
—Perdón — repite con sutileza.
—¿Por qué nos pasa esto, Copia? Siempre que pienso que todo está de maravilla algo malo pasa — le digo con mi cabeza en su pecho.
—Lo siento... Eso te pasa por aceptar hacer tratos conmigo — sonríe sarcástico. Pude detectar esa sonrisa a pesar de no verlo.
—Tenemos un día. No quiero pensar en nada más que en estar contigo — le digo regresando mi mirada a sus ojos.
—Pero antes... Perdóname, te juro que no dejaré que nada malo te pase — me dice y sus manos acariciaron mis mejillas.
—Te perdono, solo que... Emeritus No me matará... Tengo que salir viva y hacerte la vida imposible en mi mundo. Te lo juro — le digo segura.
—No prometas esas cosas. Si no lo cumples, no sé que haré — me dice y acerca su rostro al mío
—Lo juro — le dije. No dejaría que Emeritus me quitara una de las pocas mejores cosas que me han pasado en mi vida.
A pesar de tener que dar la vida.
—Dijiste que querías estar conmigo y no pensar en esto — me dice y acerca mi cuerpo al suyo.
—Solo tengo un día, solo uno — hice una pausa para mirarlo—. Nunca será suficiente. No puedo ni imaginar que va a pasar mañana — le digo.

Recordé Cuando Copia dijo: "sé de qué Emeritus es capaz de hacer". No evita que mi imaginación visualizará posibles futuros y desgracias que pasarían mañana.

—No te preocupes por eso. Mañana estaré aquí para ti y no dejaré que se propase. Y yo como tú, hoy solo tengo un día de paz para estar contigo y antes de que ese imbécil regrese a hacerme la vida una tortura... Solo quiero estar contigo aunque sea por un día, libres, como era antes en la normalidad de siempre — me dice gentil. Sus

Brazos seguían alrededor de mi cuerpo.

"Un día"
Dije para misma en mis pensamientos, que podría hacer en un día.
Copia presionó sus labios junto a los míos.
—Pondremos muy incómodo a Emeritus — me dice Entre mi boca y la suya y continúa con el beso.
—Esto me suena a una despedida — me separé un poco de él para tomar aire.
—No es una despedida. No te perderé — me dice.
—¿Seguro?
—Muy seguro — sonríe y con necesidad, volvió a pegar sus labios a los míos, tan delicado y tan asombroso que no quería separar nunca.
Llegamos a la cama, no me di cuenta ni siquiera cuando terminamos recostados.
Sus labios era tan limpios y dulces que solo podía acariciar su rostro debido a la dulzura que depositaba en mi.
No separamos.
—Haría muchas cosas contigo hoy... Pero tienes una dignidad que cuidar y no quería ser irrespetuoso — un escalofrío golpeó mi cuerpo.
—Reputación nunca la tendré contigo,
La perdí desde mi primer caída, ¿Lo recuerdas?— sonreí y continúe—. Y gracias — le dije con la misma sonrisa.

Puse una de mis manos en su pecho, se sentía tan tibio como la última vez y la otra acariciaba su rostro.
—Encontraré el modo de hallar tu propósito. Serás libre — le dije y no permitió que contestará.
Lo bese con intensidad, él solo cedió contento.
Sus labios eran expertos y me sentía muy cómoda con aquel beso.

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dance with the devil: Ghost Donde viven las historias. Descúbrelo ahora