12 Mujerzuela barata

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En la Residencia Liqing, la sirvienta Zhi Luo masajeaba las piernas de la princesa.

La cara de la princesa estaba llena de incomodidad, era tan melancólica que irradiaba una energía helada.

El rey no había pasado una sola noche en la Residencia Liqing desde hace casi un mes. En cuanto regresaba al palacio, iba directamente con Chen Yu, ni siquiera lo había podido ver.

"¡Ah! Estoy furiosa, desde que Su Alteza se casó con ese espíritu zorro, ¡no me ha dirigido una sola mirada! ¡Ha pasado casi un mes desde la última vez que me tocó! Todavía recordará que soy la Princesa Dairou, ¿su princesa?"

Zhi Luo le dijo. "Su Alteza Real, déjeme decirle, no puede culpar al rey, culpe a esa coqueta, ¡ha de haber hecho algún tipo de magia para hechizar el alma del rey!"

"¡Claro que lo sé!" La princesa estaba muy molesta. "El rey acostumbraba casarse con muchas mujeres baratas, eso no me importaba. De todas maneras, a Su Alteza le gustan las cosas nuevas y desecha las viejas, frecuentemente se aburría pronto de ellas y yo era muy floja como para dejar que me afectara. Pero esta muda moribunda, ¡el rey pasa todas las noches con ella! No veo que se aburra de ella, si esto continúa, acabará adueñándose de mi posición de princesa. ¡Tengo que deshacerme de ella!"

Zhi Luo no se atrevía a decir mucho y solamente la consoló. "Su Alteza Real, no se enoje, ese espíritu zorro no vale la pena."

"¿Qué más vale la pena? ¿Es cierto que esa mujerzuela barata es una orgullosa? ¡Ah!..."

La princesa tomó un trago del té y lo escupió, estaba tan caliente que estrelló la taza en el suelo.

"¿Qué ciego preparó este té? ¿No les he dicho que lo dejen entibiarse antes de dármelo?" La princesa se levantó completamente irritada.

Una de las sirvientas se arrodilló y comenzó a temblar. "Si... Fue esta sirvienta, por favor desahogue su enojo, esta sirvienta sabe lo que hizo mal..."

"¡Llévensela y golpéenla hasta la muerte!"

La sirvienta estaba tan asustada que no podía dejar de rogar por misericordia, pero la princesa ni siquiera pestañeo, agitó la mano y dejó que uno de los sirvientes sometiera a la sirvienta, el sonido amortiguado de los golpes en su cuerpo y los gritos se detuvieron en poco tiempo.

"Su Alteza Real, no necesita estar enojada por un muchacha, todavía debemos pensar un poco para deshacernos de ese espíritu zorro malvado." Zhi Luo habló con cautela.

La princesa asintió y se sobó las sienes.

"Lo sé, pero al rey todavía le agrada y la protege demasiado. No viste el otro día que accidentalmente le corté un poco la piel, ¿cuál fue la reacción del rey? Desagradable, mujerzuela barata, ¡lo ha seducido completamente!"

Zhi Luo volteó los ojos y le dijo. "No puede lastimarla donde se note, hagámoslo de manera que sea un secreto, mientras Su Alteza no vea la herida, ¡puede hacer lo que quiera! De todos modos, también tiene heridas hechas por el rey, usted sólo añadiría la cereza en el pastel. Ella es muda, ¿tiene como quejarse con el rey?"

"Ja, ja, ja, tienes razón."

La princesa se levantó, cambió de opinión y tuvo una idea.

"Vayamos a ver ahora mismo, si el rey está o no con ella. Si no está, manda llamar a esa pequeña mujerzuela inmediatamente."

...

Cuando Chen Yu fue convocado por la princesa, apenas había terminado de aplicarse las medicinas. Al parecer, el rey estaba realmente enojado con él, después de desahogar sus impulsos se había marchado sin decirle ni una palabra ni pasar la noche con él.

Finalmente podría dormir tranquilo, pero la sirvienta le había informado que la princesa la había mandado llamar.

Chen Yu fue guiada a la Residencia Liqing.

Cuando la princesa vio las ropas hechas de la seda yun en el cuerpo de Chen Yu sus dos ojos se encendieron como si estuvieran a punto de estallar en llamas.

"¡Mi seda yun! ¡Mis ropas! ¡Como puede ser que estén en esta mujerzuela barata! ¡Tú te has robado mis ropas!"

Los rasgos faciales de la princesa estaban llenos de ira, distorsionados, su voz era aguda y áspera.

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora