Chen Ruo Fei se estaba mirando al espejo, tenía veinte años y su rostro era hermoso y encantador, era la persona más deseada, ¡era la primera belleza de la Dinastía Jing! ¿Por qué nadie la amaba? Estrelló su peine en el espejo de bronce dejando una marca. Era una mujer celestial, había nacido dentro de la aristocracia y era tan hermosa como un hada, desde que era niña había sido tratada como alguien especial por lo que ella misma tenía una idea muy alta de su persona. ¿Quién se atrevería a despreciar su nobleza y riqueza? Desde joven, lo único que deseaba era casarse con uno de los mejores hombres del mundo. Solía pensar que el emperador esa su mejor opción, pero después de ver la presencia del Rey de Zhen Bei, quedó fascinada y se enamoró de él, haciendo todos sus esfuerzos para atraparlo.
La princesa Dai Rou se había vuelto loca, lo que la descalificaba inmediatamente para seguir siendo la esposa del rey, y la meta de Chen Ruo Fei era ¡convertirse en la nueva princesa! ¡No se iba a conformar con ser concubina secundaría! El problema era que, después de convertirse en concubina, el rey no la había tocado nunca y nunca se quedó a pasar la noche con ella. ¡Era culpa de ese hombre! Cuando pensaba en el rostro de Chen Yu que era incluso más hermoso que el de ella, Chen Ruo Fei se sentía llena de odio. En el pasado, había dejado que el emperador se ilusionara con ese rostro y ahora ¡había seducido al rey!
¡Ella siempre había sido famosa!
Cuando el rey finalmente había renunciado a él, ¡ese demonio había hecho el truco de envenenarse para suicidarse! Chen Ruo Fei se sentía asqueada. Temblaba frecuentemente de enojo, pero ella no era la Princesa Dai Rou, no era una verdadera princesa con el apoyo de la realeza. A diferencia de la arrogante Dai Rou, ella era más precavida e inteligente, y no haría cosas estúpidas.
"Si la perra se hubiera muerto después de tomarse la medicina, todo sería cien veces mejor." Suspiró con arrepentimiento.
No tenía tiempo para estarse auto compadeciendo, viendo que el rey invertía toda su energía en Chen Yu todo el tiempo, e incluso hizo que lo mudaran de su residencia solitaria a la habitación del rey. Vivían y comían juntos, eso la ponía ansiosa, pero el rey ni siquiera aceptaba verla.
Chen Ruo Fei estaba esperando afuera de su palacio y el rey estaba a punto de pasar de largo pero ella habló. "¡Su Alteza!"
Había sido lo suficiente valiente para bloquear su camino, no tenía otra opción, si no actuaba de esa manera antes de que el demonio se recuperara, ¿el rey tendría lugar para ella?
Jun Xuan Xiao la miró por un momento en trance, casi no recordaba quien era esa mujer, realmente no se había fijado mucho en como lucía Chen Ruo Fei, y solamente se había casado con la segunda concubina para forzar una respuesta de Chen Yu. Chen Ruo Fei asintió tímidamente, se había vestido intencionalmente con ropas atractivas, pero no lucía excepcional. Ciertamente, el rey la miró con desinterés, ¿cómo un hombre podría mirarla de esa forma? ¿Acaso su postura no era agraciada? ¿No era más atractiva que el delgado Chen Yu?
"Mi Señor ha estado ocupado con asuntos políticos recientemente y además ha estado cuidando al señor Chen Yu, esta concubina ve mucho pesar en sus ojos y cansancio, le he preparado una sopa de Ginseng..."
Antes de que terminara de hablar, fue interrumpida por un gesto de mano de Jun Xuan Xiao.
"¡Oh! Este rey nunca come eso." Jun Xuan Xiao frunció las cejas. "¿No lo sabías?"
Chen Ruo Fei parecía avergonzada y el rey dio un paso adelante.
"¡Mi señor!" Chen Ruo Fei le gritó apresurada. "Esta concubina tiene algo que hablar con usted, sólo unas pocas palabras, le pide a Su Alteza que se quede."
Jun Xuan Xiao se detuvo y dijo. "Dilo."
"Esta concubina escuchó que Chen Yu fue envenenado y nunca fui a verlo, pero siempre he estado preocupada aunque no sepa de medicina, tenía miedo de que si buscaba al Señor sólo le causaría más problemas."
El rey estaba incluso más impaciente, no tenía paciencia para escuchar su hipocresía.
"Escuche que ¿el señor Chen Yu está más tranquilo ahora?" Chen Ruo Fei saltó rápidamente a lo que quería decir. "Si a Su Alteza realmente le importa su condición y quiere resolver el problema de su corazón sellado, no debería forzarlo tanto. Si le da un poco de espacio podría conseguir lo que desea, tal vez, su depresión se curé de pronto."
"¿Deseo?"
Chen Ruo Fei estaba segura en su corazón, mientras mencionara a Chen Yu, el rey le pondría atención incluso aunque se sintiera demasiado impaciente como para hablar con ella.
"Si, disculpe las palabras atrevidas de esta concubina, el nudo en el corazón del señor Chen Yu de hecho viene de su relación con Su Alteza. Si mi Señor se pasa todo el día y noche con él, no sólo no va a poder aliviar su rechazo sino que lo hace vivir con dolor todo el tiempo. En lugar de obligarlo a que lo acepte, debería seguir sus deseos para que baje la guardia."
Jun Xuan Xiao se burló y le dijo. "Observas bastante de cerca a este rey y a Yu-er."
Chen Ruo Fei bajó las cejas y dijo. "Esta concubina no se atrevería, pero su cuidado ha sido caótico y como se trata de la concubina Chen Yu, ¿cómo no me iba a importar? Recuerdo lo que la concubina me dijo hace tiempo que quería ahorrar dinero para comprar su libertad, e incluso el rey sabe cuánto desea su libertad."
"No es necesario que se lo recuerdes a este rey."
Jun Xuan Xiao estaba insatisfecho, ¿por qué Chen Ruo Fei le decía que Chen Yu quería ser libre? Ahora que finalmente había recuperado a Chen Yu, ¿cómo podía dejarlo ir? No quería probar el sabor de perderlo de nuevo.
Chen Ruo Fei había esperado desde hace tiempo que el rey no escucharía el viento al lado de sus oídos, no probaría la sal y el aceite, pero por el tubérculo enfermo era diferente.
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El Amante Mudo (Parte 1)
RomanceCuando el Rey de Zhen Bei se casa con la supuesta hija del Magistrado Chen no esperaba que conocería a la persona que lo haría cambiar sus ambiciones y planes. Después de perderlo todo, ¿qué estará dispuesto a hacer para recuperarlo? Traducción al e...