El Amante Mudo (Parte 1)

191A punto de partir(回光返照)

Cuando Chu Ling fue a buscar a Chen Yu, se escuchaba la alarma en su voz.

"¡Yu-er! ¡Yu-er!"

Chen Yu estaba recostado sobre su espalda en la cama, se levantó rápidamente y se sentó preocupado. Chu Ling nunca estaba agitado, siempre era gentil y pausado, era raro escucharlo tan preocupado.

"Hermano Ling, ¿pasó algo?"

"Yu-er, ven rápido conmigo, el abuelo esta moribundo."

"¡¿Qué?! ¿Cuándo pasó? Estaba bien anoche, cuando cenamos estuvimos platicando."

Chen Yu no lo podía creer, los huesos de ese anciano eran fuertes, ¿cómo era posible que pasara tan repentinamente?

Chu Ling habló con ansiedad. "Si, generalmente, el abuelo se levanta temprano para una partida de juego de mesa pero esta mañana, cuando la abuela vio que no había salido de su habitación, fue a buscarlo y estaba inconsciente. Yu-er, vine a buscarte para que vayas a verlo, tal vez sea la última vez."

"Si, si, de acuerdo." Chen Yu asintió una y otra vez, se puso los zapatos y siguió a Chu Ling.

Chu Ling lo tomó de la mano para jalarlo con ansiedad pero Chen Yu no pudo evitar retirarla.

Cuando llegaron, había mucha gente en la residencia, básicamente todos los habitantes de la Mansión Chu estaban ahí, la mayoría estaba esperando afuera de la habitación. Chu Yi vio a Chen Yu y se acercó en pocos pasos.

"Hermano Yu, ¡hermano Ling! El abuelo despertó y pidió hablar con el hermano Yu."

Cuando Chu Yi habló no lucía nada alegre, su rostro estaba triste y había lágrimas en sus ojos.

"¿Me llamó a mí?"

Chen Yu pensó que el sólo era un integrante joven del Clan y no era diferente de ninguno otro, no esperaba que el anciano lo llamará en cuanto despertara.

"Entonces entra, Yu-er, habla con él." Chu Ling le palmeó el hombro y habló.

"De acuerdo."

Chu Ling lo acompañó hasta la habitación, Chen Yu vio que la mitad de la cortina de la cama estaba levantada, el anciano estaba recostado y lucía extremadamente delicado, su rostro no era tan rojizo como de costumbre sino que tenía una coloración grisácea. Él médico estaba revisando su pulso, lucía serio y no había ninguna señal de optimismo.

"Abuelo, Yu-er está aquí."

Chu Ling habló suavemente, el anciano abrió los ojos y giró la cabeza despacio para ver a Chen Yu.

"Yu-er, acércate, tu abuelo no puede ver como luces. Yu-er."

El anciano entrecerró los ojos, agitó las manos hacía Chen Yu y sus brazos cayeron débilmente.

"Ah, estoy aquí."

Chen Yu se sentó en la cama y tomó la mano del anciano, antes no lo había visto detenidamente, sus manos estaban secas y parecían unas ramas secas, estaban cubiertas de arrugas.

"Médico, ¿por qué el abuelo se enfermó de pronto? Siempre ha sido resistente." Chen Yu se volteó para preguntarle.

El anciano apretó su mano y una sonrisa apareció en su rostro.

"Niño tonto, la gente siempre tiene un último día y naturalmente morirán cuando sean viejos. Aunque no haya enfermedades o tragedias, el Rey Yan dijo que cuando el momento llega, nadie puede esconderse."

Chen Yu bajó la cabeza y lo consoló. "Sólo estas enfermo, deja que el médico te revise y te podrá curar. Abuelo, no hables tan pesimistamente."

El anciano agitó la cabeza sonriendo, jadeó y tosió varias veces, su rostro se puso rojo pero sólo lucía como si hubiera recuperado su coloración normal. Después de que el médico lo revisara, abrió la boca y dudó por un momento, no habló. Chu Ling se dio cuenta de que el anciano estaba probablemente a punto de partir, no dijo nada pero escondió el rostro para limpiarse las lágrimas.

"Yu-er, ayúdame a levantarme."

De pronto, el anciano recuperó un poco de fuerza y levantó los brazos para sentarse. Chen Yu lo jaló de la mano y le puso una almohada detrás de la espalda para que se recargara.

"No hay nada que hacer." El anciano habló suavemente. "Este abuelo no es capaz de hacer nada más, pero hay dos cosas que no puedo dejar pasar. Una es a donde debería ir el Clan Chu, aún no hemos definido la mejor forma."

Chu Ling habló. "Los hijos y nietos serán bendecidos, no debes preocuparte abuelo."

"Me siento aliviado de tener a Ling-er para que se haga cargo de toda la familia." El anciano miró a Chen Yu y dijo. "La segunda cosa por la que no puedo estar tranquilo es por Yu-er."

"Yo... yo puedo cuidarme solo." Chen Yu no sabía que decir, aunque no se había entendido maravillosamente con él, el anciano lo trataba con sinceridad y como si fuera su propio nieto, dándole el apego familiar que había deseado por mucho tiempo. El anciano estaba muy grave y claro que Chen Yu se sentía triste.

El anciano habló con una voz rasposa. "Yo sé que aunque tu apariencia es suave y débil, de hecho tienes un corazón perseverante. Yu-er, sufriste en el exterior todos estos años, de todos los niños de mi familia eres el que ha tenido la vida más difícil. Todos los demás, como Ling-er, todos tienen a sus parientes y hermanos pero tu estas solo."

"Yo trataré a Yu-er como mi propio hermano menor de ahora en adelante, puedes estar tranquilo abuelo." Chu Ling contestó.

"Eso está bien, sería bueno que fueran hermanos íntimos." El anciano tenía ese deseo claro, suspiró y, temblando, sacó una cadena con unas llaves de debajo de su almohada y las puso en las manos de Chen Yu.

Chen Yu volteó a verlas, eran una docena de llaves de varios tamaños, y quitó sus manos de esa carga. Pensó en lo que el anciano le había dicho antes, mientras aceptara darle hijos a Chu Ling, todos los derechos de administrar el clan le serían otorgados. No tomó las llaves y alejó sus manos.

No podía tener una relación con el guardia y, tampoco era capaz de casarse y tener un hijo con Chu Ling, a quien sólo veía como un hermano. Chen Yu cerró los ojos, acomodar a una persona en su corazón era el límite.

"Abuelo, yo..."

El anciano esperaba la reacción de Chen Yu e insistió en ponerle las llaves en las manos.

"Yu-er, si no aceptas, ¿esperas que este anciano lo ignore?"