81 Desprecio de lo que uno más añora III

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Cuando Song Qing encontró a Chen Yu, estaba arrodillado en el piso y sus ropas estaban enrolladas formando un saco. Una mano protegía el saco y la otra estaba agarrando el suelo.

"¿Qué estás haciendo?"

Song Qing estaba sorprendido al ver que todos sus dedos estaban llenos de coágulos de sangre.

"Hermano Song." Chen Yu levantó la cara y gesticuló. "El frijol rojo ha desaparecido."

"¿Qué?"

Song Qing había entendido los gestos, pero no entendía el significado de el frijol rojo ha desaparecido.

"Lo perdí."

Chen Yu se sentó sobre sus rodillas lleno de desesperación y bajó los ojos.

"Si lo pierdes, lo pierdes y ya, lo compras de nuevo."

No es posible.

Chen Yu agitó la cabeza con terquedad y la volvió a enterrar en el suelo, buscando cualquier fragmento del frijol rojo que pudiera haber ignorado.

"Regresa a la residencia primero, yo lo encontraré por ti."

Chen Yu se negó, pero Song Qing no lo dejó seguir encaprichado, lo cargó y lo llevó de regresó a la Residencia Shaohua. La persona sobre su espalda no se resistió mucho, sólo se agitó un poco y Song Qing pensó que lo había lastimado.

En el camino de regreso a la residencia se encontró con Hong Lian, el Loto Rojo agitó la cabeza con una sonrisa burlona.

"Vaya, a plena luz del día en el Palacio del Rey, se atreven a comportarse de esa manera, ¿no tienen miedo de que el Señor los vea?"

El Loto Rojo levantó un abanico y se rio. "¡Váyanse!"

Song Qing no se veía bien.

Hong Lian se detuvo por un momento, pero Song Qing se había alejado rápidamente, sin haberlo siquiera mirado. El Loto Rojo miró a la persona en su espalda y pisoteó con enojo.

Después de regresar a la Residencia Shaohua, Song Qing preparó el agua caliente y dejó que Chen Yu tomara un baño y se limpiara, pero ya no le importaba si estaba limpio o no.

Después del baño, Song Qing llevó un recipiente de cobre para limpiar el lodo y la sangre de sus uñas con un cepillo, los diez dedos estaban igual. Sus manos estaban completamente congeladas, con moretones azules y morados, y tenían muchas heridas. Chen Yu no se movía y no sabía que estaba pensando.

Después de aplicarle medicina en los dedos y envolverlos en un pedazo de tela, le hizo gestos incómodo.

"¿Qué pasó con mis cosas?"

"Las escondí en un baúl de ropa."

Song Qing no entendía que los dados habían sido pisoteados hasta hacerlos polvo y pensó que todavía había algo que se podía hacer. Probablemente tenía algo que ver con el rey y lo que había pasado en el Pabellón Bingxin, pero Song Qing no lo sabía.

Chen Yu abrió el saco que había hecho con su ropa y lo apoyó en su almohada, estaba aturdido...

'Frijoles rojos crecen en las tierras del sur, cuando llega la primavera crecen algunas de sus ramas, espero que puedas recolectar algunos más, estas cosas son de lo que uno añora más.'

Su madre le cantaba el poema en una voz queda, lo que era muy agradable, comúnmente lo utilizaba para ayudarlo a dormir y estaba completamente familiarizado con ella. Lamentablemente, no la podía cantar, sólo podía seguir el ritmo con la mano.

Su madre le había dicho que en Yunmeng abundaban esos frijoles rojos, que los hombres y mujeres de ahí los usaban para hacer dados y grabar el nombre de la persona amada, y que la otra persona se enamoraría de ellos.

Chen Yu no sólo había grabado el nombre en el frijol rojo sino que también en su corazón.

Cuando su madre le enseñó cómo hacerlo, le dijo que los enamorados se volverían dependientes uno del otro, pero su madre no le dijo, ¿qué pasaba cuando una de las partes no estaba interesada? ¿Qué podía hacer?

Chen Yu se sentía perdido, su corazón estaba vacío, era como si había perdido algo.

Aún en la noche helada, se levantó en la noche y quería regresar al pabellón, pero estaba muy lejos y no recordaba el camino. En su inquietud, terminó caminando hacia el estudio del rey, que era el camino más familiar que conocía y podía recorrerlo incluso con los ojos cerrados.

Elestudio estaba completamente iluminado, como si fuera de día y la sombra de dosfiguras se dibujaba en la ventana, la de arriba se agitaba violentamente y lade abajo estaba retorciéndose y jadeando.

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora