161Karma(因果报应)

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El cochero de la residencia de la montaña corrió adentro del palacio lleno de pánico, Jun Xuan Xiao estaba solicitando una recomendación médica al médico Real, pensando en que tipo de dieta medicada sería la mejor para nutrir el cuerpo de Chen Yu. El cochero se arrodilló en frente de Jun Xuan Xiao llorando.

"Emperador, emperador, la emperatriz se ha ido."

El corazón de Jun Xuan Xiao estaba aturdido y sus cejas se contrajeron. "¿A qué te refieres con que la emperatriz se ha ido?"

El cochero se tiró al suelo y habló. "No mucho tiempo después de que el emperador se fuera de la residencia, este esclavo vio a la emperatriz saliendo de la residencia, pensó que sólo estaba frustrado y quería caminar por la zona para distraerse. Cuando no regresó en media hora, este esclavo se sorprendió y fue a buscarlo pero no encontró a nadie en los alrededores de la residencia."

Jun Xuan Xiao se le acercó como un trueno, lo agarró de las ropas y le rugió. "Te ordené que lo protegieras en todo momento, ¡¿cómo es que has fallado de esta forma?! ¿Cómo es que desapareció? La residencia es muy grande, ¡cómo podría perdérsele a tanta gente!"

"Este cochero no está a cargo sólo de la emperatriz, también debe cuidar los caballos imperiales y la residencia. Todos nos preocupamos por la seguridad de Chen Yu pero a la emperatriz no le gusta que la sigamos, este sirviente ignoró su deber. Por favor Su Alteza, ¡castígueme!"

Jun Xuan Xiao estaba apresurado, pero Chen Yu había hecho que su temperamento no fuera tan explosivo, por lo que se aguantó las ganas de patearlo y matarlo en ese mismo lugar.

"¡¿Castigarte?! Si algo le pasa a Yu-er, ¡tu vida vale menos que nada! Vete y ¡dile al Ejército Imperial del Bosque que lo encuentre! Dime, ¿había algo fuera de lo común cuando salió?"

El cochero no se atrevió a limpiarse el sudor de la frente y respondió. "No había nada fuera de lo común."

Jun Xuan Xiao regresó a la residencia en su caballo negro que corría como una ventisca, no le había puesto ni siquiera la silla de montar y el látigo golpeaba en la panza del caballo.

No había nada raro en la residencia, los libros estaban ordenados cuidadosamente, Chen Yu era una persona meticulosa y el escritorio siempre estaba ordenado y sin rastros de tinta. Sólo había un libro tirado en el suelo, cuando el emperador lo levantó, vio una carta sellada a sus pies, estaba escrita por él.

Era de más de diez años atrás, cuando Jun Xuan Xiao se había enfrentado en sus primeras batallas como líder del Batallón de las Plumas Negras y le había escrito esa carta al, en ese momento, Rey Xiao Xiye.

Xiao Xiye había estado rastreando a los descendientes de la familia Chu desde esos tiempos y Jun Xuan Xiao había creado el Campamento de las Plumas Negras para aumentar las posibilidades de éxito del rey, pero habían terminado haciendo cosas que el no pudo controlar. Una de esas cosas era que Xiao Xiye les había ordenado que buscaran a los descendientes del Clan Chu en el territorio del Sur, en Yunmeng. Aunque habían encontrado varías pistas, la gente del Clan Chu eran astutos y la cacería de las Plumas Negras había sido un fracaso. La gente del Clan Chu se había quitado la vida en el momento en que los habían acorralado y sólo se desconocía el paradero de una madre y su hijo.

Jun Xuan Xiao solamente podía aceptar la verdad, él nunca le mandó esa carta el rey, el antiguo emperador había muerto y la capital estaba hecha un caos, Jun Xuan Xiao había sido convocado urgentemente a la capital para ayudar a Xiao Xiye y todo ese asunto había quedado en pausa.

"Yu... Yu-er."

Cuando Jun Xuan Xiao escupió esas palabras, parecía que habían cortado su corazón, la densa carta en sus manos parecía pesar inmensamente, era un crimen que no podía encarar directamente. Se tambaleó, se apoyó con las manos para soportar su cuerpo y abrió la boca pero no pudo gritar ni llorar porque este era un crimen que él había cometido por su propia mano.

De niño había sido un buen muchacho, entró al ejército cuando tenía catorce años y el Príncipe Xiao Xiye reconoció sus méritos en sólo dos años dejando que estableciera el Campamento de las Plumas Negras para él. Después de que ascendió como emperador, Jun Xuan Xiao fue nombrado general del ejército de la capital y quedó a cargo del poder militar para resistir contra los hunos. En ese tiempo, Xiao Xiye se enlistó voluntariamente y peleó a su lado, Jun Xuan Xiao tenía mucho entrenamiento militar y le salvó la vida repetidas veces. Por eso se había convertido en el Rey de Zhen Bei bajo la Dinastía Jing.

A lo largo de su vida, se había acostumbrado a las conspiraciones y engaños, con un cansancio creciente al mar sangriento de cadáveres, por lo que no sentía apego por nadie y era arrogante. ¿Cómo le iba a importar una familia de tres integrantes en sus años de juventud? ¿Cómo podía calcular que Chen Yu entraría a su vida, ocupando su corazón y obligándolo a expiar sus pecados?

Doce años después, la omisión original que había quedado prensada en los libros, regresaría a atormentarlo y mostraría sus pecados con una blancura como la nieve. Nunca había creído en el destino, pero por primera vez había sentido el ciclo de causa y efecto, el karma. Su corazón sufría como si hubiera sido perforado por una flecha, sólo podía sentir ese dolor, su garganta tenía un sabor dulce y escupió un bocado de sangre roja brillante.

...

Antes de que la noche cayera, Chen Yu encontró el puesto militar que estaba fuera de la ciudad y Chu Ling lo vio con sorpresa al llegar solo.

"Yu-er, ¿por qué estás solo? ¿Dónde está el Emperador Xuan?" Chu Ling lo guió dentro del puesto militar. "Tú no caminas mucho, este puesto está a más de quince kilómetros de la ciudad, fue demasiado peligroso que salieras solo."

Chen Yu lo saludó con una reverencia, el veneno que corroía su cuerpo había sido extraído y se había recuperado por muchos días, aunque no estaba tan sano como en la Residencia del Magistrado, tampoco estaba tan débil e incapaz.

"Entra."

Chu Ling ordenó que les trajeran algunos platos de comida, Chen Yu parecía estar muy hambriento y se devoró todo.

"Yu-er, no me has dicho, ¿por qué viniste solo? Si querías hablar conmigo, podías mandar a alguien por mí, recuerda que ahora eres la emperatriz y..."

Chu Ling sintió que algo estaba mal después de hablar, si había venido solo, la razón probablemente estaba relacionada con Jun Xuan Xiao.

"¿El emperador te ha tratado mal? ¿Sólo fue capaz de mantener su promesa por pocos días?" Chu Ling no podía esconder su enojo.

"No." Chen Yu le contestó débilmente. "Hermano, vayamos con nuestra gente."

"¿Qué?" De pronto, Chu Ling cambió accidentalmente de opinión. "¿Pero por qué? Yu-er, si te hizo algo, dímelo y nadie de nuestra familia lo dejará pasar."

Chen Yu no explicó la razón por un momento, no sabía cómo decirlo. Aunque se había enterado de una verdad, no sentía odio, pero su instinto le decía más y más que tenía que alejarse de él. La caja en su corazón se puso negra, como si quisiera tragárselo completo.

"¿Tuviste una discusión con Jun Xuan Xiao?" Chu Ling le preguntó y obviamente recibió una respuesta negativa.

"Vámonos ya."

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora