El Amante Mudo (Parte 1)

167¿No puedes hablar?(你也不会说话？)

El guardia iba vestido con ropa negra y, aunque era bastante corpulento, no parecía torpe. Tenía los hombros amplios y una cintura estrecha y dura, Chen Yu tenía una sensación de familiaridad.

"Tal vez lo vi en esa noche lluviosa."

Chen Yu había visto a cuatro guardias en ese momento, pero la tormenta estaba en su apogeo, ¿cómo podría haberlos visto con detalle? Sólo había tenido una pequeña impresión.

El guardia llevaba una máscara de acero gris en el rostro, con la cara de un fantasma maligno con unos enormes colmillos.

"¿Por qué lleva una máscara?" Chen Yu preguntó emocionado.

Chu Ling no dudó y le respondió. "Este es un guardia asesino de una orden secreta, cultivado en nuestro Clan, así que es inconveniente que muestre su rostro. Los guardias de ayer llevaban la misma máscara, ¿Yu-er no te diste cuenta?"

"Oh..."

No respondió, ¿cómo habría podido ver claramente como lucían los guardias cuando salieron del bosque? Probablemente todos llevaban esa máscara.

"Entonces, ¿cuándo partiremos? Ya estoy en problemas."

Este puesto estaba a sólo una decena de kilómetros de la capital, era fácil que las personas malvadas los alcanzaran y Chen Yu estaba ansioso por continuar el viaje.

Chu Ling lo pensó por un momento y habló. "No tenemos prisa, esperaremos unos días para que tu cuerpo se recupere."

Chen Yu frunció las cejas. "Estoy listo, vámonos antes de que nos encuentren los soldados y oficiales."

Chu Ling lo meditó. "Fui a investigar esta mañana, Jun Xuan Xiao ordenó que las tropas se retiraran, probablemente ya no nos va a perseguir."

"¿Ordenó que las tropas se retiraran?"

Chen Yu abrió los ojos con incredulidad y soltó un respiro de alivio, había una sonrisa débil en su rostro.

"Eso es genial, probablemente se le acabó la paciencia."

Todo el cuerpo de Chen Yu se relajó, cuando Jun Xuan Xiao estaba a su lado siempre estaba tenso. Parecía que, finalmente, el abusador se había quedado sin paciencia por su indiferencia.

Bastante justo.

Pero Jun Xuan Xiao se había esforzado por mucho tiempo y tenía un carácter que no podía aceptar la derrota, ¿cómo podía haberse rendido tan fácilmente y retirado las tropas? Probablemente era por el sello de la Tumba del Rey Chu, él ya conocía ese secreto y era un descarado ¿cierto?

Chu Ling observó a Chen Yu que estaba sumido en sus pensamientos y le preguntó. "Yu-er, finalmente pudiste dejarlo, ¿estas feliz?"

"¡Claro!" Chen Yu soltó las palabras.

"De acuerdo." Chu Ling asintió y pensó que incluso Chen Yu no lo tenía claro, había dicho que estaba feliz pero no había ninguna sonrisa en su rostro.

"Vamos, tómate esta sopa de Jengibre, te ayudará a entrar en calor después del frío que pasaste."

Chu Ling tomó una cucharada de la sopa y se inclinó para dársela en la boca a Chen Yu pero él tomo la cuchara.

"Gracias hermano Chu, lo haré yo mismo." Se bebió la sopa completa.

Desde que era joven, había sido una persona completamente independiente y era bueno trabajando. Solamente después de entrar en el palacio, había tenido siempre a alguien ayudándole y lentamente comenzó a volverse indiferente. Después, Jun Xuan Xiao lo había cuidado como si fuera un discapacitado de pies a cabeza, lo alimentaba él mismo y Chen Yu no se atrevía a rechazarlo. Ahora, la vida de Chen Yu estaba en un nuevo comienzo y quería cambiar todos esos malos hábitos.

Chu Ling suspiró. "Yu-er, no tienes que ser tan cortés conmigo."

Chen Yu lo pensó por un momento y le respondió. "No estoy siendo cortés, sólo quiero hacerlo yo mismo y no molestar a otros."

Al escuchar otros, Chu Ling se quedó callado por un tiempo.

"Soy tu hermano mayor y te cuidare tanto como pueda, lo puedes aceptar tranquilamente pero que me agradezcas se siente extraño." Chu Ling habló suavemente, usando el tono amable de un hermano mayor y no lo culpó.

"No estoy siendo leal."

"Entonces actúa como cuando Jun Xuan Xiao se hacía cargo de ti, sin la necesidad de agradecer nada." Chu Ling había visto como el emperador cuidaba de Chen Yu, él nunca le había dicho gracias, y pensó que así debería ser para él el trato entre personas cercanas.

"Eso es diferente."

Chen Yu no sabía que decir, cuando estaba en frente de Jun Xuan Xiao no se atrevía a decir una sola palabra y frecuentemente se perdía en su mente, ¿cómo podría darle las gracias?

"Cierto, es diferente."

El estado de ánimo de Chu Ling se obscureció un poco, después sonrió y se tocó la frente diciendo. "Yo sé, nos conocimos hace muy poco tiempo. Yu-er, descansa, yo iré a rentar un carruaje y esperaremos a que te recuperes para irnos."

Chu Ling cerró la puerta y Chen Yu pensó en sus palabras por un tiempo pero no entendía nada.

Chen Yu no se volvió a dormir, había estado durmiendo por mucho tiempo y no sentía ningún cansancio. Pero cuando recordó su cuerpo, sus manos y pies estaban débiles, y se sentó en la almohada.

Mientras se sobaba la espalda, de pronto, miró al guardia negro en la esquina del cuarto. Había estado parado ahí, viendo en la dirección de Chen Yu todo el tiempo, si no fuera porque su pecho subía y bajaba, habría creído que era una estatua. Estaba muy bien entrenado y Chen Yu no pudo evitar soltar un suspiro.

"¿Cuál es tu nombre?"

Chen Yu pensaba que era mejor saludarlo, después de todo, su seguridad dependía de él y, si él vivía o moría, dependía de su dedicación. Además, Chen Yu estaba aburrido, desde que había aprendido a hablar sólo había hablado con Hong Lian y Bian XIV, a veces intercambiaba algunas palabras con algún sirviente pero desde que había sido nombrado emperatriz, nadie se atrevía a hablar con él. Ahora que había abandonado al emperador, estaba emocionado por hablar con otras personas.

El guardia no habló y solamente levantó la mano pausadamente.

"No tienes que permanecer parado todo el tiempo, siéntate."

Le señaló un banco, si a él lo dejaban parado tanto tiempo, seguramente colapsaría a la media hora. El guardia lo ignoró y Chen Yu no sabía de qué más hablar. Generalmente, esas personas estaban entrenadas con mucha disciplina y su temperamento era muy frío. Song Qing había tenido el mismo temperamento al principio, no decía nada que no fuera necesario y Chen Yu no podía hablar, entonces los dos solían pasar el tiempo mirándose de vez en cuando.

Chen Yu se animó de repente, aplaudió y dijo. "¡Ya sé! ¿Tú tampoco puedes hablar?"