El Amante Mudo (Parte 1)

171Montando a caballo(骑马)

Diez días después, el carruaje entró en una cordillera que estaba escasamente poblada, las montañas eran altas y había cascadas de agua, el valle era angosto y el ambiente era tan apacible que se podía escuchar el canto de las aves. El escenario era naturalmente pintoresco, haciendo que Chen Yu se olvidará del resto del viaje. En un valle armonioso, el carruaje se detuvo y Chu Ling dejó que el cochero tomará la ruta de regreso. Viendo que Chen Yu estaba un poco cansado, Chu Ling se rascó la cabeza.

"Yu-er, ¿estás cansado?"

Chen Yu negó con la cabeza y dijo. "Sólo un poco, estoy más intrigado, ¿a dónde iremos ahora?"

Chen Yu miró a su alrededor, estaban rodeados de montañas y bosques, no se veía una sola casa.

"Yu-er, mira esa montaña."

Chu Ling apuntó hacia una montaña que se elevaba como un muro de piedra, como una flecha afilada que apuntaba al cielo, y sobresalía de las otras montañas nubladas.

"Esa se llama Montaña Bai Xiao, ya casi llegamos."

"¿Bai Xiao?" Chen Yu nunca había escuchado sobre esa montaña.

"Bueno, no es tan famosa como las Cinco Montañas, el nombre de Bai Xiao le fue dado por la gente Chu cuando nos asentamos aquí."

Chu Ling sacó una pequeña flauta de bambú, era mucho más pequeña que una flauta normal, no mucho más larga que un dedo. La acercó a sus labios, sopló y se escuchó un sonido agudo y claro.

"Espera, alguien vendrá por nosotros."

Chen Yu asintió, comenzó a merodear por el valle y encontró un lago frío con el agua transparente. Se echó agua en el rostro y se estremeció, este lugar era demasiado tranquilo y, aunque estaban al principio del verano, seguía haciendo un poco de frío en el valle.

Chu Ling estaba atento y cuando vio a Chen Yu estremeciéndose, sonrió y le dijo. "Aquí, es cálido en el invierno y frío en el verano, Yu-er necesitas ponerte otro abrigo."

Chen Yu asintió mientras se limpiaba las gotas de agua del rostro, pero una ligera bata fue puesta sobre sus hombros. Chen Yu miró hacia arriba y vio que el guardia enmascarado se la había puesto.

"Her... hermano guardia."

Chen Yu estaba sorprendido, ¿por qué ese guardia era tan considerado con él? Parecía que se había equivocado, no era distante después de todo, simplemente no podía hablar.

"Ya lo dije, no puede ser esa persona."

Chen Yu le susurró a su propio corazón, siempre confundía la figura del guardia enmascarado con el abusador y siempre resultaba que era sólo una ilusión. Pero el guardia era considerado y le daría su ropa para arroparlo, mientras que el otro hombre, en lo único que pensaba era en quitársela. Mientras meditaba al respecto, un grupo de hombres a caballo salió del bosque, eran siete u ocho hombres vestidos con las ropas típicas del Clan Chu. Llevaban las coronas de jade en la frente, cada uno montaba un caballo y el último iba jalando un caballo sin jinete. Varios de los jinetes desmontaron e hicieron una reverencia a Chu Ling.

"Señor."

Chu Ling inclinó la cabeza y acercó a Chen Yu para presentarlo. "Él es el heredero de nuestros ancestros que encontré en esta ocasión, deben tratarlo como a mí en el futuro, tienen que tratarlo excepcionalmente."

Todos saludaron a Chen Yu con el puño. "Señor."

Chen Yu regresó las reverencias con un poco de cautela y miró con curiosidad la apariencia de las personas que estaban enfrente de él.

"Señor, no sabíamos que iba a traer a alguien más y sólo hemos traído un caballo adicional." Uno de ellos habló avergonzado.

"Está bien." Chu Ling agitó la mano y le preguntó. "Yu-er, ¿sabes montar a caballo?"

Chen Yu negó con la cabeza, hace un tiempo había querido aprender y luego el Emperador Xuan había querido enseñarle pero no se atrevía a montar un caballo solo.

"Exacto, iras conmigo en el caballo." Chu Ling sugirió alegremente.

Chen Yu lo pensó, todos los demás tenían un caballo para cada uno y el guardia había traído su propio caballo, entonces sólo podría ir junto con Chu Ling.

"Esta bi..."

Sus palabras no habían terminado de salir cuando sintió que su cuerpo se levantaba en el aire, había sido alzado como un pato asado en el horno y forcejeó aterrado. Su alma estaba desorientada cuando su trasero cayó sobre el lomo del caballo y su pie se apoyó en el estribo.

"Gran hermano guardia..."

Chen Yu miró hacia abajo y vio dos huellas de pies que había dejado en el pecho del guardia mientras pateaba, se sintió un poco avergonzado. El guardia acomodó a Chen Yu y le dio una palmada en el trasero para indicarle que se hiciera para adelante. Las mejillas de Chen Yu estaban rojas y se recorrió hacia adelante tratando de dejarle más espacio al guardia sobre el caballo. Jun Xuan Xiao se subió al caballo, sus movimientos fueron hábiles y rápidos, y volteó a mirar a Chu Ling a lo lejos. ¿Dejar que Chen Yu y Chu Ling montaran juntos? ¡Ni si quiera era una opción! Dejarlos solos dentro del carruaje ya era el límite de tolerancia de Jun Xuan Xiao.

Chu Ling sintió la hostilidad proveniente del Emperador Xuan y sonrió gentilmente.

"Yu-er, él te cuidará personalmente y así puedo quedarme tranquilo." Chu Ling se subió al otro caballo.

El grupo de caballos comenzó a avanzar por el camino que subía a la montaña que era bastante empinado. Chen Yu iba rebotando sobre el lomo del animal, cada vez que subían una pendiente se inclinaba hacía adelante y luego se recostaba, al principio estaba nervioso pero rápidamente se dio cuenta de que las habilidades ecuestres del guardia eran soberbias. Jun Xuan Xiao controlaba las riendas y protegía a Chen Yu como si lo estuviera abrazando, Chen Yu no sentía temor en lo absoluto, podía voltear a ver los alrededores y disfrutar de la belleza del paisaje.

Jun Xuan Xiao se sentía miserable detrás de él. No era que le estuviera costando trabajo cabalgar sino que, cuando Chen Yu se recostaba sobre él, todo su cuerpo se apoyaba sobre sus brazos y, cuando se inclinaba hacia el frente, sus caderas se levantaban y se apoyaban justo sobre el abdomen bajo de Jun Xuan Xiao. Además, Chen Yu arqueaba la espalda cuando se hacía hacia adelante y hacia atrás, Jun Xuan Xiao estaba absorto y no se podía mantener tranquilo. No había podido desahogar sus necesidades físicas en meses y Chen Yu era como un platillo delicioso con todos los colores y olores, podía verlo pero no podía comerlo.

El emperador Xuan estaba tan aturdido que se sentía confundido, él que mataba sin pestañear, repetía en su mente el Mantra del Corazón Puro como si fuera un monje de un templo, para expulsar todos los pensamientos inapropiados que estaba teniendo en ese momento. Pero no servía para nada. Jun Xuan Xiao solo podía suspirar y hacerse para atrás, no era que no quisiera tener ese contacto íntimo con Chen Yu pero tenía miedo de que si Chen Yu seguía frotándose con él de esa manera se sentiría violentado si su cuerpo respondiera. Pero cuando Chen Yu sentía su espalda descubierta, se sentía inseguro y se hacía hacía atrás para pegarse al cuerpo del guardia. Jun Xuan Xiao gritaba en su corazón y sus ojos se pusieron rojos.