El Amante Mudo (Parte 1)

174Bochornoso(撩人)

Chen Yu estaba medio dormido medio despierto, apretó los ojos para ver la máscara de fantasma que estaba enfrente de él, estiró la mano para tocarla pero estaba demasiado mareado y manoteó varias veces. Jun Xuan Xiao lo esquivó y le agarró la mano izquierda, si le quitaba la máscara y veía su rostro, temía que perdería todo su autocontrol.

"El hermano guardia usa esa máscara todo el día, ¿no se cansa?"

Chen Yu hipó por el alcohol, el emperador percibió su aliento alcohólico y no pudo evitar fruncir las cejas y sentirse enojado. ¿Por qué tenía que verse así cuando estaba borracho? ¡No sabía si había ido a una comida o a que lo castigaran!

"¿No te la quieres quitar? Yo, no sé quién eres y no le diré a los otros, puedes estar tranquilo."

Chen Yu movió su mano suavemente, haciéndole señas para que se acercara pero Jun Xuan Xiao no se movió. Frotó la mano derecha de Chen Yu, sintiendo sus dedos delgados y elegantes, él ya pensaba que eran hermosos pero se dio cuenta que Chen Yu había perdido peso desde los últimas días y se sintió preocupado por él.

"¿Por qué no eres obediente?"

Jun Xuan Xiao no era tan bueno como aparentaba, la boca de Chen Yu se movía tentadoramente, su voz gangosa era profunda y la pronunciación era confusa. Era como un pequeño animal que rasguñaba el corazón del emperador. Los pensamientos lascivos, que le había costado tanto trabajo suprimir en el día, regresaron como un pequeño fuego.

Él era un hombre de deseos intensos pero nunca más se dejaría llevar por el egoísmo, ignorando lo que era correcto. Pero Chen Yu era más poderoso que cualquier afrodisiaco, Jun Xuan Xiao estaba encima de él y no podía evitarlo. Miró las dos marcas de rubor en sus mejillas, sus ojos que se cerraban lentamente y su respiración suave, realmente podía quedarse mirándolo mientras dormía. La luz de la luna iluminaba el perfil de Chen Yu añadiendo un toque de deidad a su rostro seductivo.

Los pensamientos descontrolados de Jun Xuan Xiao que estaban a punto de salirse de control, finalmente se convirtieron en suspiros largos, Chen Yu estaba definitivamente exhausto y no soportaba la idea de perturbarlo.

"Quedándote dormido sin bañarte, Yu-er se va a convertir en el apestoso Yu-er."

Jun Xuan Xiao susurró para el mismo, solamente cuando Chen Yu se quedaba dormido se atrevía a pretender que hablaba con él. Jun Xuan Xiao le quitó los zapatos y calcetas, desabrochó los botones de su abrigo uno por uno y luego le ayudó a quitarse el abrigo, pero Chen Yu estaba dormido profundamente y no cooperaba en lo absoluto por lo que tuvo que abrazarlo para acabar de quitarle sus ropas.

"De acuerdo."

Chen Yu gruñó, inconscientemente, se estiró buscando algo y se aferró al cuello de Jun Xuan Xiao, su cabeza quedó colgando completamente relajada y sus ropas sueltas se abrieron exponiendo sus hombros y cuello pálidos, su pecho plano y suave quedaba también a la vista.

"..."

Jun Xuan Xiao se sentía miserable y comenzó a salivar, tragó laboriosamente y, con sus dos manos atrás de Chen Yu, olvidó como moverse. El cuerpo de Chen Yu comenzó a calentarse por la borrachera y la palma de Jun Xuan Xiao también estaba caliente, las telas de sus ropas estaban pegadas una a la otra y estaban a punto de incendiarse.

El emperador estaba confundido por lo que se apuró a terminar de quitarle la ropa, pero como nunca había hecho ese tipo de cosas solo y menos a otra persona, se volvió torpe en su prisa y tardó un tiempo en poder desabrochar todos los botones y nudos. Cuando finalmente terminó de desvestirlo, soltó un suspiro de alivio. El clima era cálido y su cuerpo estaba acalorado e inquieto, después de poco tiempo ya estaba sudando y su bata estaba empapada.

"Uh... tengo mucha sed."

Chen Yu murmuró, sus labios estaban un poco secos y los lamió sacando la lengua suavemente para humedecerlos. Jun Xuan Xiao retiró su mano rápidamente, tenía miedo que Chen Yu lo jalara de nuevo y estaba a punto de perder el control. En cuanto lo soltó, Chen Yu se sentó sin fuerzas y cayó de nuevo en la cama, afortunadamente el colchón era muy suave y su cabeza cayó directamente en la almohada y no se despertó. Con las blusas y pantalones sueltos, Chen Yu se veía más delgado, con la delgadez de un adolescente. Jun Xuan Xiao controló sus pensamientos, se dio la vuelta para ir al lavabo y mojó una toalla, comenzó a tallar el rostro y cuerpo de Chen Yu. Estaba dispuesto a servirle cómodamente pero era demasiado torpe y sólo se atrevió a tallarlo con la toalla.

Cuando comenzó a tallar la planta del pie, Chen Yu comenzó a estremecerse y a retorcerse. Él sólo podía tomar su pie con fuerza pero, cada vez que la toalla tocaba su pie, Chen Yu comenzaba a moverse de nuevo. Como Jun Xuan Xiao era bastante más fuerte que él y sus brazos eran más grandes que las pantorrillas de Chen Yu, no tenía manera de soltarse y sólo podía murmurar incómodo.

"Pfff." Chen Yu finalmente se despertó riéndose. "Hace cosquillas, cosquillas, ja, ja."

Jun Xuan Xiao ignoró su resistencia y continuó limpiando sus pies, Chen Yu se reía y sofocaba. Cuando finalmente lo soltó, se quedó recostado en la cama, respirando suavemente. Jun Xuan Xiao se quedó mirándolo, le había limpiado la cara pero estaba cubierta por un ligero sudor fragante, las pequeñas gotas en el contorno de la nariz junto con el rubor del alcohol y sus jadeos, hacían que su imaginación se desbordara. Se golpeó la cabeza y escapó del cuarto, respiró profundamente sintiendo el aire fresco de la noche y se sintió más tranquilo.

"Este pequeño duende."

Apretó los dientes, caminó hacia el pozo que estaba en el patio y echó una cubeta a la luz del pozo. El chorro de agua fría en su rostro no era bastante para calmar su calor, se movió un poco y sintió como sus muslos se adherían entre ellos por el sudor. Después de dos días de viaje apresurado, no había tenido tiempo de darse un buen baño. La residencia donde los habían instalado estaba un poco apartada de las demás y nadie vendría en la noche, estaba acostumbrado a condiciones más informales en el campo de batalla. Inmediatamente se quitó la máscara y las ropas, se vertió una cubeta completa de agua fría en la cabeza.