19 Calentándose con medicina

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Después de que Bian XIV trató las heridas de Chen Yu, dejó unas recetas y se fue, el rey ordenó que se prepararan los medicamentos.

El rey tomó una cucharada de la preparación y la puso sobre la boca de Chen Yu. Chen Yu no tragó, la solución resbaló por sus labios y se derramó.

"Bébelo, si no, ¿cómo puedes mejorar y servir a este rey?"

El rey nunca se había preocupado por otras personas, solamente daba órdenes, pero Chen Yu no respondió. No le sonreiría al rey y no le posaría ni lo dejaría disfrutar de él.

En ese momento el rey sintió como si le faltara algo.

"¡Bebe la medicina!"

El rey estaba muy incómodo, se agarró el cabello con irritación y luego levantó la cabeza de Chen Yu con la mano derecha y con la mano izquierda sostuvo el tazón con medicina.

¡Crac!

El rey aplastó el tazón de porcelana.

"¡Ve a preparar otro tazón!"

El rey agitó sus mangas, se acercó a Song Qing que estaba arrodillado en la puerta, levantó un pie y lo pateó en el pecho, dentro de su pecho se escuchó un crujido mientras salía volando hacia atrás, hubo un gemido y volvió a arrodillarse.

"Este rey te pidió que la cuidaras, ¿cómo pudiste fallar?"

"Este sirviente le falló."

Song Qing se había puesto azul por el dolor, pero no siguió quejándose.

"¿Esto fue hecho por la princesa?"

Song Qing sabía que el rey no tenía ni siquiera que preguntar, ¿quién más se atrevería a hacer algo así a excepción de la princesa? Además, ésta no era la primera ni segunda vez que ella hacia cosas de este tipo.

"¿Por qué no me lo dijiste antes?"

Song Qing bajó la cabeza y dijo. "El rey no es ignorante de que la princesa siempre ha sido altanera y arrogante, Usted ha consentido a la Dama Chen por mucho tiempo, la princesa definitivamente se pondría celosa tarde o temprano."

Song Qing le describió todas las torturas que Chen Yu había sufrido y, cada una que mencionaba, hacía que los ojos del rey se obscurecieran mas poco a poco.

No era de extrañar que Chen Yu estuviera tan débil recientemente, él realmente quería complacerlo, pero simplemente no podía. Frecuentemente se quedaba dormido cuando el rey estaba estimulado. El rey no había visto esto como algo extraño, pensando que era algo superficial, forzándolo brutalmente una y otra vez.

Cada vez que el rey se preparaba para irse, Chen Yu se aferraba a él, ahora entendía que estaba desesperadamente pidiéndole ayuda, pero él lo había ignorado.

El rey miró a la persona inerte que estaba recostada en la cama y distintas emociones fluyeron en sus ojos crueles.

"En la Residencia Liqing, a excepción de la princesa, envíen a todos los que la hayan tocado a la prisión de agua."

"Este sirviente cumplirá su orden."

Después de que Song Qing se retiró, el rey se sentó al lado de Chen Yu.

Otro sirviente entregó la nueva medicina. El rey levantó el tazón y tomó un gran sorbo, se inclinó y lentamente vertió la medicina directamente en la boca de Chen Yu.

"Bien..."

Chen Yu no sabía si sentía dolor o estaba en una pesadilla. Sus pestañas revolotearon como si fueran las de una mariposa, aun no recuperaba la conciencia, pero su cuerpo se sentía un poco aliviado, su pequeña lengua se deslizó dentro de la boca del rey y buscó complacerlo.

El rey fue estimulado fácilmente por Chen Yu, pero en esta ocasión no quería actuar de manera imprudente y abrió los labios con sorpresa.

Sostuvo la mano de Chen Yu y estaba fría.

La mano izquierda de Chen Yu había sido fracturada el primer día que sirvió al rey y, unos días después cuando había sido amarrado y colgado de las manos por un día y una noche, la vieja herida había empeorado. Bian XIV le había dicho que el hueso de su mano se había fracturado y curado, sin embargo, como no había tenido fijación, una ligera distorsión se había vuelto un defecto permanente en su mano y era imposible repararlo en el futuro.

El rey amasó las frías y huesudas manos de Chen Yu, luego extendió las manos y sintió que la cama estaba fría, el rey se quitó la armadura marcial y se acostó.

Chen Yu estaba encogido en la cama, obscuro y frío, sin embargo, en cuanto sintió el calor del rey, se acurrucó a su lado.

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora