18 Bian XIV

5.5K 1K 136
                                    

"¿Cómo está?"

El rey se acercó, pero no mostró demasiada preocupación, aun así era sorprendente que se hubiera conseguido una mascota hombre.

"No te preocupes, te lo dije antes, para tratar a estas pequeñas bellezas debes ser amable, pero no me escuchaste..."

Bian XIV susurró y lo miró lentamente, de repente soltó un "Huh" y entrecerró los ojos hasta dejar sólo una pequeña rendija.

"Me atrevo a preguntarle al rey que tan frecuente pasas tiempo con él..."

Song Qing respondió: "Durante dos meses, todas las noches... hasta la madrugada."

Bian XIV hizo una expresión extraña y miró al rey como si fuera un monstruo, éste hombre era demasiado enérgico. Sin embargo, no esperaba que después de tantos años de indulgencia, aún no se hubiera agotado hasta la muerte y todavía estuviera lleno de energía.

"No es de extrañar que esta pequeña belleza este prácticamente vacía y que su cuerpo esté así. Lo he visto por primera vez, aún no está muerto, seguramente el rey lo ha estado llenando de alimentos medicados, ¿cierto?"

"Sí."

El rey frunció el ceño, era imposible decir si estaba enojado o preocupado.

"¿Para qué sirven todos esos tónicos? No han servido para nada. Déjame decirte, palpé la condición ósea de esta pequeña belleza que tiene obviamente menos de dieciocho años, pero los huesos de su cuerpo están peores que los de un viejo, ¡ya está a medio camino del sepulcro!"

El rey agarró a Bian XIV por las ropas y lo levantó.

"¿Lo puedes salvar?"

"¡Ah! ¡Bájame!"

El rey no continúo molestándolo, soltó sus manos, Bian XIV se liberó y arregló su ropa.

"No dejaría morir a alguien y Su Alteza no lo dejaría pasar." Con la nariz levantada le dijo al rey. "Tú, sal primero."

Comenzó a empujarlo fuera de la habitación, pero el rey no se movía. Mirando a la belleza dormida en la cama, Bian XIV de hecho vio que había ternura en sus ojos y se estremeció.

"Tan aterrador como si hubiera visto un fantasma." Murmuró Bian XIV. "Si te gusta verlo, míralo. Primero me encargaré de sus heridas, es un ser vivo y su cuerpo entero ha sido torturado hasta el extremo. ¿Eres una animal?"

El rey ignoró sus comentarios, su reputación fuera del palacio era de hecho bastante mala, como si fuera una bestia de granja. ¿Por qué se preocuparía por comentarios tan comunes?

"¿Qué es esto?"

Bian XIV tomó el dedo de Chen Yu de repente y lo miró más de cerca.

"Su Alteza, ¿cambiaste el patrón ahora? Ya no te basta con una vela o látigo, ¿ahora necesitas usar agujas? Esto es increíble."

El rey le lanzó una mirada desagradable.

"¿Qué aguja?"

"Observa las heridas dentro de esta uña, ¿no es esto causado por una aguja? ¿Qué sucede? Su Alteza no lo niegues, no puedes esconder la verdad ante mis ojos."

El rey descubrió que en cada uno de los diez dedos de Chen Yu, ninguna de las uñas estaba intacta, todas tenían marcas de heridas, las cuales eran obviamente causadas por agujas.

El rey siempre lo maltrataba cada vez que tenían relaciones, por lo que Chen Yu tenía heridas en el cuerpo todo el tiempo, azul y morado. El rey estaba acostumbrado, pero nunca se dio cuenta de esas heridas.

"¡Ah! Esto está envenenado... este sabor... eh..."

Bian XIV sacó una aguja plateada que estaba completamente negra y la acercó a su nariz para olerla.

"Huele muy mal, el veneno del sur de Xinjiang sigue siendo el veneno del Rey de los Gusanos."

Bian XIV dedujo que aunque el Rey de Zhen Bei era brutal, no era del tipo de persona que utilizaría veneno como juego, obviamente Chen Yu había sido envenenado por otros.

En un instante, Bian XIV sintió como si hubiera caído en un sótano helado, como si fuera acechado por una bestia peligrosa y la intención asesina del rey se condensó como hielo.

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora