133Destino(归宿)

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"¡Yu-er! Tú..."

Jun Xuan Xiao se detuvo con la mano alzada en el aire y sus cejas se contrajeron profundamente con dolor.

"¿Prefieres tomar veneno que perdonarme? ¡¿Prefieres morir antes de ayudar a este rey?!"

Chen Yu sacudió la cabeza gentilmente, él sólo se sentía cansado, física y mentalmente extenuado.

"¡¿Dime por qué?!" Jun Xuan Xiao le rugió.

Chen Yu le respondió con gestos. "Cuando era joven, todo lo que quería era escapar de los muros del patio trasero del magistrado, después, quería conseguir el corazón de Su Alteza y al final, sólo quería abandonar el palacio. Pero no pude hacer ninguna de esas cosas, ¿El rey de Zhen Bei no puede ayudar a las personas como yo?"

El veneno le provocó un calambre en el estómago y un olor dulce subió por su garganta, Tocó la comisura de su boca y se limpió la sangre.

"¿Así que buscas la muerte con todo tu corazón?"

A Jun Xuan Xiao le faltaba el aire, estaba tan enojado de ver que Chen Yu quería escapar de él con todo su corazón, y se sentía muy triste. Parecía que Chen Yu quería seguir vengándose y miró provocativamente al rey.

"Su Alteza me ha mantenido cautivo por mucho tiempo e incluso me dejo odiarlo, con tal de que nunca lo olvidara. Incluso si intentará huir hasta el fin del mundo, Su alteza me puede traer de regreso, ¿qué otra cosa puedo hacer más que morir? ¿Hay alguna otra opción?"

Chen Yu procuraba hacer sus gesticulaciones con calma pero la toxicidad ya había empezado a corroer sus órganos y se sentía desesperado. Esto ya lo había pensado Chen Yu desesperado, sólo tenía una forma de dejar a Jun Xuan Xiao.

El rey estaba en trance, él quería conservar a Chen Yu a su lado, siempre sintió que no podía tolerar que se separara de él y tenía que controlar su vida. ¡Pero nunca pensó que Chen Yu querría escaparse de él sin dudarlo en lo absoluto!

Jun Xuan Xiao dijo de repente. "La tumba de tu madre, ¿la excavaste tú mismo?"

Chen Yu asintió y continúo. "Quemé el cuerpo de mi madre hasta hacerlo cenizas. Después de que muera, el médico Bian XIV me ha prometido llevar nuestras cenizas de regresó a Yunmeng, lo más lejos posible del palacio y del norte."

Jun Xuan Xiao golpeó la mesa baja con el puño y la destrozó, las astillas volaron por todas partes, miró a Chen Yu con los ojos muy abiertos y una expresión feroz.

"¡Este rey no hará lo que tú quieres! Incluso si mueres, ¡este rey pondrá tus cenizas en su habitación! ¡Para que me vean día y noche! Este rey quiere tenerte atrapado para siempre, ¡día y noche no te dejará descansar en paz!"

El rugido de Jun Xuan Xiao sorprendió el corazón de Chen Yu, ya no podía aguantar más la incomodidad en su pecho, y su boca escupió la sangre negra.

"¡Yu-er!"

Jun Xuan Xiao voló hacía él, lo sostuvo y lo abrazó violentamente en sus brazos. Lo envolvió con su pecho, como si quisiera guardarlo con su cuerpo.

"¡No puedes morirte! Incluso si no extrañarás a este rey..." La garganta de Jun Xuan Xiao estaba seca y hablaba con voz ronca. "Que hay de Song Qing, ¿no lo amas? Dijiste que querías vivir y morir con él, ¿cómo lo puedes abandonar?"

Chen Yu no se podía liberar, respiraba desordenadamente y había un pequeño rastro de preocupación en sus ojos.

"El hermano Song tiene su casa y, aunque Hong Lian es imprudente y despilfarrador, no tiene mal corazón y es pobre." Chen Yu gesticuló con señas torpes. "En este momento, el hermano Song y Hong Lian deben de haber logrado estar juntos."

Bajo los efectos de la medicina afrodisiaca, Song Qing y Hong Lian seguramente podría concretar sus sentimientos. Chen Yu no podía olvidar a Jun Xuan Xiao por lo que, incluso sin el loto rojo, él no podría estar nunca con Song Qing. Solamente podía considerarlo como su hermano más cercano, estaba al tanto del insondable amor de Song Qing por él, pero no podía corresponderle después de todo. Si no moría, Song Qing no lo podría olvidar y rechazaría a Hong Lian. ¿Cuánto tiempo más lo tendría que retrasar? Chen Yu sabía que valiosa sería esta noche para ellos y no podía ver que se desperdiciara. Song Qing era un buen hombre y trataría bien a Hong Lian, Chen Yu sabía que serían felices juntos, pero Song Qing se negaba a pasar a través de esa ventana de papel, así que había tenido que darles un pequeño empujón.

"¿Ya lo habías pensado? ¿Ya tenías un plan?" Jun Xuan Xiao le habló con odio. "¿Cuándo comenzó?"

Chen Yu hizo un gemido amortiguado de dolor en su garganta, sus ojos se empañaron y le costó mucho trabajo levantar las manos.

"Cuando mi madre murió, mi corazón murió con ella."

Cuando terminó de hacer señas, sus manos cayeron débilmente, pero hizo su mayor esfuerzo por alcanzar la caja de jade que estaba en el suelo. Eso sólo empeoró las heridas internas y la sangre se derramó de las comisuras de sus labios.

"Yu-er, ¡no vas a morir! ¡No vas a morir!"

Jun Xuan Xiao forzó una sonrisa y le dijo. "Esa copa tenía el antídoto del veneno del Rey de los Gusanos y es compatible con el veneno que ya había en tu cuerpo. ¡Solamente te forcé a que me dijeras la verdad! No me culpes, no vas a morir. He hecho tantas cosas mal, poseerte y usarte, pero nunca he querido matarte Yu-er."

Las orillas de la boca de Chen Yu también se levantaron un poco y luego hizo un pequeño gesto.

"Lo sé."

"Bian XIV me dijo que el veneno tenía una cura. El veneno que Su Alteza me ofreció hoy es el antídoto, pero decidió usarlo como moneda de cambio para controlarme, nunca lo usó mientras veía que sufría el efecto del veneno una y otra vez.

"¿Qué quieres decir?"

Los latidos de Jun Xuan Xiao se salieron de ritmo y su terca compostura se convirtió completamente en pánico, un mal presentimiento comenzó a crecer dentro de él.

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora