103 Regresando con el rey

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"Jun Xuan Xiao, ¿quieres volver a ver a Yu-er mañana?" Xiao Xiye apretó los dientes y le dijo. "¡Sigue soñando!"

Después de regresar al Pabellón Qilin, Xiao Xiye no podía calmar su estado mental, incluso después de tomarse una jarra entera de vino seguía molesto y su pecho se movía violentamente.

Chen Yu puso una mano sobre el brazo de Xiao Xiye, él levantó la cabeza sorprendido, Chen Yu le estaba sonriendo como si fuera un elegante hibisco.

"Yu-er." La voz de Xiao Xiye estaba tensa. "Beber demasiado vino lastima el cuerpo."

Chen Yu le hizo unos gestos, se sentó enfrente de él, llenó el vaso de Xiao Xiye hasta el tope y sirvió otro para él.

"Yu-er, ¿te preocupas por mí?" Xiao Xiye estaba abrumado por la alegría. "Parece que este emperador está soñando, Yu-er, he esperado tanto por este día y me has sonreído a mí, no sólo a Xuan Xiao."

Chen Yu apretó sus labios con vergüenza, levantó su vaso y bebió primero.

Este vino era como un jarabe, era más tolerable que el del Palacio del Rey. Rara vez bebía alcohol pero ahora no se sentía acalorado, sólo sentía su boca llena de un líquido blanco sin sabor. Era completamente diferente al vino que le habían hecho beber de niño.

"Yo creo que quiero ir a la prisión mañana."

Los gestos de Chen Yu eran lentos y cautelosos, la sorpresa hizo que el rostro de Xiao Xiye se pusiera rígido y luego se volvió amargo. Tomó otra jarra de vino y se la bebió.

"Sabía que lo hacías por esto. Cuando estábamos en la prisión me sonreíste, aunque no fuera sincero, incluso si todo fue una actuación para vengarte de él, aun así me sentí feliz. Pero Yu-er, ¡también has visto que Jun Xuan Xiao es un bastardo! No se merece tu corazón ni tu mente, si vuelves a ir, me temó que volverá a molestarte."

¿Molestarme? Si mientras había estado en el palacio, el rey sólo lo hubiera molestado así de suave, él habría estado extático. Ahora que ya había dejado el palacio, ¿por qué se molestaría en incomodarlo? Probablemente él mismo lo había pedido.

Había miles de razones por las que Chen Yu no debía volver a verlo pero sí había una sola razón para amarlo, él lo aceptaría desesperadamente.

Lo más difícil de convencer era su propio corazón.

"¿No lo ves Yu-er? Jun Xuan Xiao lo hizo a propósito, no te va a decir donde está tu madre, sólo quiere jugar contigo."

Xiao Xiye habló borracho, Chen Yu enfrentó su entusiasmo, condenado a soportarlo.

"Está bien, entonces no volveré a ir." Chen Yu le dijo con gesticulaciones.

"¿De verdad? De acuerdo, Yu-er, ¿de verdad prometes que no irás a verlo?"

Chen Yu asintió y sirvió más vino para los dos, la sirvienta al lado de él trajo más vasos.

Xiao Xiye sonrió confundido. "Eso es maravilloso, finalmente vez su verdadera cara, Yu-er ¿algún día tu y yo estaremos juntos? Jun Xuan Xiao te abandonó y yo te acepté ¡Soy mucho mejor que él!"

Profundamente enamorado, Xiao Xiye estiró los brazos para rodear a Chen Yu, él frunció las cejas ligeramente y se alejó de sus brazos.

"Lo siento, Yu-er, estoy demasiado feliz."

Xiao Xiye bajó los brazos e hipó, su mirada estaba completamente desorientada.

Chen Yu puso el vaso en los labios de Xiao Xiye y le dijo con un gesto. "Tienes razón, no es una persona en la que se pueda confiar, podemos intentarlo pero no me puedes forzar."

Xiao Xiye aceptó el vino de la mano de Chen Yu vaso tras vaso.

"De acuerdo, de acuerdo, sé que ese día llegará. Yu-er, finalmente estas dispuesto a aceptarme, te lo voy a demostrar, soy mucho mejor que Jun Xuan Xiao."

Xiao Xiye balbuceaba incoherentemente y no sabía cuánto vino había bebido antes de que se quedara dormido sobre la mesa.

Chen Yu lo movió de los hombros pero no hubo respuesta. Su sonrisa desapareció, se dejó caer suavemente sobre la alfombra y no había rastros de alegría en su rostro, solamente soledad y aturdimiento.

'Emperador, está equivocado, todas las sonrisas de Chen Yu se quedaron en el Palacio del Rey. Después de eso, cada vez que sonrío me siento lleno de amargura.'

Hoy, Chen Yu realmente había cambiado, sabía cómo halagar y usar su cuerpo como medios para lograr ciertos propósitos.

Chen Yu tocó la cintura de Xiao Xiye y encontró una insignia, regresó a su pabellón cálido para recoger algo, se puso su abrigo y fue a la prisión del palacio.

Cuando el emperador había llevado a Chen Yu a la prisión, él se había fijado con cuidado y recordaba el camino. La insignia personal del emperador era obviamente muy útil y los guardias de la prisión lo dejaron entrar inmediatamente y se retiraron.

Jun Xuan Xiao sabía quién era el que había venido sin siquiera tener que voltear a verlo y su sonrisa llena de confianza invadía su rostro.

"Este rey pensó que te vería hasta mañana, ¿estas ansioso por saber dónde está tu madre? O ¿no podías esperar más tiempo para verme?"

Chen Yu bajó las cosas que había traído y le hizo gestos manteniendo el rostro inexpresivo. "Su Alteza es demasiado afectivo."

"¡Ja, ja, ja! No es que este rey sea apasionado, simplemente no puedes engañarme." Jun Xuan Xiao sonaba como una bestia, demasiado salvaje. "Aunque pretendas ser íntimo con el emperador, cuando lo miras no lo ves como a mí, lleno de fanatismo y amor. Yu-er, le has servido a este rey por tanto tiempo y ¿aun piensas que puedes engañarme?"

Chen Yu pretendía que estaba organizando la caja que había traído para esconder el pánico que sentía al haber sido descubierto.

El rey siempre era tan acertado y confiado, ya fuera cuando Chen Yu le mentía o le escondía que seguía amándolo.

Cuando Chen Yu escuchó la siguiente frase del rey, las cosas que sostenía en su mano casi se caen.

"Yu-er, tienes mucho valor, regresaste con este rey y ya no te culpa, ahora te va a seguir consintiendo."

El Amante Mudo (Parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora