El Amante Mudo (Parte 1)

168Entonces yo te enseñaré(那我教你好了)

"¿No puedes hablar?"

El guardia lo pensó por un momento antes de asentir lentamente con la cabeza.

"Si no puedes hablar, no puedes hablar, ¿pero estas pensando en algo?" Chen Yu se sentía intrigado y habló con solemnidad. "Puedes estar tranquilo porque yo no me burlaré de ti, yo también solía ser mudo antes, luego tomé una medicina que me hizo vomitar sangre y se arregló."

Como Chen Yu no podía hablar antes y sentía el sufrimiento del guardia, no sólo no se podía comunicar con otros sino que también tenía que sufrir ser humillado por otras personas. Sintió que debía apoyarlo y lo miró con alegría pero el guardia parecía ser más introvertido de lo que esperaba, solamente se había quedado aturdido mirándolo sin responderle de ninguna manera.

"Practicas artes marciales, eso es realmente increíble."

El esclavo siguió sin responder a su cumplido y Chen Yu se rascó la nariz torpemente.

"Entiendo, ¿no sabes lenguaje de señas?"

Viendo los ojos cariñosos de Chen Yu, el guardia asintió.

"De acuerdo, entonces, yo te enseñaré."

Chen Yu se hizo a un lado y le hizo señas para que se acercara pero el guardia no se movió. No tuvo otra opción más que ponerse los zapatos, acercarse al guardia y tomarlo de la muñeca. El guardia era bastante alto y como se estaba resistiendo, Chen Yu sentía como si estuviera tratando de jalar a una vaca y, como era relativamente débil, se sintió mareado y se tambaleó. Su cintura fue apoyada por un brazo, obviamente el del guardia, que con un movimiento rápido lo sostuvo. Chen Yu levantó sus ojos lentamente, podía ver la mandíbula del guardia con ligeros rastros de barba y una manzana de Adán pronunciada, como el hueso de un durazno. La máscara cubría su rostro celosamente y Chen Yu sólo pudo ver un par de ojos obscuros, profundos y fríos.

Para ser honestos, Chen Yu se sintió aterrado cuando vio de cerca esos ojos en esa máscara de fantasma de hierro, especialmente las pupilas negras que se parecían a las de cierto abusador que lo hacía sentir horrorizado. Chen Yu se alejó de sus brazos.

"Te enseñaré lenguaje de señas y será más fácil para ti comunicarte conmigo en el futuro."

Chen Yu habló con una voz ligeramente temblorosa. Sabiendo que Chen Yu no tenía mucha energía, el guardia dejó de resistirse y dejó que Chen Yu lo jalara de la muñeca para seguirlo.

"Desde lo más sencillo, este es el gesto yo."

Chen Yu se señaló a sí mismo y sonrió torpemente, se sentía un poco avergonzado con su lenguaje de señas.

"Esto es nosotros."

Chen Yu hizo un gesto más complicado, pero el guardia lo miraba fijamente sin hacer ningún movimiento, y Chen Yu pensó que era una persona tímida.

"Es sencillo, observa lo que hago y repí..."

Antes de que pudiera terminar de hablar, el guardia se dio la vuelta y salió del cuarto apresuradamente. Chen Yu se quedó mirando su espalda y se rascó la cabeza confundido.

"Realmente es una persona rara."

Chen Yu se encogió de hombros y lo dejó pasar, probablemente ese guardia era indiferente y no le gustaba tener contacto con otras personas.

El guardia no se alejó mucho, se apoyó sobre el barandal del corredor y soltó un largo suspiro de alivio, después se quitó la máscara y miró en la dirección de la habitación de Chen Yu con una expresión complicada.

Jun Xuan Xiao había decido seguirlo, por lo que estaba fingiendo ser un guardia del Clan Chu y Chu Ling le había prometido que no diría nada. Sólo quería acompañarlo para asegurarse de que estuviera bien, protegerlo y poder entender a Chen Yu de otra manera. Sólo usando una máscara, Jun Xuan Xiao se atrevía a estar enfrente de Chen Yu.

Por primera vez, se había dado cuenta lo difícil que era permanecer en silencio y ser un verdadero mudo, no se podía expresar y ningún malentendido o abuso podía ser explicado a otras personas. Sus emociones, tristezas y alegrías, no tenía con quien compartirlas. Era como estar solo en el mundo, este tipo de soledad, ¿cómo había podido soportarlo Chen Yu por tanto tiempo?

Jun Xuan Xiao recordó que cuando estaban en el palacio, Chen Yu se había esforzado tanto en decirle cuanto lo amaba, pero él lo había ignorado en aras de su gran plan e, incluso, lo había malentendido deliberadamente. Si Xiao Xiye era el culpable de haber inculpado y calumniado a Chen Yu, entonces él era su cómplice.

Justo un momento antes, cuando Chen Yu habló con él y le sostuvo la mano, era la primera vez que estaba tan cerca de él desde hace mucho tiempo, estaba tan feliz que su corazón estaba a punto de salirse de su pecho pero tenía que suprimir esa alegría y aparentar indiferencia. Tenía miedo de que no se pudiera contener y dijera algo, haciendo que Chen Yu lo descubriera.

Cuando Chen Yu escuchó la noticia de que se había retirado, su reacción inmediata fue relajarse y el corazón de Jun Xuan Xiao había sentido un dolor más agudo que si hubiera sido apuñalado. Después, cuando Chen Yu consideró erróneamente que Chu Ling había sido el que lo había salvado y Chu Ling, intencional o inconscientemente, había asumido la responsabilidad, Jun Xuan Xiao estaba tan enojado que estuvo a punto de desenvainar su espada. Estaba aterrado, tenía miedo de que Chen Yu se enamorara de Chu Ling debido a la gratitud y Chu Ling tuviera intenciones escondidas. Jun Xuan Xiao sentía que Chu Ling sentía más que sólo afecto paternal por Chen Yu.

Sólo había pasado medio día y Jun Xuan Xiao ya había sentido la necesidad de decir algo muchas veces, sólo podía hacer su mayor esfuerzo para contenerse. Nunca había experimentado ese tipo de sufrimiento y había sentido que no lo podía soportar en sólo medio día, Chen Yu había vivido por dieciocho años en ese estado.

Se puso la máscara de nuevo y, cuando regreso al cuarto, Chen Yu ya se había quedado dormido sobre la cama. Había pasado mucho miedo y había tenido pesadillas horribles la última noche, pero ahora dormía pacíficamente y su respiración era estable.

Jun Xuan Xiao recordó como lo había agarrado de la muñeca y había intentado enseñarle señas, y sus ojos se llenaron de cariño. Chen Yu era una persona de corazón puro y trataba a cualquiera con bondad, la boca de Jun Xuan Xiao se llenó de un sabor amargo y se rió de su propio vinagre.

"Tonto Yu-er."

Dio unos suaves golpecitos en la nariz de Chen Yu con gentileza, no se atrevió a moverlo mucho y solamente lo cubrió con la manta y se quedó parado al lado de la cama.